Boca-River y una final de Copa Libertadores no apta para cardíacos

Mucho se habla de cómo el fanatismo que genera el fútbol impacta en el corazón de los hinchas y numerosa evidencia científica demostró esa increíble relación. Cómo es el mecanismo de estrés agudo que se desencadena en los espectadores de un evento deportivo de este tipo

Compartir
Compartir articulo
Numerosa evidencia científica encontró una increíble relación entre las enfermedades cardíacas y este tipo de disputas
Numerosa evidencia científica encontró una increíble relación entre las enfermedades cardíacas y este tipo de disputas

El partido más deseado -y más temido por muchos- está a la vuelta de la esquina. Luego de que Boca se clasificara ayer para disputar una nueva final de la Copa Libertadores de América, ya no habrá vuelta atrás: el superclásico argentino, y uno de los clásicos más emblemáticos del fútbol mundial será el partido definitorio del torneo de clubes continental.

Del otro lado, River, el eterno rival, había ganado su semifinal el día anterior y esperaba contrincante.

Especulaciones, apuestas, operativos de seguridad reforzados, todo se puso en marcha de cara a lo que serán los dos partidos más vibrantes del año: Boca-River, River-Boca se medirán para ver quién es el campeón de América y seguramente pocos hinchas estén reparando en el tema nada menor de cuidar su salud ante el cotejo.

La relación que existe entre las emociones y el corazón está altamente documentada

"Boca-River: final de Libertadores. Se triplica el riesgo de infarto. Disfrútalo, no lo sufras, y si tuviste un problema cardíaco y con el fútbol no la pasás bien: no dejes la medicación y consultá con tu médico". El tuit del presidente de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) encendió la alerta sobre un tema que poco se estaba teniendo en cuenta por estas horas: la salud cardiovascular de los hinchas.

Consultado por Infobae, el médico cardiólogo Jorge Tartaglione (MN 67.502) aseguró que "la relación que existe entre las emociones y el corazón está altamente documentada".

Es que la pasión que genera el fútbol es casi universal, aunque algunos países lo disfrutan y sufren más que otros. Numerosa evidencia científica encontró una increíble relación entre las enfermedades cardíacas y este tipo de disputas. Circunstancias deportivas adversas se relacionan con un aumento de ataques cardíacos y, a la inversa, los resultados positivos, con una disminución.

Los mundiales de fútbol son siempre objeto de estudio para conocer qué ocurre con la salud del corazón
Los mundiales de fútbol son siempre objeto de estudio para conocer qué ocurre con la salud del corazón

En esta línea, la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine publicó varios trabajos que certifican la relación entre emociones, infartos y fútbol. Entre ellos, es posible citar lo ocurrido durante el Mundial de Alemania 2006, ganado por la selección de Italia. "Durante el mes que duró el evento deportivo se estudió el vínculo entre el estrés emocional y la cantidad de problemas cardíacos que sufría la población y se comparó el número de personas que habían tenido un infarto en el área de la ciudad de Múnich con los que habían ocurrido meses antes y meses después. Los resultados arrojados fueron increíbles: cuando jugaba Alemania, aumentaba tres veces la cantidad de pacientes que ingresaban infartados a los hospitales, cuatro veces más hombres y dos veces más mujeres, comparado con el período anterior". Según puntualizó Tartaglione, "la mayoría de las personas comenzaban con síntomas dentro de las dos horas de haberse iniciado el partido. El estrés emocional no dependía de la derrota o la victoria del propio equipo sino de la intensa tensión y emoción que se experimentaba al ver un partido de características dramáticas".

Otra publicación en la revista inglesa BMJ mostró similares resultados: en el Mundial de 1998, cuando Inglaterra fue eliminada por la Argentina en definición por penales, se incrementaron en todo el Reino Unido un 25% las internaciones por infarto de miocardio los tres días posteriores al partido.

Aunque sea un deporte, la gente no lo toma como tal y el estrés agudo que se desencadena ante estas situaciones es similar al que padecen quienes viven un terremoto

Igual de singular es el caso publicado por médicos uruguayos de una mujer de 39 años, cuyo único factor de riesgo era el tabaquismo. Miraba por televisión el partido Uruguay-Ghana durante el Mundial de 2010 y tras la definición por penales -con el célebre gol de Sebastián Abreu que significó el triunfo de Uruguay- la joven comenzó con un dolor de pecho opresivo, intenso, con irradiación al brazo izquierdo y falta de aire. La atención precoz permitió hacerle una angiografía que mostró una obstrucción de una de las coronarias más importantes y la realización de una angioplastia. Los autores bautizaron el episodio "síndrome Abreu".

"Aunque sea un deporte, la gente no lo toma como tal y el estrés agudo que se desencadena ante estas situaciones es similar al que padecen quienes viven terremotos o bombardeos", explicó el experto, quien aconsejó que "las personas que tienen antecedentes de un infarto previo o colocación reciente de stent deberían consultar al médico y no ver el partido si les hace mal". Asimismo, recomendó "jamás dejar de tomar la medicación aquellos que tengan prescripción de hacerlo".

Por un cuadro de estrés agudo, Tartaglione describió "una situación en la que se genera una descarga de componentes hormonales y químicos que hace que las arterias coronarias se tapen por la fuerte vasoconstricción que ocurre". "La enorme emoción determina en el organismo la liberación de componentes químicos y hormonales que hace que las probabilidades de que se cierre una arteria sean mayores", enfatizó.

No quedan dudas de que cuando una persona fanática del fútbol ve al equipo de sus amores desde la tribuna o sentada frente al televisor, las emociones juegan un papel importantísimo, aunque el impacto será diferente en cada persona.

Ante un dolor persistente en el pecho por más de cinco minutos es importante consultar al médico (iStock)
Ante un dolor persistente en el pecho por más de cinco minutos es importante consultar al médico (iStock)

"Las definiciones por penales deberían estar prohibidas para proteger la salud cardiovascular", aseguró el especialista, quien planteó seriamente la iniciativa a la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), cuando lo consultaron luego de que hiciera esa misma declaración públicamente durante un campeonato mundial.

Por su parte, el coordinador del Departamento de Estudios Cardiovasculares no Invasivos de Diagnóstico Maipú, doctor Alejandro Deviggiano, hizo una serie de recomendaciones de cara a la gran final para aquellos que presentan factores de riesgo cardiovascular o quienes tienen antecedentes de enfermedades cardiovasculares:

– No comer mientras se mira el partido. No es recomendable, ya que cuando se presta atención a la televisión se pierde noción de la cantidad de alimentos ingeridos. Se deben evitar, sobre todo, los alimentos con mucha grasa y con alto contenido de sal, que suelen ser las comidas típicas para acompañar este tipo de eventos.

– Evitar las bebidas azucaradas o alcohólicas. Para las personas fumadoras, se sugiere no fumar dos horas antes ni dos horas después del partido.

– El ambiente donde se ve el partido también cumple un rol importante. No es lo mismo verlo en un estadio o en un bar, donde el fervor de la multitud genera mayores expectativas y situaciones de nervios, que verlo en el hogar rodeado de vínculos familiares.

– Para disminuir el estrés, es conveniente hacer una pausa cada 15 minutos; levantarse, estirar los brazos y piernas y caminar un poco. Aquellas personas que sufran problemas cardíacos, es conveniente que tengan bajo control su presión arterial, el nivel de azúcar en sangre y el colesterol.

– Si bien las palpitaciones suelen relacionarse con la emoción del partido, ante un dolor persistente en el pecho por más de cinco minutos es importante consultar al médico. No es recomendable esperar a que termine el partido.

SEGUÍ LEYENDO