Por Valeria Román
Agustina Oviedo sufría dolores de cabeza, vómitos, y zumbidos en los oídos, y recorrió diferentes consultorios médicos que le recomendaron desde anteojos hasta psicofármacos. Recién en mayo pasado, los médicos del porteño Hospital General de Niños Pedro de Elizalde dieron con el diagnóstico correcto: tenía un quiste benigno en la cabeza. El tumor hizo que la niña de 11 años perdiera parte de la visión de un ojo derecho. Necesita una segunda operación porque la presencia del tumor puede afectar más zonas del cerebro y dejar secuelas, pero el tomógrafo del Hospital Elizalde se rompió hace casi un mes y todas las cirugías fueron suspendidas.
"Estamos esperando que el Hospital Elizalde cuente con el tomógrafo para que le puedan hacer la nueva cirugía. Agustina se siente asustada por su situación, pero contenida por los médicos del hospital. Dependemos del tomógrafo", contó a Infobae la madre Zulma Rodríguez, de Pilar, en zona Norte del Conurbano. Por el problema de la falta de funcionamiento del tomógrafo, hay más de 40 niños y adolescentes en espera. El Ministerio de Salud porteño reconoció el problema.
Los profesionales médicos del Hospital Elizalde escribieron y firmaron una carta a la Ministra de Salud porteña, Ana Bou Pérez, para denunciar la rotura del tomógrafo, y la falta de actualización de otras tecnologías. El tomógrafo se rompió el 12 de julio pasado. Tiene 11 años de uso y se considera obsoleto. El desperfecto técnico que tuvo es de difícil resolución.
"Es importante recalcar que ante la falta del tomógrafo, la actividad de cuidados intensivos, neurocirugía, cirugía cardiovascular, ortopedia y traumatología, oncología, cirugía general y pediatría se vieron severamente afectada al no poder diagnosticar, tratar y controlar patologías tanto de urgencias como programadas", alertaron. Al tener en cuenta la obsolescencia del equipo (que tiene sólo dos filas), el equipo de profesionales recomienda el reemplazo del tomógrafo por uno nuevo que tenga más de 32 filas.
La importancia de que el Hospital General de Niños Pedro Elizalde compre un tomógrafo moderno es que permitirá hacer estudios de mejor calidad de imágenes, más rápidas, y sobre todo exponer a menor dosis de radiación a los niños que atiende y al personal de radiología.
Desde el área de prensa del Ministerio de Salud porteño, admitieron a Infobae que el tomógrafo del Hospital Elizalde no funciona. Informaron que está en trámite la compra de otro tomógrafo que estaría disponible en diciembre. "La compra del nuevo tomógrafo para el Hospital Elizalde está en proceso de licitación con informe técnico aprobado. Se adjudicará durante el mes de agosto y el tomógrafo estará instalado en el hospital en el mes de diciembre. En el mientras tanto cada paciente que necesita el estudio es derivado a través de los distintos efectores del sistema de salud de la Ciudad de Buenos Aires ", respondieron por escrito a Infobae.
Sin embargo, para las familias de los pacientes y para los médicos, el proceso de compra no es la respuesta adecuada. El doctor Alfredo Houssay, jefe de Neurocirugía y uno de los firmantes de la carta, explicó que la institución necesita un tomógrafo de 64 filas y no de 16 filas como el Ministerio de Salud estaría comprando. Un tomógrafo de 64 filas posibilita hacer estudios dinámicos y en 3D que en muchas ocasiones reemplazan a otros estudios tradicionales e invasivos como las angiografías. Reducirá también la necesidad de hacer estudios de resonancia magnética.
Los estudios del sistema cardiovascular de los niños y los adolescentes sólo son posibles con tomógrafos de 64 filas.
En la carta que escribieron los profesionales, consideran que la compra de un tomógrafo de 16 filas resulta una decisión "poco costo-efectiva". "En el futuro cercano, se tendrá que gastar en otro aparato ya que el que están comprando resultará obsoleto", dijo a Infobae Alfredo Houssay.
Los familiares siguen preocupados, como es el caso de Ivana González, de Villa Lugano, madre de Brian. Durante el verano pasado, su hijo de 15 años, empezó a aumentar de peso inexplicablemente. La cara se le había puesto redonda y roja, con acné. La presión arterial también subió.
Lo atendieron en el Hospital Elizalde y le diagnosticaron un trastorno poco frecuente, la enfermedad de Cushing, que le produjo un tumor benigno en la hipófisis. Brian necesitaba una operación, pero la cirugía se suspendió primero por la falta de camas en terapia intensiva y luego por la rotura del tomógrafo. "El lunes 5 de agosto, después de insistir y mandar pedidos hasta la Vicepresidenta de la Nación, conseguimos que operen a Brian en el Hospital Posadas-contó la madre a Infobae-. Está ahora en terapia intensiva. Sabemos que necesitará de un tomógrafo para que le monitoreen su cuadro en los próximos meses".
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