Esas mujeres

Por primera vez en la historia, no hubo políticos varones en la conducción de la asamblea legislativa para la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Simbolismos y realidades de una agenda pendiente

Compartir
Compartir articulo
Cecilia Moreau, Cristina Kirchner y Claudia Ledesma Abdala de Zamora (Adrián Escándar)
Cecilia Moreau, Cristina Kirchner y Claudia Ledesma Abdala de Zamora (Adrián Escándar)

“Un aplauso, es la primera vez que somos todas mujeres”, dijo Cristina Fernández de Kirchner al iniciar la asamblea legislativa prevista para que el Presidente abra el 141° período de sesiones ordinarias del Congreso. Y sí. Es la primera vez. Es un hecho histórico. A 72 años del voto femenino de 1951. A 49 años desde que una mujer (María Estela Martínez de Perón) ocupara el sillón de Rivadavia por primera vez. A 40 años de democracia ininterrumpida. A 32 de la primera ley de cupo femenino. A 16 desde que una mujer (CFK) fuera elegida por el voto popular en forma directa para ser presidenta de la Nación.

¡Era hora, muchachos!

Las afortunadas fueron tres: CFK (presidenta del Senado), Claudia Ledesma Abdala de Zamora (presidenta provisional del Senado) y Cecilia Moreau (presidenta de la Cámara de Diputados). Cada una con su impronta y su trayectoria. Cada una con sus compromisos políticos. Pero las tres, seguramente, atravesadas en más de una oportunidad (aún hoy que detentan poder real) por las desigualdades estructurales e históricas que imponen los patrones socioculturales hegemónicos del modelo patriarcal. Entre todo lo que son o creemos que son, nunca dejan de ser mujeres. Nunca dejan de ser vistas con el prisma, los prejuicios, los estándares de comportamiento (e incluso de belleza y vestuario) con el que nuestra sociedad nos mira a las mujeres.

Te puede interesar El Presidente cerró su discurso con fuertes críticas a la Justicia y un mensaje sobre la condena a CFK: “Buscaron su inhabilitación política”

Cecilia Moreau tiene 46 años. ¿Es hija de? Bueno, sí. Les cuento que Ricardito Alfonsín es hijo de don Raúl Ricardo. Y que Mauricio Macri es hijo de Franco. Como en esos y tantos otros casos, la carrera política de Cecilia Moreau la construyó Cecilia Moreau. Militó desde muy joven en la UCR, armó una historia propia en el Frente Renovador de Sergio Massa y es la primera mujer en la historia de este país en presidir la Cámara de Diputados, donde se sientan los y las representantes del pueblo a hacer ni más ni menos que las leyes que debieran regir nuestra convivencia democrática. Trancu. Poca cosa.

Cristina Kirchner, flanqueada por la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, y la presidenta de Diputados, Cecilia Moreau (Prensa Senado)
Cristina Kirchner, flanqueada por la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, y la presidenta de Diputados, Cecilia Moreau (Prensa Senado)

El día que asumió la presidencia de la cámara, en agosto de 2022, Moreau dijo: “Soy consciente de que tengo una responsabilidad adicional por ser mujer. No se confundan. No voy a gobernar con mis hormonas esta cámara, sino con mi cabeza, con mi corazón militante y con mis convicciones políticas”. No puedo imaginar a un varón teniendo que aclarar que no va a gobernar con sus hormonas, aunque el patriarcado, no olvidemos, sí les exige muchas veces aclarar o exhibir que tienen pelotas.

Graciela Camaño, otrora ladera de Massa y seguramente formadora para Moreau, pero dueña de sus propias y disímiles miradas sobre los derechos de las mujeres (por caso, opositora en el voto de la interrupción voluntaria del embarazo que Moreau militó), pidió la palabra aquel día histórico para decir: “Cecilia, vas a estar en los libros de historia como la primera mujer que presidió la Cámara de Diputados de la Nación. Yo tuve en este Congreso la honra de haber compartido la banca con Florentina Gómez Miranda y no te quepa la menor duda que te está levantando las dos manos”.

Claudia Ledesma Abdala de Zamora tiene 48 años. Es abogada y escribana y fue defensora del pueblo de La Banda, Santiago del Estero. ¿Es esposa de? Sí, también. Entre otras cosas. ¿O Sergio Massa no fue, acaso, primero, yerno de los importantes dirigentes Fernando “Pato” Galmarini y Marcela Durrieu? Sigo. Claudia se convirtió en gobernadora de su provincia por el voto popular en 2013, luego de que la Corte Suprema inhabilitara a su cónyuge, Gerardo Zamora, para presentarse nuevamente luego de dos períodos consecutivos de gobierno. Finalizado su mandato, fue diputada y ahora senadora.

Alberto Fernández habla en el Congreso. Cristina Kirchner saluda. Escuchan con atención la presidenta de Diputados, Cecilia Moreau, y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala (Adrián Escándar)
Alberto Fernández habla en el Congreso. Cristina Kirchner saluda. Escuchan con atención la presidenta de Diputados, Cecilia Moreau, y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala (Adrián Escándar)

Cristina no necesita, me parece, introducciones. Es abogada, acaba de cumplir 70 años y creo que a nadie se le ocurriría decir, ni allá lejos, en el límite más extremo de la grieta (bueno, tal vez tan allá sí), que esta mujer que fue diputada provincial, diputada nacional, senadora nacional y dos veces presidenta de la Nación, llegó ahí por ser la esposa de.

Te puede interesar: Galería de fotos: el discurso de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa

Pueden gustarnos o no. Podemos votarlas o no. Pero hoy hicieron historia. ¿Falta mucho? ¡Un montón, señores! ¡Un montón! La foto de hoy con estas tres mujeres es muy significativa desde lo simbólico, pero no alcanza. Hay que ocuparse de la violencia de género. El Presidente acaba de anunciar que enviará al Congreso un proyecto de ley para incorporar la atención integral de la violencia al plan médico obligatorio de las obras sociales. Enhorabuena, pero hay que prevenir y hay que hacerlo ya. El Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven indica que solo en enero de 2023 hubo 21 femicidios. En 2022, 249.

Y hay que ocuparse, claro, de la desigualdad, que sigue atravesando todos los ámbitos: el lenguaje (sexista y androcéntrico), la organización familiar (distribución inequitativa de tareas), las relaciones laborales (diferencias salariales, subrepresentación, techo de cristal), el ámbito público (micromachismo y acoso en medios, redes, transporte, industria cultural, reuniones sociales, espectáculos deportivos) y la educación (desvalorización de niñas, homofobia, estereotipos de belleza, hipersexualización infantil).

Claudia Ledesma Abdala, Cristina Kirchner y Cecilia Moreau (Prensa Senado)
Claudia Ledesma Abdala, Cristina Kirchner y Cecilia Moreau (Prensa Senado)

Hace apenas unos días, un informe oficial de la Secretaría de Gestión y Empleo Público de la Nación, a cargo de Ana Castellani, reveló que hay relativa paridad entre varones y mujeres entre el personal civil del sector público nacional, pero que el acceso a espacios de poder sigue disminuyendo en las escalas superiores (aunque mejoró en secretarías y subsecretarías) hasta llegar al 65% de varones que fungen como autoridades superiores.

Pero ojo. Los simbolismos en una república democrática son trascendentales. No por nada nos interesa lo que ocurre en el cambio de mando presidencial o si los jueces de la Corte van o no van a la apertura de sesiones. Las formas importan. Marcan líneas o ideales comunes que nos proponemos. Por ejemplo, de convivencia o, como en este caso, de igualdad.

Te puede interesar El discurso completo de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa

Y, por cierto, si pensás que es solo una foto, pensá de nuevo. Lo que estás viendo es la sucesión presidencial. Si, por alguna razón, Alberto Fernández dejara de ser presidente de este país, lo sucederían estas tres mujeres: Cristina, Claudia, Cecilia, en ese orden. El cuarto sí es un varón. Sabés quién, ¿no? El presidente de la Corte, Horacio Rosatti, al que quieren volar de un plumazo. Ejem, ejem.

Rosatti y Rosenkrantz, representantes de la Corte en el Congreso (Foto: Gustavo Gavotti)
Rosatti y Rosenkrantz, representantes de la Corte en el Congreso (Foto: Gustavo Gavotti)

Qué paradoja. Si la política argenta (empezando por el presidente Fernández, que es quien tiene el deber legal de iniciar el trámite) hubiera cumplido con la obligación de buscarle reemplazo a Elena Highton de Nolasco, la cortesana que renunció a fines de 2021, tal vez hoy podríamos haber festejado los 40 años de democracia ininterrumpida con cuatro mujeres en la línea de sucesión presidencial. Habrá que seguir esperando. Estamos acostumbradas. Por ahora, un aplauso para las que sí salieron en la foto. Un aplauso para esas mujeres.

Seguir leyendo: