El kirchnerismo asumió un alto costo político para avanzar en la modificación de la Corte Suprema

Con la mínima diferencia, dio media sanción a la norma que busca ampliar de 5 a 15 los miembros del máximo tribunal. En el camino tuvo que desistir de llevarla a 25, negociar con la oposición y hasta perder un gobernador de la Liga de Gobernadores

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El Frente de Todos logró la media sanción con 36 votos a favor y 33 en contra
El Frente de Todos logró la media sanción con 36 votos a favor y 33 en contra

Tomaron la decisión para presionar a la Justicia, esto es sólo una foto que en el corto plazo no cambia nada”, señalaba un senador de Juntos por el Cambio que parecía disfrutar el nerviosismo que mostraban algunos colegas del Frente de Todos.

La decisión del kirchnerismo de avanzar con el proyecto de ley de modificación de la cantidad de miembros de la Corte Suprema de Justicia se tomó el pasado martes a última hora, en una reunión del interbloque que “duró más de lo previsto y fue más tensa de lo pensado”.

Esa tensión quedó demostrada en los días previos a la sesión, en la cual el kirchnerismo tuvo que ir dejando partes de la iniciativa en el camino con tal de conseguir el número necesario. Tanto fue así que la sesión comenzó sin la norma y durante buena parte del debate los legisladores de la oposición sólo sabían que el oficialismo había decidido cambiar el texto original, que llevaba el número de jueces a 25, y achicar la ampliación a 15.

“Bajaron al recinto sin el proyecto, con dudas sobre los votos de algunos, en especial de la senadora de San Luis María Eugenia Catalfano. Es todo un mamarracho y sólo muestra desesperación”, agregó el mismo senador de Juntos por el Cambio. “Todo esto es una foto, no pasa en Diputados y no pueden nombrar un solo juez de la Corte Suprema porque no tienen los dos tercios. Todo esto es para presionar a los jueces que está juzgando a Cristina Kirchner y a la Corte Suprema”, sentenció.

Los hermanos Rodríguez Saá, clave en el debate
Los hermanos Rodríguez Saá, clave en el debate

Las tensiones estuvieron presentes desde el principio. Apenas comenzó la sesión, el presidente del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, pidió la palabra y solicitó que vuelvan a comisión los tres pliegos de jueces que estaban listos para ser tratados. El dato que parece menor, mostraba la necesidad.

La familia Kirchner estaba muy interesada en la aprobación de uno de los pliegos. El 235/22, que propone a Marcelo Bersanelli, al frente del tribunal federal de Piedra Buena, que tiene competencia en Santa Cruz y Tierra del Fuego. Bersanelli fue concuñado de Máximo Kirchner y ex funcionario municipal y provincial del gobierno local que hoy administra Alicia Kirchner.

“No todos estaban de acuerdo con la votación”, reconoció escuetamente un legislador del Frente de Todos a la hora de explicar por qué, con el quorum, no avanzaron en el nombramiento para ese juzgado por el que tanto peleó el kirchnerismo.

El otro dato fue el cambio del proyecto. A pesar de que al recinto llegaba uno que tenía un número de 25 miembros, que era el de los gobernadores y llevaba la firma de José Mayans y Anabel Fernández Sagasti, se fue ajustando a 15, algo que conformaba más a senadores como Adolfo Rodríguez Saá. El resultado se conoció anoche y su hermano, el gobernador de San Luis y con quien está enfrentado, Alberto Rodríguez Saá, abandonó la liga de gobernadores.

Oscar Parrilli y Juliana Di Tullio
Oscar Parrilli y Juliana Di Tullio

Este desorden también se mostró al final de la sesión. Frente a la posibilidad de que una abstención haga caer el debate, el oficialismo no las autorizó y solo se pudo votar por sí o por no.

Esto tuvo que ver con que se especulaba con que la senadora del Frente de Todos por San Luis, María Eugenia Catalfamo, que responde a Adolfo Rodríguez Saá, se abstuviera y si eso sucedía Juntos por el Cambio se retirara y se perdiera el quorum.

Finalmente, y luego de que minutos antes de que se votara el senador informante, Guillermo Snopek, leyera que que el proyecto se modificaba e iba de 25 a 15 la cantidad de miembros a ampliar, se llevó adelante la votación en donde el Frente de Todos se impuso por 36 votos a favor contra 33 en contra. Catalfamo, que era la duda respecto de su posicionamiento, votó por la negativa.

Ahora, el panorama no es favorable para el Frente de Todos. Primero, porque las posibilidades de que la ley avance en Diputados son casi nulas. Y, más importante aún, porque para nombrar a un miembro de la Corte Suprema hacen falta 48 senadores, un número muy lejano para el oficialismo, que hoy cuenta con 35 y, en el mejor de los casos, puede sumar tres aliados.

En los sectores no kirchneristas, incluyendo al resto del peronismo, entienden que esto es un capricho y que la decisión de avanzar tiene más que ver con “los deseos de la Vicepresidenta”. “Es avanzar, es dar una señal de que pueden ir por los miembros de la Corte. Y la decisión de hacerlo un día antes de las palabras de Cristina Kirchner en el juicio de Vialidad es para mandar un mensaje, no más que eso”, resumió una fuente.

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