Con la ambigua promesa de ayudar con embarazos no queridos, otro centro anti-aborto regala escarpines y rosarios

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Por Mariana Marcaletti e Ivana Sandez , de TKM 

Hace unos días publicamos una historia exclusiva sobre un centro anti-aborto en Buenos Aires que recluta en redes sociales a mujeres con embarazos no deseados para "ayudarlas" a abortar pero, en realidad, tratan de convencerlas de lo contrario, con métodos poco convencionales como un video sangriento que relata los supuestos traumas de un aborto.

Pero no se trata de un único caso aislado en pleno corazón porteño, porque luego de la publicación de nuestra investigación, nos contactaron fuentes diversas mediante Twitter y correos electrónicos, para contarnos que estos centros están ubicados en varios lugares: la provincia de Tucumán, Mendoza, Brasil, México y Uruguay.

En esta entrega, nos ocuparemos de lo sucedido en Mendoza, de la voz de nuestra colega mendocina Ivana Sandez, que fue personalmente a un centro anti-aborto de su provincia para averiguar más.

En la calle España 744, en pleno centro, atiende la auto-denominada ONG Decide-ILE (que no figura como organización no gubernamental en registros oficiales). Ellos convocan mujeres mediante una página web y las invitan a citas en su oficina, de lunes a viernes, para que una "orientadora" determine la mejor forma de "ayudar" a la mujer embarazada.

La página Embarazo Inesperado tiene un chat para asistir mujeres que están pensando en abortar. A través de ahí, Ivana se comunicó con ellas. Esta es la respuesta que recibió:

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Todo parece indicar que quien le habla es de un call center de otro lugar dado que la organización que dicen ser no está registrada en la Argentina, según comprobamos. Sin embargo, nos dan un contacto de Argentina al que se puede acudir. Ivana se comunica con ellos y le dicen que tienen sede en su ciudad natal.

El teléfono que le brindan en el chat también corresponde a una organización llamada Vitam y llega a ella a través de este aviso:

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Si averiguamos un poco más por debajo de la superficie, notamos que este aviso corresponde a una página llamada "No Lo Mates" que presenta una lista de centros de ayuda y adopción y tiene una posición claramente antiabortista, una sutileza que seguramente escape a los ojos más desprevenidos. La ONG es conocida en la provincia de Mendoza por haberse opuesto no solo al protocolo de aborto no punible sino también al acceso a anticonceptivos en centros de salud pública.

A Ivana la llaman al día siguiente para confirmarle una cita en España 744 PB 3, en pleno centro de la ciudad de Mendoza. Es un consultorio donde tienen una sala de espera, una camilla, un ecógrafo y una computadora. Una habitación que permanece cerrada, contigua a la sala de espera, tiene un pequeño altar con imágenes religiosas.

Allí la reciben dos mujeres de mediana edad, Emilia y Laura. Le dicen que no la esperaban, que tuvieron una desinteligencia con María (la mujer que la citó por teléfono). Le informan que también trabaja con ellas un médico pero que ellas son simplemente consejeras. Sin preguntarle por qué estaba ahí, comienzan a tomarle datos (última menstruación, estado civil, método anticonceptivo utilizado, si tiene pareja estable, la composición de su grupo familiar, su dirección). Luego de eso, sin más vueltas, Laura le pregunta "¿Por qué querés abortar a tu hijo?". La escuchan y luego ponen un video del Dr. Jorge Correa Morales. En él se ven imágenes de supuestos abortos y testimonios de distintas mujeres.

"Ya sos mamá"

Con un discurso centrado en que, decida lo que decida, "ya soy mamá" y "mi bebé ya tiene un propósito", intentan convencer a Ivana de que someterse a un procedimiento para un aborto le "arruinaría la vida siendo tan joven". Hicieron referencia a la chica que fue a consultar antes, diferenciándola de Ivana porque parecía responsable y ella "tenía piercings y tatuajes". Le dicen a Ivana que aunque decida interrumpir la gestación, la condición de madre ya está en ella. Con un discurso muy centrado en la culpa le dicen que no podrá dormir, ni dejar de pensar cuando nacería el supuesto hijo, haciendo referencia al llamado "síndrome post- aborto".

Para finalizar la entrevista personal, le recalcan que quieren hacerle un regalo. El obsequio son escarpines rosados y un rosario. Según le cuentan a Ivana, se los provee una chica que abortó y todos los días reza el rosario para que su "hijo" la proteja.

Antes de la despedida, le preguntan si la pueden llamar para ver qué decisión tomó y le ofrecen colaborar en la ONG. Sin embargo, se muestran reacias a decir a qué organización pertenecen y en qué consistiría la colaboración.

"Con ese asesinato se fue mi vida"

Durante su entrevista, a Ivana le recomiendan también videos de una tal Patricia Sandoval. Según su página web y el testimonio de las mujeres de este centro, esta mujer habría tenido tres abortos e incluso habría trabajado para una clínica que los practicaba y luego se convirtió al catolicismo y actualmente tiene una activa militancia en contra del aborto.

Pero, es muy probable que las mujeres que acuden sin hacer toda esta investigación previa sean confundidas por el lenguaje vago e impreciso de las comunicaciones iniciales. Otros indicios de la postura anti-aborto de este centro que pueden llegar a pasar desapercibidos son los testimonios que aparecen en algunas partes de su página web: citan cartas anónimas de mujeres que confiesan pensamientos traumáticos relacionados con el aborto, frases como "nunca terminaré de pagar este error", "me he sentido muy culpable", "me duele tanto no tener ese hermoso bebé", "hoy desearía abrazar a mis hijos y darles todo el amor que un día les negué" y "con ese asesinato se fue mi vida", delatando una postura subyacente que se opone firmemente al aborto.

Al igual que el centro porteño, reiteran afirmaciones como el recuerdo de la edad que tendría el "bebé" no nacido, la alusión a la palabra de Dios, la culpa, el castigo psicológico y el pedido de perdón. También mencionan consecuencias terribles post-aborto como infertilidad, falta de pareja estable, depresión, odio a la pareja, dolores crónicos, intento de suicidio, entre otras.

Recordamos que en nuestra investigación "El polémico método para convencer a las mujeres de no abortar", el ginecólogo anti aborto Jorge Correa afirmaba: "Es un dolor que lo tenés metido dentro de tu corazón, eso se llama trauma post aborto".

"Sí, es traumático, pero menos que tener un hijo que no se desea," dijo a TKM Nilda Allegri, psicóloga de 61 años, que además es estudiante de Filosofía, escritora y bloguera, cuando le preguntamos por las consecuencias de la interrupción del embarazo. "Si te volvés alcohólica o algo así (si te volvés suicida) es porque tu psiquismo ya estaba pegado con alfileres y esa situación te puede desorganizar. Que sea trauma o no, no tiene que ver con el hecho en sí, sino también cómo lo subjetivás, qué significa para vos".

La profesional recalcó que hay personas que pueden desarrollar una fobia porque le robaron el celular en la calle, y que la potencialidad traumática de un aborto depende de cada persona: "Un aborto no es igual a otro aborto y una persona no es igual a otra persona."

Y Nilda lo cuenta no solo desde su experiencia profesional, sino también desde la propia: tuvo tres abortos cuando era adolescente y, aunque confiesa que el cuerpo le "pasó factura" dice que no se arrepiente de su decisión.

La Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) evaluó una inmensa variedad de estudios empíricos de salud mental post-aborto desde 1989 hasta la actualidad, y llegó a la conclusión de que "la evidencia científica indica que entre las mujeres adultas que tienen un embarazo no planificado el riesgo relativo de problemas de salud mental no es mayor si tienen un aborto electivo en el primer trimestre que si llevan a cabo el embarazo".

Centros anti-aborto

Los centros pro-vida son varios, y encontramos otro también en Mendoza. La página Vitam es abiertamente anti-aborto y también convoca a mujeres de cualquier edad que "afronten un embarazo inesperado, en situaciones de riesgo social (violencia familiar, abandono, pobreza, entorno familiar negativo, etc.)."

Operan en una oficina en la calle Colón 185, y ofrecen ayuda médica, psicológica, jurídica de forma gratuita, pero en su página web no brinda demasiada información sobre en qué consiste esta ayuda, solo que está orientada a personas de bajos recursos.

Nos contactamos con ambas organizaciones de Mendoza para preguntarles sobre sus actividades, pero aún no recibimos respuesta.

Situaciones similares parecen vivirse en toda América Latina, gracias a una red de organizaciones como Decide-ILE y Vida Humana que coordinan los Centros de Atención a la mujer en varias ciudades de México y América Latina, según explican en el "quiénes somos" de su página web. En Argentina, por lo que pudo comprobar Ivana en su chat y cita presencial, derivan a organizaciones como Profamilia, Acción por la vida y la familia y Vitam (Mendoza). Cada una de ellas (excepto Decide-ILE) se manifiesta abiertamente en contra de la despenalización del aborto.

Las páginas como Embarazo Inesperado, Decide-ILE y Centros de Atención se presentan como "especialistas en el tema del aborto dispuestos a ayudar". Jamás dejan traslucir la intención de hacer cambiar de opinión a la mujer, por el contrario, hay una ambigua promesa de ayudarlas. Ambas tienen el mismo formato de chat de ayuda inmediata y en sus redes sociales mantienen el mismo discurso.

Disfrazados de centros de ayuda para la mujer, estos lugares parecen operar sistemáticamente con un solo fin: seguir perpetuando un mensaje de culpa sobre la mujer que decide interrumpir su embarazo.

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