Lito Vitale: "La gente no es agresiva ni ladrona por sí misma sino por políticas que la dejan fuera del sistema"

El reconocido compositor habló con Infobae y recordò algunas medidas positivas del kirchnerismo, pero disparó: “No era necesario que se afanaran tanta guita”

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"Los que nos dedicamos a la música sabemos que nos levantamos y nos acostamos pensando en música, escuchando, disfrutando", dice el talentoso compositor, hoy conductor de "La bella y la bestia" junto a Hilda Lizarazu en Nacional Rock. "Cuando las cosas se ponen un poquito más complicadas a nivel laboral, cuando hay más o menos proyectos para hacer, empezás a replantearte un montón de cuestiones. La música uno la elige por pasión, entonces cuando viene la malaria uno hace cable a tierra sabiendo que la eligió no para ganar guita sino como medio expresivo. Después, en un momento, se transforma en un medio de vida y es ahí donde uno tiene que ser más o menos inteligente en tratar de no mezclar, que los proyectos estén lo mejor pagos posible, pero que nunca sea una limitación hacer un evento o no por lo que te pagan"

— Desde Ese amigo del Alma te acercaste a música que era lejana. ¿Cómo fue?

— Sí, lo tomé como una enseñanza y un ejercicio de apertura. Los músicos en general cuando delineamos nuestro perfil artístico necesitamos encuadrarnos. Cuando surgió el programa, empecé invitando a mis amigos, a gente más allegada musicalmente y humanamente pero cuando empezó a tener cierta popularidad, empecé a recibir ofrecimientos de músicos que no pertenecían a mi universo artístico. Hice por suerte una frenada y dije: "Con los que puedo tender un puente, meterme en su universo musical y creer que eso es genuino, voy a darles la bienvenida". Me hizo mucho bien, porque cuando me transformé poco a poco en productor de algunos eventos, como disfruto y respeto hasta al artista de cumbia pasando por el superclásico perfeccionista y todo lo que hay en el medio, me hice de muchas relaciones de respeto mutuo y hay un montón de artistas que suman en los eventos que por ahí no tienen que ver con mi gusto musical personal.

— Dijiste desde la cumbia hasta la pieza clásica perfecta, ¿qué pasa con la música electrónica?

— En un momento casi hago un proyecto con Hernán Cattaneo. Lo fui a escuchar y él me recibió con muy buena onda. Ese proyecto no se hizo pero fui a uno de sus eventos en donde tocan siete u ocho horas sin parar y disfruté de eso. Cuando hay un tipo genuino que realmente hace las cosas con pasión y con respeto, toda experiencia vale la pena. Soy bastante reacio al músico o al artista que sigue una trayectoria buscando el éxito o el mango solamente. De esos hay muy pocos, generalmente son las compañías las que están más con el acento en eso.

— Este año la música electrónica fue muy cuestionada, a partir de las fiestas…

— Lo cuestionado es todo el entorno que se arma, basado en el consumo de cosas que hoy están pensadas fríamente para que sea un gran negocio para unos, con peligro de vida para otros. Es otro tema que no tiene que ver con lo artístico.

— ¿Se puede disfrutar la música electrónica sin drogas?

— Pero por supuesto.

Se puede disfrutar de cualquier cosa estando limpio

— Hay quien siente que es un combo.

— Es el mismo que piensa que los Beatles no hubieran hecho lo que hicieron si no hubieran pasado por ese período de experimentación con drogas. La experimentación con drogas es una procesión personal y profunda de quien lo quiere hacer. Y en general, salvo muy raras excepciones, el 99% de las personas que tienen esa necesidad se rescatan y disfrutan mucho de hacer música, de hacer arte estando limpios. Cualquier tipo que haya tenido ese tipo de experiencias extremas cuando tiene la posibilidad de zafar lo disfruta y su arte sigue siendo tan profundo como siempre. O sea que el genio es un genio, drogado o no drogado, y el que no tiene lucidez no la va a conseguir con ninguna cosa exterior. Para disfrutar de la música no es necesario estar volado. Si alguno quiere experimentar, va por cuenta suya; pero una industria ligada a esto y que a los chicos que están buscando cosas los tipos sepan cómo seducirlos para meterlos en esta cuestión tan horrible como el negocio de la droga, es condenable absolutamente. Se puede disfrutar de cualquier cosa estando limpio.

— ¿La nueva generación del rock puede ser tan fuerte como la de décadas anteriores? El rock post dictadura por ejemplo.

— Los tiempos cambian, estamos en una democracia que si bien es genial no deja de ser joven. Yo disfruto de votar y apoyar a algunos políticos, en general no toco en actos de campaña sino en actos de gestión, respeto a la democracia y he tocado para gobiernos que voté y en otros casos que no voté. Pero creo que los músicos, no solamente de rock, tienen una bajada y comunican con los chicos jóvenes. Aristimuño supuestamente no es rockero pero es un hijo del rock que hace cosas muy interesantes, y convoca a un montón de gente. Eruca Sativa es un grupo genial, rockero, que comunica desde otro lado. No sé si con alguno de ellos sucederá lo que sucedió con Charly, Spinetta o Fito, pero la historia sigue.

— La llegada de la democracia cambia algo en tu carrera.

— Mucho cambia. Fue justo el momento en el cual comenzaba con mis experiencias musicales más personales como Trío. Fue la posibilidad de tocar en las plazas y la energía tan positiva después de unos años tan oscuros. Ahí también nació Juan Carlos Baglietto con la camada de rosarinos, con Fito y todo el rock de los 80, un poco menos denso, más de música pop con Virus. Había una necesidad de salir a disfrutar y a escuchar cosas nuevas.

La gente que está fuera del sistema no tiene nada que perder y hace lo que puede por subsistir

— ¿Y cómo nos va con esta democracia joven?

Habrá sociólogos que analizarán qué sucede en la vida de los países pero estamos en el horno un poquito con la agresividad de la gente y todo eso que vemos a diario, que es impresionante, es tremendo. Es fruto de un montón de movidas políticas que dejan a la gente así. La gente no es agresiva, ni ladrona, a grandes rasgos, por sí misma, sino porque es abandonada por distintas ideas políticas que dejan a un montón de personas fuera del sistema y esa gente no tiene nada que perder y hace lo que puede por subsistir. Además carga con una bronca tremenda y a veces se manda grandes cagadas y hace cosas terribles. No hablo de los que hicieron esa cosa tremenda con la chica de Mar del Plata (Lucía); eso es otro cantar, sino de la cuestión tan hablada de la inseguridad. La solución es mucho más complicada que poner más policías. Es ver por qué esa gente está en el horno, por qué esa gente quedó así para salir a afanar y a qué precio.

— Resurge el debate justicia por mano propia o legítima defensa ¿Qué opinás de los casos que vimos?

— Es muy complicado, no sé si podría decir algo demasiado inteligente o respetuoso para la gente de un lado y del otro. Es mucho más complicado que meter más gente en la cárcel. Es más difícil el camino de averiguar y ver por qué esa gente hace lo que hace, por qué perdió todo, por qué no tiene nada por qué vivir. Es gente que en algún momento tuvo una familia, ilusiones de hacer cosas, pero no las tiene más hace rato. La solución más fácil es meterlos en la cárcel y que no salgan más, pero hay un montón de esa gente que afana, o que te limpia de vidrio y de repente te afana el teléfono, y es gente que no tiene nada que perder y que es víctima de una política general que viene desde hace muchos años, fundamentalmente de la bisagra de los 90. Por suerte no he tenido la desgracia de una muerte en mi familia ligada a éste tema, pero sí he tenido robos múltiples a mí, a mis hijos. Todavía tengo la cabeza en tratar de entender por qué sucede eso, no meterme y condenarlo.

No me gusta opinar sobre estos chanchullos que van saliendo a flote, los millones y todo eso. Es horrible. Me da muchísima decepción

— Cuando murió Néstor Kirchner, publicaste unas palabras, ¿Te puso triste?

— Claro que me puso triste. Era un tipo que hizo un montón de cosas que cambiaron de cuajo algunos rumbos. Fue un tipo muy respetable. Por supuesto no adhiero, no me gusta opinar sobre estos chanchullos que van saliendo a flote con los millones y todo eso. Es horrible. Me da muchísima decepción. No era necesario que se afanaran tanta guita. Al mismo tiempo sigo sintiendo que han hecho cosas muy interesantes, muy buenas y todavía me queda más el sentimiento de analizar un montón de actitudes buenas que tuvieron para un montón de gente, inteligentes para el país. No avalo ningún tipo de robo y ganancia de guita sucia, pero recuerdo mucha gente que también en la época de Carlos Menem decía: "Uy, éste se afanó todo". Lo peor no fue que se afanó todo, lo peor es que hizo un montón de cosas que dejaron a mucha gente en la calle. Más allá de que respete o que esté de acuerdo con un político, de la era K o del momento actual de Macri, la gente votó este camino y hay que bancarlo, hay que ver qué es lo que va a hacer. Por supuesto que nos cuesta más vivir, por supuesto que vemos mucha gente a la que cada vez le cuesta más vivir, pero bueno, la gente votó este modelo, entonces hay que apoyarlo.

El apoyo a un político con tu imagen y tu música no debe ser por guita, sino por convicción

— ¿Qué pasa si te llama un político X con quien no acordás ideologicamente para que compongas para la campaña?

— En la segunda campaña de (Aníbal) Ibarra tocamos en un concierto; pero en general no hice actos ni música para políticos en campaña. A veces alguno que me ha caído simpático y he dicho algunas palabras pero me parece que es una jugada muy fuerte la de acompañar y apoyar directamente con tu imagen y tu música a un político. Eso no se hace por guita, se hace por convicción. Es un camino completamente diferente. Por eso los que apoyaron a Cristina y que por ese apoyo tuvieron un montón de posibilidades de producir cosas me parece raro, y que ahora encima quieren despegarse me parece raro. He tenido financiación para proyectos de parte del gobierno de los K, del gobierno de San Luis, del gobierno de la Ciudad con el PRO, y la única cuestión que siempre tuve como lógica es que respetaran el proyecto que estaba proponiendo y que no estuviera relacionado con un acto político partidario.

— Hoy estás en la radio con La bella y la bestia, ¿quién es la bella y quién es la bestia?

— Eso está bastante claro. La bella es Hilda Lizarazu que es una hermosura de persona, de mujer, de trabajadora y de referente en la música argentina. Es el primer proyecto que hacemos los dos porque ella tuvo la idea de difundir en el programa solamente música de mujeres, por lo tanto yo estoy obligado a difundir solamente música de hombres.

— ¿Por qué no hay hoy en la tele un programa de música?

— Está En estéreo en Canal 9, el de Soledad creo que va a volver. Lo que pasa es que con los programas de música no se gana una guita tremenda como los tipos que hacen televisión están acostumbrados a ganar. Están en nuestra memoria, Badia y compañía y todo eso es parte de nuestra historia y ves en YouTube y…

— ¿Sale gente talentosa de los concursos o realities musicales?

— En general me parece tan cruel el funcionamiento interno de esos concursos, donde los chicos se están jugando tanta popularidad inmediata o están expuestos a que  el jurado X les diga que lo que hacen es una porquería… pero sí, sale gente talentosa. Nadie tiene derecho a decirle en la cara a otro que lo que hace está bueno o no, porque los que están como jurados se han morfado cada fracaso… O sea que nadie sabe qué es lo que tiene el artista como para trascender o no. Y además también es discutible si el artista es bueno cuando trasciende o no; o sea, lo que es un éxito por ahí no me gusta.

— No te voy a ver nunca como jurado.

— No, jamás. Armé un concurso de bandas de rock de colegios secundarios con el gobierno de la Ciudad hace unos años que se llamó "Vamos las bandas". La bajada era: no todos los chicos están fumando porro y están al pedo sino que muchos también hacen música. Y surgieron un montón de bandas. Era otro contexto. De la televisión me han ofrecido un par de veces.

— ¿Dónde?

— No, no viene al caso. Pero no aceptaría porque es lo mismo que si me decís: "¿Tocarías en la campaña de tal?" No, porque no lo siento, y eso no hay guita que lo pague.

 

Agradecimiento: Producción de vestuario Paula Balmayor, peinado y maquillaje Sofia Diez.