Alberto Samid reclama su libertad, niega ser “un preso K” y advierte: “La Justicia no ha sido justa conmigo”

El empresario de la carne afirma que fue una víctima de la mesa judicial de Macri y critica que su causa judicial existe desde hace 28 años, “más que una cadena perpetua”. Se comparó con Tom Hanks en la película La Terminal

Compartir
Compartir articulo
Alberto Samid (archivo/Adrián Escandar)
Alberto Samid (archivo/Adrián Escandar)

Alberto Samid cumplirá el próximo domingo 74 años. Los últimos 28 los pasó lidiando con la causa judicial que lo llevó preso: la que lo acusa de haber liderado una asociación ilícita que entre 1993 y 1996 evadió impuestos de la comercialización de la carne. Pero el empresario que solía aparecer por los canales promocionando sus precios insiste en que es inocente, asegura que sin dejarlo salir lo están “condenando a muerte” y afirma que seguramente aparecerán videos que demostraran que el gobierno de Mauricio Macri también lo persiguió. “La Justicia no es justa conmigo”, le dice a Infobae.

“La Justicia es injusta tres veces: primero porque soy inocente; después porque estoy en un proceso desde hace 28 años; y ahora que cumplí la condena no me dejan salir porque dicen que la sentencia no está firme. Ya cumplí los dos tercios de la condena. ¿Todos salieron y yo no? Me aplicaron una asociación ilícita sin delito: me acusaron de vender la carne a precios razonables. Cuando estaba yo vendíendo , los argentinos comían carne todas las semanas;ahora, una vez por mes”, rezonga.

Samid se hizo famoso en los años 90 promocionando su frigorífico, pero también se dedicó a la política: fue diputado provincial entre 1987 y 1991 y entre 2014 y 2016 se desempeñó como vicepresidente del Mercado Central de Buenos Aires. Su figura nunca pasó inadvertida. Llegó a pelearse a trompadas en televisión y hasta bailó en el programa de Marcelo Tinelli en la temporada 2015. “Mauricio Macri, en el libro que hizo ‘Primer Tiempo’, enumera los logros de su gobierno. Dice que en el sector de la carne pudieron exportar cuatro veces lo que se exportaba ‘gracias a que metimos preso a Samid’”.

“Yo no soy un preso k. Puedo ser un preso opositor. Uno de los jueces de Casación era uno de los que jugaba al tenis con Macri. Y Macri dice que gracias a que me metieron preso... -afirma- Después, vemos por televisión que todas las causas en ese gobierno fueron arregladas, aparecen videos... Yo fui víctima de esa mesa judicial, pero como no ocupé ningún cargo.... Seguramente en cualquier momento aparezco yo en los videos. Porque reflotaron una causa que estaba dormida y me condenaron”, afirma.

La condena a Samid llegó en abril de 2019. Inicialmente el empresario había sido sobreseído, pero en agosto de 2016 la Cámara de Casación le revocó el sobreseimiento y dispuso que sea elevado a juicio oral. Allí fue condenado como coautor de una asociación ilícita. La contadora María Moreno recibió una pena de tres años y medio de prisión. Alicia Samid, hermana del empresario, Claudio Pileo y Teresa Fornasier fueron condenados a tres años de prisión en suspenso. A fines de 2019, la Sala IV de Casación confirmó esa condena. A Samid solo le queda que la Corte Suprema revoque esa decisión, y por eso sostiene que su condena no está firme.

Cuando Samid fue detenido en Belice (The San Pedro Sun)
Cuando Samid fue detenido en Belice (The San Pedro Sun)

Su mayor enojo es que la Justicia no le permite ahora salir de su casa. Antes de Navidad, Casación rechazó otorgarle la excarcelación. Es que tuvo dos bolillas negras en los tribunales: su viaje a Belice cuando el juicio en su contra no había terminado y se interpretó que se había fugado; y después cuando lo filmaron en un restaurante durante una de sus salidas laborales cuando estaba cumpliendo detención en su vivienda y lo acusaron de violar su prisión domiciliaria.

Que me escapé es todo mentira -asegura-. Cuando estábamos en el debate, el mismo tribunal le dijo a mi abogado que no venga por un tiempo porque intimidaba a los testigos. Me fui unos días a Belice, por Migraciones; salí con mi pasaporte, no tenía prohibido salir del país. Me instalé en Belice en un hotel a nombre mío y me fueron a buscar como que me había escapado. No me pudieron hacer ningún tipo de causa”.

infobae

“Y lo del restorán también fue mentira. Yo podía ir al Mercado Central a trabajar, Mi trabajo era atender las parrillas. Un día que era medio feriado, como salí temprano, fui a la parrilla a dos cuadras de mi casa a ver si podía venderle algo y de paso me senté y me comí un churrasquito -recuerda-. A la que había que haber sancionado era a la señora que me filmó. Si cada uno por todo hace un escándalo. Yo estaba dentro del horario permitido y yo estaba trabajando”.

Samid asegura que nunca en su vida tuvo un problema judicial. Pero que esta causa se le inició hace 28 años. “Estuve preso en Marcos Paz y en Ezeiza. Hice cursos de educación y también lo rechazaron para considerarlo como parte del cumplimiento de la pena... A todos se lo dieron menos a mí”.

Alberto Samid sobre su causa judicial

Su insistencia es en demostrar el tiempo que hace que se abrió la causa en su contra. Eso lo llevó a publicar un video en sus redes sociales en donde se lo ve con 28 ‘tortas’: una por cada año de causa. “28 años procesado -repite-. Ahora voy a cumplir 74 años. Cuando empezó todo esto, contraté un abogado joven que tenía dos años de experiencia. Ahora este abogado ya se jubiló y no me puede firmar más. No terminó la causa y el abogado ya se jubiló. Nadie puede estar involucrado en una causa 28 años... Es peor que una condena. Toda la vida en nuestro país los delitos más aberrantes se condenaban con perpetua son 25 años. O sea: lo mío es más que una perpetua. Y el delito no fue delito, fue vender carne barata”.

“Trabajé 60 años durante 14 horas por día para terminar así -dice-. Estoy operado de próstata y me tienen que operar de nuevo. Estoy operado de una rodilla y me tienen que operar de la otra. Tengo diabetes, colesterol, tengo que ir a los médicos.... Quiero estar en libertad para poder ir. Me dicen ‘le damos un permiso para ir’. No me sirven los permisos porque duran dos horas. Y sabe cuánto tardan los médicos en atenderme porque están explotados de gente. Los médicos no me están esperando a mí. Necesito libertad para ir a curarme. Si no, no solo estoy condenado penalmente sino que estoy condenado a la muerte”.

¿Sabe cómo me siento? -le dice a Infobae y se responde- Como Tom Hanks cuando entró al aeropuerto y no podía ni entrar ni salir porque su país ya no existía (en la película ‘La Terminal’). A mí, si la Corte me confirma la condena, estoy en libertad porque cumplí los dos tercios; pero como no me confirman, no puedo salir”.

Seguir leyendo