El juez federal Sergio Torres sobreseyó a CP, el hombre que en la madrugada del 21 de junio pasado empujó las rejas de la Casa Rosada con su Renault 19 color gris modelo 1997. El auto se frenó al no poder pasar el umbral de la entrada principal de la casa de Gobierno sobre la calle Balcarce.
Aquella madrugada el hombre estaba en estado de shock, e hicieron falta siete agentes de la policía para detenerlo. Fue trasladado al Hospital Argerich luego de haber sido sedado y revisado por médicos que señalaron que CP presentaba "un índice elevado de impulsividad y agresividad constituyendo un riesgo cierto e inminente para sí y/o terceros por probable cuadro psicopatológico de base…". Después de aquel informe médico el juez Torres decidió que CP debía ser internado en las instalaciones del Programa Interministerial de Salud Mental (PRISMA) del hospital de la cárcel de Ezeiza.
El hombre que fue trasladado -hace dos semanas- por orden de Torres al Hospital Borda, tiene 42 años y es formoseño padre de dos hijos, uno de 22 y otra de 15. Está casado y vive en un barrio humilde en Lanús. Cuando lo detuvieron dijo que estaba desempleado desde hacía unos cuatro años (realizaba tareas de albañilería). Su hija estudia y su mujer trabaja como empleada doméstica.
Tras la conmoción que ocasionó aquella irrupción en la Casa Rosada, el hombre fue detenido. Se comprobó que padecía alguna alteración psiquiátrica y fue internado por orden del juez Torres en las instalaciones del PRISMA en la cárcel de Ezeiza.
Luego de los exámenes iniciales, realizados en las horas posteriores a la detención, CP fue sometido a dos nuevas revisiones. Las entrevistas con CP fueron realizadas el 24 de agosto y el 5 de septiembre pasados por María Cristina Zazzi, integrante del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y Ezequiel Mercurio, integrante del cuerpo de peritos de la Defensoría General de la Nación, porque CP tiene defensor oficial.
El 7 de septiembre ambos médicos determinaron que:
– Las facultades mentales de CP, al momento del examen no encuentran en la normalidad.
-Reviste la forma clínica de Trastornos Psicótico con síntomas afectivos en vías de compensación por tratamiento, asociado a Trastorno por abuso de sustancias psicoactivas.
– No se encuentra a la fecha en condiciones de prestar declaración.
– Debe continuar internado y bajo tratamiento interdisciplinario para pacientes duales.
– Y, finalmente, que resulta verosímil que no haya poseído autonomía psíquica suficiente como para comprender y dirigir su accionar en los hechos que se le imputan.
Luego de recabar toda la información de los médicos, el juez Torres sobreseyó a CP, lo declaró inimputable y ordenó el traslado al Hospital Borda. Torres sostuvo que "surge que con la sintomatología que presenta el imputado no es posible sostener y precisar que haya comprendido la antijuricidad de sus actos, puesto que padece trastornos delirantes persistentes y psicóticos, al menos desde el año 2015".