El 47% del Conurbano no tiene agua corriente

El presidente de AySA José Luis Inglese reveló, además, que el 77% de los bonaerenses no tiene cloacas

Compartir
Compartir articulo
Obra cloacales en San Isidro.
Obra cloacales en San Isidro.

El Gran Buenos Aires, el área con más habitantes de la Argentina, sufre uno de los problemas más graves que puede afectar a la población: la falta de agua corriente y de cloacas. El presidente de AySA, José Luis Inglese, alertó que el 47% del Conurbano no accede a agua de red, mientras que el 77% de los habitantes del GBA no cuenta con tuberías de drenaje, considerado un servicio básico. Ante esas ausencias, los vecinos deben arreglarse con filtros potables, con pozos, o con nada.

Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires los 2,8 millones de habitantes cuentan con agua corriente y cloacas, en el Gran Buenos Aires los vecinos usan bombas de extracción y lavandina para potabilizar el agua que van a beber. Esa precariedad provoca diversos tipos de intoxicaciones y también contaminación.

Es tal el problema en el área del Conurbano, que 11 partidos se irán de Aguas Bonaerenses S.A. a Aysa. Según detallaron las autoridades de Aysa, este año invertirán casi 75.800 millones de pesos para la etapa inicial de un plan plurianual para llegar al 63% de cobertura de cloacas en cuatro años y al 100% de agua corriente para 2023. En un principio, serán 403 obras, de las cuales 140 están en marcha (financiadas con fondos del Tesoro Nacional y créditos internacionales) y 75 fueron a licitación.

El proyecto con más impacto actualmente es el Río Subterráneo, un conducto de 20 kilómetros y 4 metros de diámetro que abastecerá de agua potable a Lomas de Zamora y Quilmes, y costará 4.000 millones de pesos. Daniel Chain, secretario de Obras Públicas, recordó que el saneamiento es una de las prioridades de este Gobierno: "Estamos cumpliendo con la orden del Presidente de llevarle al 100% de los argentinos el agua corriente y las cloacas en el menor plazo posible. Es la resolución de un tema esencial, porque el acceso al agua potable es uno de los derechos más importantes de todo ser humano".