Cómo sigue la investigación por la mujer que murío tras caer de un parapente a 120 metros de altura

La fiscal de la causa ordenó secuestrar los elementos de seguridad del equipo de vuelo para buscar posibles fallas en el mecanismo. Este sábado cremaron los restos de la joven de 28 años

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La muerte de Natalia Vargas, de 28 años, dejó incógnitas abiertas, por lo que la Justicia ya determinó los próximos pasos de la investigación. Las primeras versiones indicaban que la joven sufrió un ataque de pánico mientras volaba en parapente a 120 metros de altura en un cerro tucumano, pero sus allegados descartaron esa posibilidad debido a que ya tenía experiencia en esa actividad.

Mientras tanto, los investigadores continúan sorprendidos ya que consideran que se trata de un caso inusual. Por su parte, la fiscal del caso, Mariana Rivadeneira, ordenó el secuestro de los elementos de seguridad de los equipos de vuelo. De esa manera se intentará determinar si hubo una falla mecánica que Vargas no pudo controlar.

En tanto, el instructor de vuelo que acompañaba a la joven, Ariel Salazar, quedó a disposición de la Justicia y deberá declarar en las próximas horas. 

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Además, la policía continuará buscando elementos de interés para la causa en el cerro San Javier, la zona donde cayó Vargas. Según indicó La Gaceta de Tucumán, será clave poder hallar una cámara GoPro que la joven habría llevado consigo durante el trágico vuelo. 

Mientras tanto, los investigadores analizarán el celular de Vargas para detectar algún mensaje que pueda dejar pistas. De todos modos, Ana Corres, una amiga íntima de Natalia ya expresó que "es imposible que haya tomado la decisión de soltarse" porque "amaba la vida". 

Los restos de Vargas fueron cremados este sábado, tras un largo último adiós de la familia y sus amigos.

La joven era médica y realizaba la residencia de su carrera en Alemania, pero había regresado a Tucumán para pasar las Fiestas.