Romina Cavalli: “Como protagonistas de esta vida debemos defenderla más allá de las creencias religiosas”

¿Sólo para la Iglesia Católica es sagrada la vida humana? ¿El no al aborto es un precepto únicamente religioso? ¿Contradice en esto la ciencia a la religión? Son algunos de los temas que surgen en esta charla con, Romina Cavalli, vicerrectora académica de la Universidad del Salvador (USAL).

— ¿Qué opinión les merece el debate en torno a la legalización del aborto?

— En primer lugar, más allá del debate que ahora se está dando en el Congreso, nuestro mensaje como Universidad siempre es a favor de la vida. Y eso es lo que tratamos de transmitir a través de la enseñanza. Ese es también el mensaje de su Santidad. Hacia ese camino vamos, como educadores. Es una misión fundamental, muy comprometida en los tiempos actuales, con mucha responsabilidad siempre.

— Un argumento de quienes promueven la legalización del aborto es plantearlo como un problema de salud pública…

— Las temáticas en torno al aborto siempre son temáticas que atentan contra la vida. Nosotros proclamamos la existencia de la vida desde la concepción.  Hablar de salud pública también es involucrar al Estado; es la función del Estado a través de sus herramientas, de sus recursos, el tratar de preservar y velar por la salud pública.

— Hay una universidad en Rosario que tiene una cátedra sobre el aborto. ¿Qué opinan de eso?

— Bueno, nosotros no somos ajenos a esa problemática pero siempre vamos a tratar de transmitir el mensaje de estar a favor de la vida y de tratar los temas desde lo científico también, propiciando el tratamiento riguroso, del tema, y obviamente en el marco de las palabras de su Santidad y del Evangelio.

— ¿Creen que la mención que hizo el Papa en esta exhortación del tema del aborto está dirigida a la Argentina específicamente?

— Tratándose de una exhortación es un trabajo dirigido a la comunidad cristiana. El documento transmite una enseñanza y señala un camino a seguir, el de la defensa con pasión, con firmeza y con claridad del inocente no nacido. Es un mensaje importante no solamente para nuestro país, sino para el mundo entero.

— Otra estrategia de quienes promueven la legalización del aborto es identificar la oposición a esa práctica como un precepto estrictamente religioso, incluso como exclusivamente católico. ¿Hay que ser católico para considerar sagrada la vida humana?

— La vida humana debe ser protegida desde todos los ámbitos. Como protagonistas de esta vida tenemos que protegerla más allá de las religiones. Creo que otras religiones también lo han demostrado. Y me parece que también la educación, el promulgar los valores que protegen la vida, es importante.

— La misma sociedad que considera que un niño no nacido es sólo parte del cuerpo de la mujer y que puede ser descartado, sacraliza la naturaleza o proclama "persona" a la orangutana del zoológico de Buenos Aires. 

— Son contradicciones que se combate defendiendo principios claros, valores. Para quienes piensan así, están los estudios científicos. Pero son crisis de valores y de pensamiento que debemos analizar.

— Bueno, la ciencia más bien ratifica la posición de la Iglesia. Porque a medida que avanza la investigación científica más se comprueba que ya en la célula inicial está contenida toda la información genética futura de una persona. Por eso también es falso plantearlo como un debate entre ciencia y religión, porque en este caso sostienen lo mismo.  

— Exacto, sí, sí. Coincido. También se plantea esta temática del aborto desde las libertades de cada persona. Es decir, yo quiero ser dueña de mi cuerpo y decido sobre mi cuerpo. Me parece que tienen que sobreponerse los valores que por supuesto surgen de la religión, pero no solamente. En la formación de los profesionales pesa muchísimo esa formación humana y ética que es lo que uno pretende que se lleve el graduado cuando termina. Entonces siempre todos los temas deben ser tratados con absoluta libertad pero también con rigor científico. Porque son después los profesionales que van a salir a la calle a ejercer sus profesiones pero con ese valor humano. Eso es lo que pretende nuestra Universidad desde el primer día que el alumno ingresa. Y no se trata sólo de defender la vida desde la concepción, desde la fecundación, sino, como también señala Su Santidad en la Exhortación, la vida en todo su tránsito. Ayudar al prójimo, luchar contra la pobreza, porque no solamente es la lucha en contra del aborto sino también contra las carencias que padecen muchas personas y que impiden que la vida se desarrolle con dignidad.