Deporte, lujo y glamour en Mónaco: la fabulosa entrega de los Premios Laureus 2018

La nueva edición de los “Óscar” del deporte contó con la presencia de destacadas figuras de todas las disciplinas y fue presidida por el Soberano del Principado. Roger Federer fue la gran estrella de la noche

Compartir
Compartir articulo
(Laureus)
(Laureus)

Este año, el frío invierno europeo no perdona ni siquiera a los países en los cuales la nieve es poco frecuente. Así fue como Mónaco se vistió con una inesperada capa de nieve, para recibir a las leyendas del deporte que viajaron especialmente al Principado para la ceremonia de entrega de los premios Laureus 2018.

Y en el glamoroso Salle des Étoiles en el Sporting Monte-Carlo, el lugar que alberga a las fiestas más espectaculares del Principado, como el tradicional Baile de la Rosa que cada año preside la familia real de Mónaco, quienes también estuvieron presentes en esta ocasión, fue el ámbito ideal para llevar a cabo la fiesta.

Los premios Laureus distinguen a los mejores deportistas del año pero, además, reconocen el valor del deporte por su capacidad de unir comunidades y su rol como fuerza positiva de cambio.

En 2000 y durante la ceremonia de entrega de premios, nada menos que Nelson Mandela -quien se desempeñó como presidente honorario de Laureus- afirmó que el deporte tiene el poder de cambiar el mundo, de inspirar, de unir a las personas como pocas cosas lo pueden hacer. "El deporte genera una esperanza donde solo existe desesperación", aseguró. El mensaje de Mandela se convirtió en el lema de Laureus: la inspiración detrás de su trabajo.

Pero, ¿cómo se eligen a los ganadores? Los deportistas son seleccionados por el gran jurado que está integrado por los 46 miembros de la Academia Laureus, entre quienes se encuentra una leyenda argentina: el ex capitán de Los Pumas, Hugo Porta.

El ex capitán de Los Pumas, presidente de Laureus Argentina e integrante de la Academia Laureus en la red carpet junto a Robby Naish
El ex capitán de Los Pumas, presidente de Laureus Argentina e integrante de la Academia Laureus en la red carpet junto a Robby Naish

Hombres vestidos de rigurosa etiqueta y mujeres con elegantes diseños de gala, caminaron por la red carpet en la que se ubicaron medios de todas partes del mundo. Cerca de las 19.30, Alberto y Charlene de Mónaco arribaron a la gala.

El Soberano de Principado brindó un discurso resaltando la importancia del deporte, mientras su mujer lo observaba sentada en la mesa principal, acompañada por Nadia Comaneci y donde más tarde también se ubicaría su marido.

Sin tanta pompa como se podría imaginar, el Soberano y su mujer saludaron cariñosamente a los invitados que conocían, sin estar rodeados de un estricto personal de seguridad a su alrededor.

Más tarde, ambos subieron al escenario para felicitar a Roger Federer por el quinto y sexto premio que le otorgó la Academia Laureus: esta vez, Mejor Regreso del Año y el codiciado reconocimiento como Mejor Deportista del año.

Alberto y Charlene se mostraron relajados y cómodos, así que tampoco dudaron a la hora de que el tenista número uno del mundo les tomara una selfie junto al resto de los deportistas premiados.

El momento de la selfie de Roger Federer junto al príncipe Alberto de Mónaco y su mujer Charlene
El momento de la selfie de Roger Federer junto al príncipe Alberto de Mónaco y su mujer Charlene

Incluso y al igual que muchas de las figuras presentes, el príncipe Alberto dejó de lado el protocolo y se animó a las zapatillas con smoking. Por qué? Para apoyar a la campaña solidaria Sneakers for Good, que busca la toma de conciencia de cómo el deporte puede cambiar vidas.

Por su parte, Charlene no se animó a las zapatillas pero lució espectacular, con un vestido blanco con un hombro al descubierto y una manga amplia, que acompañó con unos espectaculares pendientes de brillantes que -junto a su cabello corto- fueron el complemento perfecto para destacar las bellas facciones de su rostro.

Charlene y Alberto de Mónaco
Charlene y Alberto de Mónaco

Por la sala y vestidos de alta gala, deambulaban estrellas del deporte actual y pasado como Boris Becker, Michael Johnson, Mika Häkkinen, Nadia Comaneci, Mónica Seles, Alessandro Del Piero, Luis Figo, Raúl González, Hugo Porta, Carles Puyol, Cafú, Gullit, Martina Navratilova, Emerson Fittipaldi Francesco Totti y Giacomo Agostini, entre muchos otros.

La gran estrella de Hollywood que presentó la ceremonia de entrega de premios fue el actor inglés Benedict Cumberbatch, que participó por tercera vez de la gala de Laureus. El protagonista de series y películas como "Doce años de esclavitud", "The imitation game", y "El quinto estado" brilló sobre el escenario y cautivó a la audiencia con su simpatía y dinamismo.

Benedict Cumberbatch, el actor británico elegido para la conducción de la gala de los premios Laureus
Benedict Cumberbatch, el actor británico elegido para la conducción de la gala de los premios Laureus

En el ámbito musical, la cantante británica Emeli Sandé, conocida por su éxito Next To Me, deleitó a los invitados con sus canciones.

La gala tiene un fin solidario, ya que lo recaudado se destina a Sport for Good, una organización de Laureus que ayuda a más de 100 programas en 35 países para comunidades deportivas y que da batalla a las dificultades a las que se enfrenta la juventud.

 

La emoción del multipremiado Roger Federer estaba a flor de piel. Luego de adjudicarse dos premios más de Laureus, que se suman a los cuatro que ya tenía, afirmó: "Este es un momento muy especial para mí. Todo el mundo sabe en qué alta estima tengo los Premios Laureus, por lo que ganar uno más habría sido maravilloso, pero conseguir dos es todo un verdadero honor. Y totalmente inesperado. Me siento muy feliz y me gustaría dar mi más sincero agradecimiento a la Academia Laureus", expresó sobre el escenario.

Roger Federer: la emoción del tenista suizo sobre el escenario tras adjudicarse dos premios más de la Academia
Roger Federer: la emoción del tenista suizo sobre el escenario tras adjudicarse dos premios más de la Academia

"Fue un año inolvidable para mí, y el regreso tras un 2016 muy difícil, y estos premios lo hacen aún más memorable. Cuando gané mi primer premio Laureus, en el año 2005, si me hubieran dicho que ganaría seis no lo habría creído. Fue un viaje increíble", aseguró ante una ovación generalizada y un público tan emocionado como él, que lo aplaudió de pie y hasta con lágrimas en los ojos.

Federer junto a sus seis premios Laureus /// Fotos: Laureus
Federer junto a sus seis premios Laureus /// Fotos: Laureus