Corrientes peatonal, la otra cara del anuncio: "Ya me dijeron que me echan"

El Gobierno de la Ciudad anunció que para el 2019 la calle Corrientes será peatonal desde Callao hasta Florida, todos los días de 19 a 2. Va a ser la primera avenida "reversible" de Buenos Aires, como ocurre con Brick Lane en Londres, pero la novedad tiene un costado que le genera preocupación a los empleados de los garajes de la zona.

En la previa a la presentación oficial del proyecto, el miércoles pasado en el Teatro San Martín, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dijo frente a algunos medios entre los que estuvo Infobae que "es lo mismo que hicieron en Broadway, es para darle calidad de paseo a una zona teatral", agregando que todo el barrio se verá favorecido por el nuevo mapa urbano y puesta en valor de la zona. Sin embargo,no todos los que trabajan en la avenida están de acuerdo.

"Si esto sigue avanzando vamos a tener que echar a todos, ya les avisamos, y nosotros también nos vamos a quedar sin trabajo", le confió preocupado a Infobae Marcelo León (39), administrador junto a su esposa Guadalupe Labandeira (37) de New Valet Parking, una empresa de la que hoy viven 10 familias, y el encargado de manejar las cocheras en un hotel de Avenida Corrientes.

"El lugar no es mío, no soy el dueño, yo administro la playa de estacionamiento y le damos prioridad a los huéspedes del hotel. Aparte tenemos la empresa de valet parking con la que hacemos eventos, llevamos a trabajar a los muchachos, pero lo que a mí me permite vivir es el garaje", explicó Marcelo, que siente que en estos 10 años en ese lugar pudo formar -dice él- su "pequeño imperio" junto a Guadalupe. Pero Roma no se hizo en un día.

Marcelo barrió las calles de la ciudad, vendió lapiceras, hasta que a los 26 años consiguió su primer trabajo como valet parking. Y eso hizo hasta que un jefe, que también se llamaba Marcelo, le dijo: "Vos no servís para esto, yo te voy a seguir pagando pero ahora vas a salir a buscar clientes". Un ascenso. Esa misma semana llegó a su casa una tarjeta de crédito del Banco Hipotecario y él la usó para comprarse un saco, medias, una camisa y zapatos.

"Lloviera, nevara, con frío, con calor, yo salía todos los días con el saco puesto, con mi carpetita abajo del brazo", contó sobre ese tiempo en el que gastaba las suelas buscando una oportunidad. Asegura que "todos los retaurantes de Puerto Madero tienen en algún cajón una tarjeta que dice 'Marcelo León, New Valet Parking'", porque él les tocó la puerta a todos.

Cuando consiguió su primer cliente la respuesta de su jefe fue "ahora administralo vos". La oportunidad. Hace años que no usa la tarjeta del Hipotecario con la que compró el saco y los zapatos, pero no la da de baja. "No puedo, me da lástima", admite sobre ese pedazo de plástico en su billetera que es parte de la época en la que empezó a cambiar su suerte, la misma en que conoció a Guadalupe, hoy su socia y su mujer.

Para el 2006 Marcelo y Guadalupe administraban su propio equipo de valet parking. Una mañana fue hasta el centro a hacerse tarjetas personales y vio que en Corrientes y Talcahuano había una obra en construcción. "Parece que van a poner un hotel", le dijo un conocido. Él leyó rápido que ahí había un negocio y sin nada, fue por todo.

"Durante dos años llamé todos los días ofreciendo hacerme cargo del servicio de valet parking y de administrar la playa cuando estuviera el hotel. Me decían que todavía faltaba mucho, que no sabían. A mí ya me daba vergüenza así que algunos días llamaba Guadalupe", hasta que vino el dueño de Europa. "Marcelo esto te lo merecés vos, se lo merecen ustedes, 800 mails suyos tengo", le dijo el empresario extranjero. "Yo tenía 29 años, una empresa multinacional agarra a un pibe así, ellos también se la jugaron", cuenta hoy a la distancia.

Él y Guadalupe banderilleaban sobre Corrientes al rayo del sol para atraer a los primeros clientes. Al principio abrían las 24 horas hasta que una madrugada les entraron a robar, secuestraron a uno de los pocos empleados que tenían y les llevaron una camioneta. Se sobrepusieron, indemnizaron al trabajador y desde ese momento cierran de noche. Once años después están a cargo de 10 personas y al menos hasta la semana pasada proyectaban un crédito, su primera casa, una vida.

"Hay otros que están en otra situación, a mí me dejan en la calle y teniendo que indemnizar a 10 empleados. Nosotros teníamos una proyección de vida con Guadalupe", dejó saber Marcelo y la voz le tiembla mientras lo dice.

Al día siguiente de recibir la noticia, después de una noche de dormir de a ratos, de ir hasta el garaje en silencio, se enteró de que en el Teatro San Martín, a dos cuadras del estacionamiento, el Gobierno de la Ciudad lanzaba oficialmente el proyecto. "Vamos, acompañame", le dijo a Guadalupe. "No nos van a dejar entrar", le respondió ella. Pero entraron.

Marcelo se abrió paso y se quedó parado a un costado del salón. El jefe de Gobierno porteño hablaba y gesticulaba a unos metros rodeado de actores, directores y funcionarios que le sonreían mientras comparaba a Buenos Aires con Nueva York, Londres y Madrid. Le clavó la mirada. "Él también me miraba, como diciendo quién es este tipo". Sintió que desentonaban la campera y el jean y le hizo una seña a Guadalupe para que se acercara, para que nadie creyera que pensaba hacer alguna locura. Aguantó en silencio los aplausos al proyecto que lo podría dejar sin trabajo y encaró a Larreta.

"Qué tal Horacio cómo estas, yo trabajé con Bárbara (Diez) en varios eventos…", arrancó queriendo romper el hielo, haciendo referencia a la esposa del jefe porteño, para la que había trabajado con su empresa de valet parking. "En cinco minutos le planteé la situación y le dije que estábamos preocupados. Él no me trató mal en ningún momento, me dejó hablando con alguien, ese alguien me presentó a otra persona, me dijeron que estaban viendo de que hubiera una especie de ticket para vender el estacionamiento junto con la entrada de los teatros…", repasó antes de hacer un silencio y agregar: "…pero no sé si me lo dijeron para sacarme de encima".

"Nosotros acá tenemos en riesgo nuestro trabajo. Supuestamente dicen que está pactado que empiezan en el verano las obras. Ante la noticia estamos preocupados porque para que esto tenga margen de ganancia hay que estar 24 horas a full", opinó en diálogo con Infobae Jorge, empleado en otro estacionamiento de Corrientes al 1700.

Según el cronograma presentado esta semana la intervención abarcará desde la avenida Callao hasta Florida y se realizará en dos etapas:

Para la primera etapa, que se desarrollará desde Carlos Pellegrini hasta Florida, el plazo previsto es de seis meses, de enero a junio del año que viene. La segunda tendrá comienzo en marzo de 2018 e irá desde avenida Callao hasta Libertad. A lo largo de ese tramo, la acera izquierda será de uso exclusivo peatonal entre las 19 y las 2 a.m.

La primera de las etapas tendrá un costo de 22 millones de pesos, mientras que la segunda, de mayor extensión y la que más modificaciones estructurales requerirá, necesitará una inversión del orden de los 280 millones.

"Comparan con Times Square en Nueva York que tiene 60 millones de visitantes por año, yo cuando leí la noticia pensé que este hombre estaba para internar", se quejó Dora Czyz, dueña de Corrientes Park, uno de los garajes más grandes del centro, que no dejó dudas respecto a que de implementarse la medida el único camino posible es cerrar los estacionamientos.

"La carga tributaria va a caer sobre el ABL. 40 mil pesos mensuales paga un estacionamiento de ABL y AYSA cobra por metro cúbico. El 25,2% se lo lleva el estado, más las cargas sociales. Es imposible que esto sea rentable si sacan las siete horas donde más se trabaja", detalló Czyz.

"Acá los únicos que se benefician son los garajes que están abajo de la 9 de Julio y que todos saben de quién son. El que viene de zona sur ya no le queda otra que meterlo ahí y el que viene de zona norte igual. Ese estacionamiento que de noche casi no trabajaba ahora va a explotar y un pibe de 39 años y Guadalupe de 37, nos quedamos sin trabajo", expresó Marcelo sobre las consecuencias que podría tener la nueva calle Corrientes.

"No es justo, vos no sabés lo que nos costó a Marcelo y a mí formar esto", agregó Guadalupe, a la que se acercaron preocupados en estos pocos días varios de los garajistas afectados y a la que ya llamaron desde la Cámara de Estacionamiento de la Ciudad de Buenos Aires (ESCABA), para tener una reunión con el secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez, en los próximos días.

El proyecto del que participan cuatro áreas de gobierno –la Dirección General de Planificación Comunicacional de la Jefatura de Gobierno, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, el Ministerio de Cultura, y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte– pretende ser histórico. En el medio, las historias particulares de los que armaron su vida en torno a una de las calles más emblemáticas de la Ciudad, quienes ven amenazado su presente y con pocos meses (las obras comenzarán en enero de 2018) para encontrar una solución.

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