Entró a robar en un convento y lo atraparon las monjas

Fue en San Juan. El hombre intentó escapar, pero las religiosas lo retuvieron hasta que llegó la Policía

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Exterior del Convento Hermanas San Francisco de Sales (www.diariodecuyo.com.ar)
Exterior del Convento Hermanas San Francisco de Sales (www.diariodecuyo.com.ar)

Un día las monjas del Convento Hermanas San Francisco de Sales de la provincia de San Juan dijeron basta. Ya habían sufrido dos robos durante este año y el último jueves evitaron que se concretara el tercero, al retener a ladrón que ingresó a la propiedad.

Eran cerca de las 20 cuando las religiosas escucharon un ruido que las confundió. En una primera reacción, pensaron que se trataba de un temblor, por lo que de inmediato se dirigieron al fondo del establecimiento, ubicado en el cruce de las calles Santa Fe y Tucumán, en la capital sanjuanina.

Mientras aguardaban, un hombre revisaba cada rincón del lugar sin que ellas lo supieran. Cuando decidieron regresar, pudieron divisar cómo la persona se escapaba y se escondía en la Capilla San Clemente, ubicada al lado del convento.

Tres de las monjas que protagonizaron la captura del delincuente (www.diariodecuyo.com.ar)
Tres de las monjas que protagonizaron la captura del delincuente (www.diariodecuyo.com.ar)

Una vez que comprendieron lo que ocurría, comenzaron a buscar al intruso. Cuando lo encontraron, el hombre -que había ocultado la máquina de coser que intentaba sustraer- las quiso convencer de que la persona a la que buscaban ya se había retirado.

Pero las monjas -según publicó Diario del Cuyo– no creyeron su explicación y lograron quitarle las llaves de la moto en la que había llegado. Así lo retuvieron. Los vecinos que transitaban por la zona se percataron de lo que ocurría y ayudaron a las religiosas hasta que llegó la Policía, que identificó al acusado como Javier Clavel, de 24 años.

“Tuvimos suerte de que no estuviera armado”, dijo una monja

"Creo que el ladrón no esperaba que actuáramos así. Estaba muy nervioso. Primero se hizo el que quería ayudarnos, nos señaló en el templo el lugar donde estaba la máquina, pero después se quiso ir", relató la Hermana Paola, que actuó junto a Vanesa, Rosana y Elizabeth.

Y completó: "Ahí la hermana Elizabeth le manoteó el brazo con las llaves de una moto y entre todas le cortamos el paso. Tuvimos suerte de que no estuviera armado".

En marzo pasado, un grupo de ladrones les sustrajo una notebook y una guitarra. Por otro lado, en septiembre delincuentes ingresaron al garage del convento y les robaron la documentación de una camioneta que poseen.

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