Qué es el método ROPA, la forma que eligen muchas parejas de mujeres para que ambas puedan participar de la gestación

Los avances legales permitieron la formación de nuevos modelos de familias y la reproducción asistida acompañó estos cambios. En tres pasos, el tratamiento de recepción de ovocitos de la pareja posibilita extraer y fecundar los óvulos de una de ellas e implantar el embrión obtenido en el útero de su compañera

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El tratamiento consiste en extraer y fecundar los óvulos de una de ellas e implantar el embrión obtenido en el útero de su pareja (Shutterstock)
El tratamiento consiste en extraer y fecundar los óvulos de una de ellas e implantar el embrión obtenido en el útero de su pareja (Shutterstock)

Los tiempos cambiaron. Hoy parejas integradas por dos personas del mismo sexo, que aspiran a formar una familia, cuentan con herramientas que lejos estaban de ser imaginadas años atrás.

Así y todo, tanto como la infertilidad es un factor difícil de afrontar en una pareja tradicional, las complicaciones son mayores a nivel social y psicológico cuando se trata de parejas homosexuales. Ya sea entre hombres o entre mujeres, la construcción de una familia diversa no es una tarea simple.

"Más allá de los avances legales, el verdadero cambio que posibilita la maternidad compartida es la transformación social y psicológica, la aceptación de otro tipo de familia que esté constituida desde el deseo", analizó la licenciada en Psicología María Villamil.

Las funciones de padre y madre las pueden cumplir diferentes personas, no es un tema de género sino de funciones de apego que se desarrollan al estar junto al niño o niña

Años atrás, se discutía sobre la Ley de Matrimonio Igualitario, una base en materia legislativa que brinda un marco social para impulsar el respeto y la aceptación de las diversidades identitarias. Actualmente, en el país, las mujeres tienen derecho a manifestar abiertamente su identidad sexual, así como mostrarse libremente con quien cada una haya elegido como pareja. En ese sentido, es de igual importancia hacer hincapié en el derecho a formar una familia.

"Las funciones de padre y madre las pueden cumplir diferentes personas, no es un tema de género sino de funciones de apego que se desarrollan al estar junto al niño o niña", destacó Villamil, quien es integrante de la Unidad de Apoyo Emocional del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) Buenos Aires.

Por supuesto, el método natural de reproducción no es viable cuando la pareja está formada por dos personas con órganos reproductivos iguales, es necesaria una instancia de donación o participación de una persona del sexo contrario. El método ROPA, por sus siglas, Recepción de Ovocitos de la Pareja, permite a una pareja igualitaria, formada por dos mujeres que desean ser madres, optar a una maternidad compartida. El tratamiento consiste en extraer y fecundar los óvulos de una de ellas e implantar el embrión obtenido en el útero de su pareja.

Para recurrir a esta técnica se debe realizar el tratamiento de FIV, un tratamiento de alta complejidad (Shutterstock)
Para recurrir a esta técnica se debe realizar el tratamiento de FIV, un tratamiento de alta complejidad (Shutterstock)

"La diferencia del método ROPA frente a otros tratamientos, como la fecundación in vitro (FIV) convencional o la inseminación artificial, es que se trata de una opción más atractiva porque las dos mujeres participan en todo el proceso activamente, tanto en la creación como en el nacimiento del bebé", explicó el médico tocoginecólogo Fernando Neuspiller, director de IVI Buenos Aires.

Para recurrir a esta técnica se debe realizar el tratamiento de FIV, un tratamiento de alta complejidad mediante el cual se fecundan los óvulos de una de las mujeres con los espermatozoides obtenidos de la muestra de semen del donante. Finalmente, el embrión resultante se transfiere al útero de la otra mujer.

Método ROPA en tres pasos

Si la concepción tuvo ayuda médica, es importante explicarles luego al niño que hay diferentes formas de concepción sin perjudicar el vínculo maternal (Shutterstock)
Si la concepción tuvo ayuda médica, es importante explicarles luego al niño que hay diferentes formas de concepción sin perjudicar el vínculo maternal (Shutterstock)

El primer paso del tratamiento es la estimulación ovárica: la mujer que vaya a aportar sus óvulos se somete al mismo proceso de estimulación ovárica que en la FIV convencional. Consiste en la auto-administración de unas inyecciones diarias que conseguirán que los ovarios produzcan más ovocitos en lugar de producir un único óvulo- que es lo que hacen de forma natural cada mes. Obteniendo más ovocitos se logra un mayor número de embriones. La estimulación tiene una duración aproximada de entre 10 a 20 días, dependiendo del protocolo utilizado y la velocidad de respuesta de cada paciente.

Este período implica un control del crecimiento de los folículos. Cuando estos alcancen el número y tamaño adecuado se puede programar la punción para extraer los óvulos maduros. "Es un procedimiento que se realiza en quirófano, mediante sedación, para que la paciente no sienta ninguna molestia durante el proceso, y es una intervención de unos 15 minutos aproximadamente", describió Neuspiller.

Luego de la punción folicular se fecundan los óvulos con los espermatozoides, lo que puede realizarse mediante la técnica de FIV tradicional o por la técnica de Inyección Intracitoplasmática (ICSI). Los embriones resultantes son almacenados en el laboratorio hasta el día de la transferencia.

La diferencia del método ROPA frente a otros tratamientos, como la FIV convencional o la inseminación artificial, es que se trata de una opción más atractiva porque las dos mujeres participan en todo el proceso activamente

Por último, los embriones restantes de buena calidad, se vitrifican (es decir, se congelan) con el fin de poder ser utilizados en un ciclo posterior sin necesidad de una nueva estimulación ovárica.

Si bien el proceso de reproducción en sí conlleva un cuidado médico riguroso, no hay que dejar de lado la implicación emocional en todo el tratamiento, y la relación con el hijo o hija una vez nacido. "Si la concepción tuvo ayuda médica es importante explicarles que hay diferentes formas de concepción sin perjudicar el vínculo maternal -destacó Villamil-. Los niños deben conocer los hechos de la reproducción y de la sexualidad de sus  padres ya que el conocimiento del origen es importante para el desarrollo psíquico de la personalidad".

Para cumplir el deseo de la maternidad compartida, no sólo hace falta un marco social y legal, además del desarrollo de la medicina reproductiva, sino un gran esfuerzo por parte del círculo familiar y cercano de la pareja involucrada, ya que, con amor y apoyo se forma la familia.

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