Entró a una escuela, golpeó a una maestra y a un alumno y ahora amenaza con "matarlos a todos"

Por estas horas se vive gran consternación en la Escuela Industrial N° 3 "Oscar Smith" de Puerto Deseado, luego de que el fin de semana pasado un hombre ingresara al establecimiento y le pegara a su ex pareja, docente en la institución, y a un alumno que intentó defender a la mujer. A pesar de las denuncias, el atacante sigue libre y amenazó de muerte a profesores y directivos.

Quien le dio estado público a la situación fue el profesor Hernán Díaz, dando detalles precisos a los medios sobre la situación que se había vivido, intentando así que la difusión acelere algún tipo ayuda.

Según el relato de Díaz eran cerca de las 13.15 cuando a pesar de que el agresor tiene una orden de restricción de acercamiento de 200 metros de su ex pareja, este entró al colegio y luego de golpear y robarle el teléfono celular a la mujer -docente en la institución-, le pegó también a un alumno que quiso salir en su ayuda, y se dio a la fuga.

La violenta secuencia ocurrió durante el horario en el que en la escuela industrial se dictan clases de apoyo pedagógico. Inmediatamente, el plantel directivo hizo la denuncia correspondiente, pidiendo garantías de seguridad para la profesora, docentes y alumnos de la escuela. Pero la cosa no terminó ahí.

Amenazas

Según publica el medio comodorense El Patagónico, al que Díaz acudió para difundir lo que había ocurrido, al día siguiente del ataque el hombre, identificado como Diego Rojas, mayor de edad, desde el teléfono celular de su ex pareja "comenzó a llamar a los docentes en la lista de contactos y conocidos para amenazarlos de muerte", según  denunció Díaz.

"No dejó de hacer amenazas a los docentes, a su ex mujer, ni a su hijo mayor, y la justicia no lo detuvo porque el juez no dictó la captura", agregó el profesor, antes de sumar: "para la Justicia faltaba investigar la veracidad de las denuncias, aún cuando anoche padres, concejales, docentes y alumnos solicitaban que sea detenido, dado que en sus últimas amenazas, dijo que iba a ir a la escuela a matar a todos".

Ante el temor de que este hombre regrese a la institución los directivos del establecimiento optaron por suspender las actividades educativas en sus tres turnos.

Tras la intervención de un juez el agresor terminó devolviendo el teléfono, sin embargo no fue detenido, y tras dialogar con el magistrado, según expresaron fuentes de la escuela: "salió de ahí y nos amenazó otra vez que nos iba a encontrar y ahora está en su casa con una custodia afuera".