Luis Barrionuevo y Dante Camaño se enfrentan en unas elecciones sindicales que se mezclan con peleas familiares

El líder de Gastronómicos auspicia una lista opositora a su ex cuñado en los comicios de hoy de la Seccional Capital. Qué está en juego en este enfrentamiento. Por qué se rompió una alianza gremial que duró más de 40 años

Compartir
Compartir articulo
Luis Barrionuevo y Dante Camaño, enfrentados en la Seccional Capital de los Gastronómicos
Luis Barrionuevo y Dante Camaño, enfrentados en la Seccional Capital de los Gastronómicos

En medio de una de las peores crisis de su historia, los trabajadores gastronómicos votarán hoy la continuidad de Luis Barrionuevo al frente del sindicato que conduce desde hace 36 años. Su permanencia está asegurada a nivel nacional porque habrá lista única en la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la Argentina (UTHGRA), pero habrá una fuerte pelea en la Seccional Capital del gremio, la más numerosa del país y liderada por Dante Camaño desde 1984.

Allí, como anticipó Infobae, se enfrentarán Barrionuevo y Camaño, cuñados durante 45 años hasta que el líder gastronómico se separó de su esposa, Graciela Camaño. El enfrentamiento es a todo o nada: el autor de la frase “Nadie hace la plata trabajando” auspicia una lista opositora en la Seccional Capital que encabeza Humberto Ballhorst, ex secretario de Organización del gremio de Camaño, que lo abandonó sorpresivamente para intentar quedarse con su puesto.

El motivo de la disputa comenzó por cuestiones familiares y se convirtió en un escenario de tensiones político-sindicales. En el entorno de Camaño destacan que hubo diferencias por el manejo de los fondos sindicales y deslizan que el jefe gastronómico quiere quedarse con los depósitos bancarios de la Seccional Capital, de unos 40 millones de dólares. Cerca de Barrionuevo se quejan de que su ex cuñado tiene problemas de gestión, perdió delegados y tuvo el sindicato cerrado en la pandemia.

Como señal de que la puja no tiene retorno, Barrionuevo echó a Camaño de la Secretaría Adjunta de la UTHGRA y de la presidencia de la obra social. Y está atento a cada nota periodística sobre el tema y se enoja si no se asegura que su ex cuñado “no existe” y se anticipa que perderá las elecciones.

Humberto Ballhorst, candidato opositor en el Sindicato de Gastronómicos de Capital
Humberto Ballhorst, candidato opositor en el Sindicato de Gastronómicos de Capital

En las elecciones de hoy, estarán en condiciones de votar por Camaño o Ballhorst unos 20.000 afiliados, aunque la filial porteña de Gastronómicos llegó a tener 64.000 antes de los estragos que provocó en la actividad el COVID-19. Quedaron 39.000, de los cuales sólo la mitad podrá ir a las urnas en el gremio porque el resto, a tono con la informalidad del sector, no tiene los aportes al día.

Los afiliados gastronómicos podrán votar en 360 grandes establecimientos de la Capital y en la sede del sindicato, en Salta al 1300, donde el oficialismo camañista pidió al gobierno porteño un importante dispositivo de seguridad para prevenir hechos de violencia, que incluiría 60 efectivos policiales, personal de grupos especiales de la fuerza, un carro hidrante y vallas antimotines.

Lo que suceda en estas elecciones será decisivo para el mundo político y sindical. Si Camaño logra ser reelegido, será un duro golpe para Barrionuevo, por más que su propia continuidad esté asegurada. Por el contrario, un triunfo de Ballhorst ampliará el poder del jefe gastronómico a nivel nacional, que ya mostró signos de consolidación luego de que su aliado Carlos Acuña (estaciones de servicio) lograra su ratificación en el triunvirato que conduce la CGT desde el 11 de noviembre pasado.

Como las cuestiones familiares están incluidas en esta pelea sindical, Graciela Camaño hizo su aporte al pronunciarse en favor de su hermano. El 14 de octubre pasado, la diputada de Consenso Federal publicó en su cuenta de Twitter una foto en la que está junto con Dante y un texto muy sugestivo: “Visité la Sección CABA de Gastronómicos. Rememoramos lindos tiempos con mis queridos amigos. Toda la fuerza para el próximo proceso electoral, ustedes son buenos y honestos dirigentes sindicales. No dudo de que los afiliados sabrán apreciar el esfuerzo”.

Graciela y Dante Camaño, juntos en una foto que publicó la diputada nacional en Twitter
Graciela y Dante Camaño, juntos en una foto que publicó la diputada nacional en Twitter

Los lazos sanguíneos también aparecen mezclados en la lista que promoverá la reelección de Barrionuevo: figura como candidata a secretaria de Acción Social de la UTHGRA su hija Sandra, empresaria gastronómica que es fruto de un matrimonio anterior del líder sindical.

La política, como siempre, es el telón de fondo de cualquier interna gremial. Barrionuevo, un peronista ortodoxo que estuvo alineado con Carlos Menem, peleado con Néstor y Cristina Kirchner y se convirtió en sostén de las candidaturas de José Manuel de la Sota y Roberto Lavagna, estrenó a mediados de octubre un acercamiento al Gobierno cuando Alberto Fernández visitó su sindicato para firmar un convenio de reactivación del sector. Lo más curioso es que allí estuvo un referente de La Cámpora como el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, quien elogió calurosamente al mismo Barrionuevo que hasta hace poco llenaba de acusaciones a la Vicepresidenta.

Camaño, por su parte, apoya desde hace unos quince años al PRO y conserva una fluida relación con Mauricio Macri desde que compartieron la gestión en Boca Juniors. Hoy sigue respaldando a Juntos por el Cambio desde el Peronismo Republicano de Miguel Angel Pichetto y mantiene encuentros semanales con peronistas anti-K como Miguel Angel Toma, Ramón Puerta y Adrián Menem.

Tanto Barrionuevo como Camaño mantienen buenas relaciones con Horacio Rodríguez Larreta, pero el jefe de Gobierno anticipó que no se inclina por ninguno en este enfrentamiento. Es lógico: Hasta que las urnas de la Seccional Capital de Gastronómicos no se abran esta tarde y determinen quién es el ganador, nadie quiere quedar chamuscado acercándose a esa hoguera de pasiones en donde se cocinan un viejo imperio sindical, intereses económicos y riñas conyugales.

SEGUIR LEYENDO: