Conocida como migraña del viajero o cefalea del avión, se trata de una afección descrita recientemente, que puede ser relativamente frecuente. También es posible que se la conozca como cefalea del aterrizaje o del despegue.
"La cefalea atribuida a los viajes en avión es una nueva afección producida principalmente en los momentos del despegue y aterrizaje, mucho más frecuente en este último. Se dice que es nueva porque la primera descripción se hizo hace poco; el primer caso fue descrito en 2007 en Italia". El médico neurólogo Alejandro Andersson explicó que "es importante saber que este cuadro no tiene relación con la típica migraña de clara predisposición genética".
Según el director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires, "esta afección está relacionada con barotraumas (trauma por cambio de presión atmosférica) en los senos paranasales, en pacientes con antecedentes de sinusitis o alergia".
Este cuadro no tiene relación con la típica migraña de clara predisposición genética
Sobre cómo se puede saber si se sufre de este cuadro, el especialista enumeró una serie de síntomas que, reconocidos a tiempo, deberían disparar la consulta médica: "La cefalea aparece exclusivamente en el vuelo, el dolor aumenta durante el despegue o aterrizaje, hay una mejoría espontánea 30 minutos después del fin del despegue o aterrizaje, la cefalea toma solamente la mitad de la cabeza y el dolor se parece a un latido intenso".
Ante la sospecha de este diagnóstico, Andersson recomendó consultar con un especialista, que buscará el tratamiento más adecuado y descartará otras causas como estrés, malas posturas, cefaleas tensionales, cefaleas por mal dormir, cefaleas por ayuno o que se sea proclive a tener ataques de jaqueca".
– ¿Cómo actuamos y cómo prevenimos estos dolores de cabeza que tanto pueden complicar un viaje placentero?
– Los pacientes jaquecosos deben dormir y alimentarse bien antes del viaje y pueden evaluar la posibilidad de tratamientos sintomáticos con triptanes. En el caso de cefaleas por cambios de presión atmosférica hay que equilibrar la presión del oído medio tragando, comiendo chicle o soplando con la boca y nariz cerradas. Las cefaleas por buceo se evitan cuando no tuvimos inmersiones dentro de las últimas 24 horas. Y las frecuentes cefaleas tensionales requieren una postura cómoda, particularmente del cuello, ejercicios de relajación y movilizarse periódicamente dentro del avión".
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