Por las vacantes y la previa de la feria, un juez federal quedó a cargo de cuatro juzgados durante una semana

Se trata de Daniel Rafecas, que ya venía subrogando otro juzgado. Ahora sumó dos más por la licencia de dos colegas

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Daniel Rafecas
Daniel Rafecas

Las vacantes, producto de las internas en el Consejo de la Magistratura que frenan los concursos, y las vacaciones de los jueces en la previa de la feria judicial generaron una situación insólita en Comodoro Py: el juez federal Daniel Rafecas quedó a cargo de cuatro juzgados al mismo tiempo. El magistrado ya venía subrogando el juzgado federal 6, que ocupaba Rodolfo Canicoba Corral, pero ahora sumó otros dos por las licencias de dos colegas.

Rafecas está a cargo junto al fiscal Ramiro González de la investigación por la irrupción en la oficina de declaraciones juradas del Consejo de la Magistratura de la Nación en la que se revisaron 33 sobres correspondientes a jueces, juezas y funcionarios del Poder Judicial de la Nación.

En ese expediente ya se ordenaron las primeras medidas de prueba. En los próximos días deberán declarar Alberto Yáñez, encargado de la Superintendencia del edificio de Sarmiento al 800, y María Victoria Villarreal, la empleada de la oficina de Declaraciones Juradas Patrimoniales que detectó que había una puerta abierta y desorden de papeles el 21 de junio pasado. También se pidió un relevamiento de las cámaras de zona porque, llamativamente, las del Consejo no funcionaban.

Rafecas también está a cargo de la causa que investiga el atentado a la AMIA. La semana pasada exhortó a la UFI AMIA y al Ministerio de Justicia a entregar toda la información de inteligencia relacionada con el expediente a los familiares de las víctimas. En 2015, antes de abandonar el Ejecutivo, la entonces presidenta Cristina Kirchner había ordenado la desclasificación de archivos de inteligencia relacionado con el atentado y se creó una unidad de asistencia en el Ministerio de Justicia para trabajar con la fiscalía, pero el procesamiento de esa información se transformó en un proceso engorroso.

El juzgado federal 6 está vacante tras la jubilación de Rodolfo Canicoba Corral. Primero estuvo a cargo María Eugenia Capuchetti y en septiembre del año pasado la Cámara Federal designó a Rafecas.

Aunque ya viene subrogando el juzgado 6 por el término de un año, Rafecas fue elegido esta semana para hacerse cargo del juzgado 12, por una licencia de Ariel Lijo, y del juzgado federal 7, por un viaje de su titular, Sebastián Casanello. En el caso del juzgado 12, el reemplazo es de una semana, pero en el segundo caso durará hasta que termine la feria judicial.

Las subrogancias siempre son voluntarias. Y los designados como subrogantes cobran un 33 por ciento adicional a sus sueldos.

Sebastián Casanello se tomó licencia por tres semanas (Adrián Escandar)
Sebastián Casanello se tomó licencia por tres semanas (Adrián Escandar)

En el juzgado de Casanello está abierta la causa residual por la “ruta del dinero k”, donde solo resta definir la situación de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que tiene falta de mérito. Casanello, en sintonía con el fiscal Guillermo Marijuan, rechazó un pedido de sobreseimiento hasta que finalicen las pruebas en marcha. La defensa de la vicepresidenta apeló ante la Cámara, pero luego desistió cuando iba a intervenir Pablo Bertuzzi, uno de los jueces traslados durante el gobierno de Mauricio Macri. No obstante, el camarista Mariano Llorens instó a avanzar en la investigación y pidió una mirada “conglobada” de las otras causas penales en su contra frente a la hipótesis de un “único designio criminal”.

Rafecas -que sigue esperando el tratamiento de su pliego para la Procuración General- estará a cargo de cuatro juzgados por una semana, según él mismo reveló a través de su cuenta de Instagram. Aunque es inusual, la situación ya se dio en los últimos años por las vacantes en los jugados de primera instancia que eran de Claudio Bonadio, Rodolfo Canicoba Corral y Sergio Torres. También está pendiente que se cubran los lugares de Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi en la Cámara Federal y seis asientos en los Tribunales Orales Federales, donde se juzgan las causas de corrupción.

Las negociaciones entre oficialismo y oposición vienen de hace meses y no hay acuerdo para aprobar esos concursos. La parálisis también afecta a otros fueros. Recién el 16 de junio pasado, el Consejo de la Magistratura aprobó los primeros concursos del año para cubrir dos cargos en juzgados en lo Civil y Comercial Federal, en el juzgado 2 de Menores de la Capital Federal, y cuatro en juzgados civiles de primera instancia con competencia exclusiva en asuntos de familia y capacidad de las personas.