Dos argentinos finalistas en un desafío ecológico en Bali

Diseñaron, inspirados en la almeja navaja, un borde costero para evitar la erosión marina

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Charly Karamanian y Alejandro Bollana
Charly Karamanian y Alejandro Bollana

La erosión costera es uno de los problemas más graves que enfrentan ciudades y países insulares como Indonesia. La amenaza potenciada por los efectos del cambio climático no sólo acucia a los habitantes de esas latitudes sino también a la biodiversidad que los habita. Dos argentinos acaban de ser seleccionados como finalistas de un concurso internacional de innovación para frenar ese flagelo. Se trata de dos emprendedores, Charly Karamanian (creador de La Casa G) y Alejandro Bollana.

"Si bien con Alejandro nos propusimos participar en un desafío por año, a las pocas semanas de ganar el desafío de innovación abierta de los nano satélites (CubeSat Challenge) nos encontramos con un desafío increíble que no podíamos dejar pasar! Una isla en Bali, modelo mundial en sustentabilidad, donde están construyendo un complejo ecológico inspirado en los 17 objetivos de desarrollo sostenible", explica Karamanian, quien además trabaja como funcionario en el área de emprendedores del gobierno bonaerense.

Para el desafío internacional Kura Kura Bali Challenge, necesitaban crear un sistema antierosión (protección marina) de la costa que fuese sustentable; buscaban un diseño que respetara el ecosistema, las tradiciones de Bali y que tuviese un diseño muy atractivo.

"Nos pusimos manos a la obra. Nos inspiramos en la almeja navaja, en el caparazón de tortuga y en los arrecife de coral. Como material propusimos usar espuma de vidrio, que utiliza botellas recicladas y CO2, es el material impulsado por Gunter Pauli, creador de la economía azul. Nos acabamos de enterar que estamos entre los siete ganadores de la instancia de ideación, ganamos una de las menciones de honor y nos han invitado a viajar a Bali y formar parte de uno de los dos equipos que construirá el primer prototipo junto a gente de MIT (Massachussets Institute of Technology)", agrega el innovador que junto a su socio conformaron la empresa Bioinspired.

El nombre de la creación es KLS: Kehidupan Laut Seawall, que significa vida marina en idioma indonesio y seawall, protección marina en inglés.

Imágenes del proyecto seleccionado
Imágenes del proyecto seleccionado

El detalle de la innovación cuenta con una tecnología de hincamiento de pilote asistida por chorros de agua a presión: cada pilote tiene una característica especial bioinspirada en la almeja, que consiste en dos chorros de agua a presión que licuan el arena debajo de la punta del pilote, por lo que se ablanda y resulta más fácil de penetrar utilizando equipamiento liviano. Los bordes redondeados proporcionan un aspecto orgánico y visualmente atractivo, mientras que absorben la energía de las olas de manera muy eficiente. Y los pilotes están unidos por una pieza especialmente diseñada, que ofrece varias opciones de mobiliario urbano: asientos, maceteros, estacionamiento de bicicletas, etc.

Hay dos posibilidades a la hora de elegir el material: espuma de vidrio que se produce usando vidrio reciclado y CO2, que no es combustible, tiene una alta resistencia a la deformación, no se degrada, resistente y no contiene componentes tóxicos.

"La otra opción es el hormigón romano; ellos crearon un hormigón similar a la roca que se vuelve más fuerte en el intercambio químico abierto con el agua de mar. El hormigón utilizado para las antiguas murallas marítimas se hacía mezclando cal, agua de mar, ceniza volcánica y roca. El hormigón romano incorporaba tobermorita de aluminio, un mineral raro que agrega fuerza adicional", agregan los expertos.

Según los cálculos, la vida útil de la innovación no sería de menos de 50 años. Y encajaría perfecto en este proyecto que pretende armonizar, a poca distancia del aeropuerto de Bali, la naturaleza, con la cultura y con las innovaciones humanas.

¿Qué es Kura Kura Bali, La Isla de la Felicidad?

Kura Kura, La Isla de la Felicidad, es un desarrollo inmobiliario ecológico que incorpora los 17 objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. Se encuentra estratégicamente ubicado en el corazón de la principal propiedad inmobiliaria de Bali, a sólo 15 minutos en auto del aeropuerto. Es el único desarrollo ecológico que abarca 500 hectáreas y contiene 3000 metros de arrecifes de coral y 92 especies de aves.

"Todavía no existe un tratamiento para el borde del mar diseñado de forma sostenible sin sacrificar una estética elegante. El desafío consiste en proponer un nuevo tipo de tratamiento de borde marino que pueda crearse primero para la Isla de la Felicidad, y eventualmente convertirse en el nuevo estándar para los tratamientos de borde marino en el resto de Indonesia y posiblemente en otras partes del mundo", indica Karamanian.