La mayoría de las mujeres embarazadas están expuestas a sustancias químicas "disruptoras de hormonas" en los alimentos

LUNES, 21 de octubre de 2024 (HealthDay News) -- Estudios en ratones han mostrado que la toxina fúngica zearalenona puede imitar al estrógeno, y podría dificultar la reproducción.

Todavía no está claro si el compuesto "micoestrógeno" puede hacer lo mismo en las mujeres. Sin embargo, un nuevo estudio encuentra que casi todas las mujeres embarazadas ingieren zearalenona como parte de sus dietas diarias.

Investigadores de la Universidad de Rutgers y la Universidad de Rochester dicen que detectaron rastros de zearalenona en el 97% de las muestras de orina que recibieron de mujeres embarazadas.

La toxina parece ser más común entre las personas que comen muchos alimentos "ultraprocesados", añadieron.

"Por cada 1 por ciento más de consumo de alimentos ultraprocesados, hubo una mayor exposición a los micoestrógenos", anotó la autora principal del estudio, Carolyn Kinkade, que estudió la zearalenona para su tesis doctoral en la Rutgers.

El equipo de Kinkade publicó sus hallazgos recientemente en la revista Journal of Exposure Science & Environment Epidemiology.

Como explicaron los investigadores, los micoestrógenos son producidos por varios hongos que comúnmente contaminan los granos, las carnes y los alimentos procesados. La zearalenona, en particular, se puede encontrar en el maíz, el trigo y la cebada.

Los estudios en animales sugieren que la zearalenona puede interrumpir la reproducción porque actúa de manera similar al estrógeno. De hecho, es tan similar a la hormona estrogénica 17β-estradiol "que se une a los receptores de estrógeno" de las células, según un comunicado de prensa de la Rutgers.

Las altas concentraciones de zearalenona ya se han relacionado con un menor número de crías para mamíferos como el ganado, los cerdos, los ratones y las ratas.

Por otro lado, la zearalenona puede influir en el crecimiento, tanto que los agricultores la utilizan habitualmente para aumentar las tasas de crecimiento del ganado.

¿La mujer embarazada promedio está expuesta a la toxina fúngica?

Para averiguarlo, el equipo de Kinkade obtuvo muestras de orina, además de 271 muestras de placenta, de 317 mujeres embarazadas en Rochester, Nueva York. También preguntaron a los participantes del estudio sobre sus opciones de estilo de vida, incluida la dieta.

Casi todas las muestras de orina dieron positivo para zearalenona, apuntaron los investigadores.

Las mujeres con sobrepeso u obesidad y las mujeres que ya habían tenido un hijo anteriormente tendían a tener niveles más altos de la imitación hormonal.

La calidad de la dieta pareció importar: cuanto más saludable era la dieta, con niveles más bajos de alimentos ultraprocesados, menor era la exposición a la zearalenona, encontró el equipo.

Los alimentos ultraprocesados se elaboran principalmente con sustancias extraídas de alimentos integrales, como grasas saturadas, almidones y azúcares añadidos. También contienen una amplia variedad de aditivos para hacerlos más sabrosos, atractivos y estables, incluidos colorantes, emulsionantes, sabores y estabilizantes.

Algunos ejemplos son los productos horneados envasados, los cereales azucarados, los productos listos para comer o calentar y los embutidos delicatessen.

Los niveles de micoestrógenos en los alimentos también podrían estar aumentando a medida que la Tierra se calienta, anotaron los investigadores.

"Se trata de una exposición relacionada con el cambio climático", señaló el autor principal del estudio, Zorimar Rivera-Núñez, profesor asistente de bioestadística y epidemiología de la Rutgers.

"Los datos actuales sobre micotoxinas predicen que los niveles de estas sustancias aumentarán a medida que tengamos temperaturas y un clima más cálidos", predijo en un comunicado de prensa de la Rutgers.

Aún así, aún es temprano en términos de comprender si la zearalenona podría afectar la reproducción humana y cómo.

Algunos estudios basados en células han sugerido que la toxina podría plantear más daño que otros disruptores endocrinos conocidos, como el BPA o los ftalatos, apuntaron los investigadores.

Las próximas investigaciones se centrarán en los efectos potenciales de la zearalenona en el aumento de peso durante el embarazo, el desarrollo de la placenta y el crecimiento y desarrollo infantil.

Mientras tanto, las mujeres pueden minimizar su exposición y riesgo, dijo Kinkade.

"Las personas que quieran reducir su exposición pueden hacerlo reduciendo su consumo de alimentos ultraprocesados en general", dijo.

Más información

Obtén más información sobre la importancia de la dieta durante el embarazo en el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.

FUENTE: Rutgers Health, comunicado de prensa, 18 de octubre de 2024