El Senado aprobó por unanimidad la creación del Parque Nacional Traslasierra en Córdoba. Estará en las 105 mil hectáreas de la Estancia Pinas, en el departamento Minas, que perteneció al político Lisandro de la Torre y a un millonario sin herederos.
El proyecto comenzó a tomar forma hace un año, cuando el gobierno provincial y la Administración de Parques Nacionales (APN) firmaron un acuerdo para crear dos áreas protegidas: una en la Estancia Pinas y otra en la laguna de Mar Chiquita y Bañados del Río Dulce. En septiembre se aprobó la ley provincial y finalmente ayer el Senado dio el primer paso con la creación del Parque Nacional Traslasierra, que se sumará al Parque Nacional Quebrada del Condorito, el único que hasta ayer tenía Córdoba.
Especies protegidas
Según un informe de la Universidad de Córdoba, en la estancia conviven más de 220 especies de aves, 35 de mamíferos y 30 de reptiles. Además, allí acaba de ser descubierta una especie que nunca había sido detectada en Córdoba y que está catalogada en peligro de extinción a nivel global: el pecarí chaqueño o chancho quimilero (Catagonus wagneri).
El sitio alberga también una de las últimas poblaciones de guanacos de la provincia de Córdoba, además de osos meleros, lampalaguas y matacos bola. A su vez, hay vestigios de la cultura de los comechingones.
"Este nuevo parque nacional es todo un hito. Es el segundo parque para la provincia de Córdoba y va a proteger especies amenazadas como el águila coronada, el carpintero negro, el loro hablador o el chancho quimilero. Es una gran oportunidad y una excelente noticia para la conservación del gran chaco argentino y sus especies", celebró el director ejecutivo de Aves Argentinas, Hernán Casañas. La ONG participó del proyecto junto a la fundación Yaku Sumaq y la Universidad Austral.
Sin herederos
Lisandro de la Torre compró la estancia en 1908 con un crédito del Banco Español. En 1917 empezó su proyecto para crear allí un centro agrícola y ganadero y en 1925 se instaló a vivir en su casco, lejos de la ciudad.
El proyecto, sin embargo, fracasó por las adversas condiciones climáticas. Y en 1939, luego del suicidio de De la Torre, el campo fue comprado por el millonario Juan Manubens Clavet, quien falleció en 1981 dejando una monumental herencia que hasta el día de hoy es administrada por la provincia, ya que no tiene herederos directos.
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