La insólita defensa de uno de los tuiteros que amenazaron a Macri: "Fui hackeado"

El abogado defensor sostuvo que alguien usó la cuenta de su cliente para realizar las amenazas en árabe

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El abogado de uno de los dos jóvenes detenidos este sábado por amenazar en árabe vía Twitter al Presidente y advertir que perpetrarían ataques terroristas en el subte, Plaza de Mayo y el shopping Abasto, defendió desde la puerta de Comodoro Py a su cliente: "Fue hackeado", aseveró ante la prensa al explicar que alguien usó la cuenta de correo para llevar adelante el hecho delictivo y generar pánico. "Tengo pruebas que demuestran su inocencia", agregó convencido Roberto Damboriana.

Miguel De Paola y Joel Ovejero fueron arrestados el fin de semana pasado y serán indagados hoy por la jueza María Romilda Servini de Cubría, quien podría complicar la situación procesal de ambos. Los dos están acusados del delito de "intimidación pública" y podrían recibir penas de hasta seis años de cárcel.

El abogado detalló que aún no vio la causa, pero que tiene pruebas suficientes como para demostrar que al menos uno de los dos implicados estaba trabajando en un delivery cuando se produjeron las amenazantes publicaciones. "Si no se trató de una broma, sería un hecho grave", reconoció el letrado.

"Todavía ni siquiera está la causa. Yo ahora dejaré mi celular para que me llamen cuando esté todo previsto y tomen la declaración indagatoria.  Cada uno tiene su responsabilidad y yo voy a escuchar a mi defendido a ver qué tiene para manifestar. Tengo pruebas de que él no ha participado de estos tuits. Lo detienen porque usaron su cuenta de mail", explicó desde los tribunales federales.

"Se trata del delito 211 del Código Penal que habla de intimidación pública y prevé un mínimo de dos y un máximo de 6 años de prisión, o sea que es excarcelable", dijo. Seguidamente, aclaró que ambos jóvenes van a declarar, pero descartó que uno de ellos tenga responsabilidad sobre los hechos.

"No son los dos los que han hecho esto. Eso le corresponderá a la fiscalía, determinar la responsabilidad penal. Yo no sé si se trató de una broma. Eso lo dijeron desde el cuerpo de Cibercrimen de la Policía Metropolitana, pero no es algo que haya dicho yo. Todavía no he podido ver la causa ni cuáles son los elementos con los que cuentan. Si no es una broma, es un hecho grave", advirtió.

Damboriana sostuvo que cree en los testimonios de los familiares de Ovejero, quienes descartaron que su hijo haya hecho una cosa semejante y quienes los tildaron de "estúpidos". Por último, añadió: "Le hicieron un hackeo y conocían su clave. No pude tener contacto con mi defendido porque está incomunicado. Yo debo tener un encuentro con él para hacerle saber cuáles son sus hechos y desligarlo de esta causa".