Fabio Cuggini: "Hoy mi ídolo es José López"

—¿En qué está el proyecto de ley que impulsaste?

— Me da mucha tristeza, hace casi cuatro meses que vengo tratando de rearmar el proyecto y nada. A Diego Santilli lo conozco desde antes de la política, me dolió mucho que me llamara el día de la inauguración de la estatua de Messi y me dijera que a los bloques no les interesa. Parece que los legisladores no están a la altura de la circunstancias, hoy prefieren inaugurar estatuas o plazas; se c… en la salud de la gente.

— ¿Qué es lo que piden con este proyecto?

— Esto es un oficio, hay que regularlo. La viveza argentina creó un sindicato, para que uno aporte a la caja nada más, queremos que se transforme en una profesión, esto es un oficio digno, sirve para la inclusión social. Yo odio la peluquería, nunca me gustó, pero llegué a donde llegué gracias a este bendito oficio. No necesariamente tenés que amar lo que hacés. Lo que pasa es que hoy por hoy, con el avance de las enfermedades, debe estar regulado. En Estados Unidos para ser peluquero tenés que sacar una matrícula, tenés que estudiar, tenés que saber de HIV/SIDA, hepatitis A, hepatitis B, C. Hoy está de moda poner academias, porque son un gran negocio y es un viva la pepa, todo está atado con alambres, la idea es centralizarlo, que haya un ente regulador, que otorgue las matrículas, que fiscalice, sancione, y determine cuáles son las academias autorizadas. Atrás mío hay muchos peluqueros que están callados la boca, conocidos y no conocidos, tienen el grave problema de que se sienten apretados por este sindicato, por este tipo, que en la época de la dictadura se involucró y cuando fue diputado nacional en la época de Menem homologó todos los convenios laborales. Hay un peluquero top, con muchos empleados portadores de HIV, entonces qué hace, transa con el sindicato, tiene 700 empleados, tributa 500 y a  200 que son los que justamente tienen su problema de enfermedad los corre, los deja tenerlos en negro, ¿Para qué? Para no mandárselo a la obra social.

— ¿Quién es el responsable del sindicato al que te referís?

— Prefiero no dar el nombre, simplemente un vivo, al que le dicen "Abelito", él figura como apoderado, se dedica a tratar juicios laborales, y su mujer hoy maneja el sindicato.

— Te cambio de tema. ¿Cómo estás viendo al país hoy?

— Con mucha tristeza. Los argentinos somos artífices de nuestro propio destino, somos una sociedad berreta. Me alejé de la política porque la veo muy sucia. Siento que la justicia está tan corrupta como la dirigencia política, porque el que roba una gallina va preso. Mauricio (Macri) está en un momento en que quizás quiere el cambio, no tiene la cintura política que requieren algunos sectores de nuestra sociedad y eso le está jugando en contra. Pensé que iba a subir e iba a decir: "Señores, tenemos este agujero negro". Y se dejó estar, ahora se tiene que hacer cargo porque la sociedad lo va a hacer cargo a él. Por otro lado veo que nadie va preso y que ellos juegan, están aprendiendo en la política porque juegan a ver si rompen el partido para tener mayoría. Siento que se c… en la gente, en nosotros. Son ellos los que tienen que dar el ejemplo. Ellos no resignan su sueldo, se aumentan; tendrían que ir a laburar gratis porque la ciudadanía no puede pagar, tendrían que dar el ejemplo laburando gratis.

— Muchos de los referentes políticos de nuestro país fueron amigos tuyos o estuvieron cercanos.

— Son todos iguales, salvo algunos contados con la mano. A Daniel (Scioli) lo quiero mucho pero bueno, no lo voté porque cuando lo veía en la tele sentí que me estaba mintiendo, y me obligó a volver a votar porque siempre impugné mi voto desde que implotó este país, desde que estuvimos así de cerca de la guerra civil. No nos olvidemos que casi entran en la Casa Rosada la ciudadanía y en el Congreso. En el 2001, cuando se quedaron con la plata en los bancos. A partir de ahí no voté más. Ponía las tres boletitas juntas, siempre soy ganador. Después tenés a los amigos, sí, vos querés que les vaya bien, pero ves que después los aduladores de alrededor les dicen: "Sos el mejor" y te empiezan a separar. Sergio (Massa) es un gran ejecutor, es meritorio a donde llegó, lo que lo traiciona es cuando le endulzan los oídos… Siempre le dije: "Los pies en la tierra" le gusta el poder. Y bueno, y ganó Mauricio (Macri) que va por el bronce. Ojalá le vaya bien.

— Hay quienes dicen que desde el peronismo, o desde el kirchnerismo, se agita el descontento social buscando crear un muy mal clima que no facilite la gobernabilidad.

— Si la justicia no mete presos a los que tiene que meter presos…Cumplí 50 y me pegaron, me pegó ver a López. Hoy mi ídolo es López. Yo soy un reverendo pelotudo que laburé toda mi vida y me obligaron a pagar impuestos, no quiero pagar más impuestos, no quiero tener más empleados, me convierto en mantero y chau. No te dan el ejemplo, fijate que toda esta gente está especulando a ver cómo la dibujan los abogados, si es por lavado de dinero, si es por esto, si es por el otro. ¿Cuánto le dan? Seis años, cuarenta años. Dejémonos de joder, le van a dar seis años, tiene una prisión domiciliaria y yo también, dentro de seis años soy rico y hago mejor negocio, para qué me voy a volver loco, choreo, la guardo, me siento arriba de los billetes, voy en cana, pago, porque dentro de un año los periodistas se olvidan de cómo estás viviendo. No encuentran pruebas, es increíble. Después vos ves que si yo mato a una gallina voy preso cuarenta años.

— ¿Creés que Cristina también tiene que ir presa?

— Cristina es una viva, redobla la apuesta. Un año antes de que lleguen las elecciones decía que el gobierno estaba acabado, y Cristina con su gente redobló la apuesta, dijo perdido por perdido y casi ganan las elecciones. La daban por finiquitada. Es una viva. Hoy tiene protagonismo, está en la televisión, y escucho a grandes periodistas hablar de ella todos los días.

— ¿La recibírías en la peluquería?

— Yo te recibo como una clienta, le abro la puerta a todo el mundo, no soy juez para juzgar, no sé si la televisión te llena la cabecita y terminás prejuzgando a la gente, pero me parece que, con tantas cosas que se dicen, hoy cualquiera es un ladrón. El tango "Cambalache" es el himno nacional argentino. A la que sí prácticamente la eché de la peluquería es a Hebe de Bonafini, una señora que es impresentable porque un día dijo: "A los americanos hay que matarlos a todos" -el día que atentaron contra las torres gemelas-, y yo la encaré y le dije en mi salón: "Hebe, si a vos te tocaron el culo con tu hijo a mí me tocaron el culo con mi familia porque en el piso 84 trabajaba mi primo. Vos no podés hablar como hablás"- Me dijo: "Yo no lo dije", te lo niega, te niegan todo.

— ¿La echaste de la peluquería?

— La hice sentir incómoda y no vino más. Si mañana cometo un delito, que me venga a tomar declaración el juez a mi casa, es una joda este país. Recordemos la historia con tristeza pero construyamos para adelante, pasaron treinta años y todavía seguimos con lo mismo. Lo que dijo el presidente yo no lo interpreté mal, creo que tendría que haber cuidado el modo de decirlo porque es un presidente, pero es argentino, dicen cada barbaridad, escuchar a una presidenta ¿Se olvidaron lo que decía esta señora? Todos los días rompiéndonos los quinotos, las barbaridades que decía en televisión.