Las fuerzas de seguridad controlan la circulación nocturna en el AMBA con la orden de evitar incidentes

El gobierno quiere evitar una desobediencia civil y por eso, junto a jueces y fiscales, acordaron no entorpecer el tránsito ni poner trabas ante la presentación de los permisos de circulación. Tampoco secuestrar los vehículos o abrir causas judiciales ante la primer infracción

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Nuevas restricciones: las fuerzas de seguridad controlan la circulación nocturna en el AMBA con la orden de evitar incidentes (Foto: Raúl Ferrari/cf/Telam)
Nuevas restricciones: las fuerzas de seguridad controlan la circulación nocturna en el AMBA con la orden de evitar incidentes (Foto: Raúl Ferrari/cf/Telam)

El gobierno de Alberto Fernández evaluó que para evitar la embestida del COVID-19 durante la segunda ola, entre otras medidas urgentes, se debía restringir la circulación nocturna, entre la media noche y las seis de la madrugada, por ejemplo en el AMBA.

El nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia que lleva el número 235, esta anclado en el aumento sostenido de casos y la posibilidad de un colapso en el sistema sanitario. De hecho en las últimas 24 horas se registraron 228 muertes y 24.130 nuevos contagios de coronavirus, el número más alto desde que comenzó la pandemia.

Las fuerzas de seguridad federales y las policías provinciales y municipales, estarán a cargo de que se cumplan los términos del mandato presidencial, como ya ocurrió cuando se impuso la cuarentena y el aislamiento social y preventivo el 20 de marzo del año pasado. Sin embargo, ahí terminan las similitudes.

Será quizás por el “cansancio” social detectado por las autoridades nacionales y provinciales; por la actual falta de empatía que en un principio supieron tener los máximos exponentes de la política del oficialismo y la oposición; y los cuestionamientos de un amplio sector de la población al manejo de la pandemia, “vacunatorio VIP” mediante, y que derivó en la renuncia del ministro de Salud Ginés González García.

Esta vez las autoridades, tanto de la administración nacional como de la provincia de Buenos Aires, le solicitaron a sus fuerzas de seguridad, que controlen las restricciones para la circulación en las seis horas impuestas en las que solo se pueden movilizar los trabajadores esenciales y otro puñado de exceptuados, pero extremando las precauciones para que no se generen discusiones con los ciudadanos.

La premisa es evitar una desobediencia civil ante las nuevas medidas restrictivas.

infobae

Para eso, la cartera de Sabina Frederic, “realizó una consulta informal ante los jueces y fiscales de turno en las distintas jurisdicciones dónde las fuerzas federales están destacadas en los puestos de control para que ellos nos digan la manera de actuar ante esta nueva disposición del Poder Ejecutivo, y para evitar errores y fallas que pudieron haber ocurrida la vez anterior”, según le explicaron a Infobae funcionarios de estrecha colaboración con la ministra de Seguridad nacional.

Las sugerencias se cuentan con los dedos de una mano, pero no dejan lugar a dudas. Ante la presentación de documentación, o de la aplicación Cuidar en verde, dejar pasar al ciudadano. Es decir evitar escaneos y rechequeos de la autentificación de los permiso, a no ser que sea una burda falsificación.

No abrir una causa penal, ni secuestrar el vehículo ante la primera infracción, como ocurrió antes. Los letrados aconsejaron que los inspectores inviten a los ciudadanos a retomar el camino andado, y “notificarlos”, es decir, registrar la patente alfa numérica del rodado, nombre, apellido y documento del infractor y, recién en caso que se repita, por segunda o tercera vez la irregularidad, sí comenzar con la remisión del auto y girar a la justicia federal las actuaciones.

Tanto el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, como su par nacional, Sabina Frederic le solicitaron a sus efectivos que eviten incidentes con los ciudadanos durante los controles de circulación nocturna y en los medios de trasporte público (Presidencia)
Tanto el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, como su par nacional, Sabina Frederic le solicitaron a sus efectivos que eviten incidentes con los ciudadanos durante los controles de circulación nocturna y en los medios de trasporte público (Presidencia)

Todo cambia si la persona infraccionada, sin las debidas autorizaciones, opone resistencia a la autoridad. De todos modos, la bajada de línea a los distintos cuerpos, ya sean federales o provinciales es evitar hechos de este tipo.

La imagen puede resultar burda, exagerada, pero la idea es evitar un fantasma que por estos días parece perseguir a algunos integrantes del gobierno: que varias personas terminen presas por no tener permisos para circular, y Patricia Bullrich, la titular del PRO, y ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri, encabece una marcha de banderas celestes y blancas frente a la comisaría solicitando su liberación.

Tanto Sergio Berni, en la provincia de Buenos Aires, como su par de Nación, solicitaron expresamente a los efectivos bajo su mando, evitar cualquier tipo de incidentes con los conductores, o pasajeros de transporte público. “Eviten los quilombos”, les pidió en palabras que evita confusiones de interpretación Berni a los comisarios a cargo de los operativos de nocturnidad y de control diurno y nocturno en los colectivos.

“A no ser que se aparezca otra vez un energúmeno con dos tablas de surf en su camioneta por la Panamericana que quiera evadir los controles o pasar sin permiso y patoteando, no armen despelote”, fue la figura utilizada por un hombre allegado a Berni con ascendente en la fuerza provincial para graficar la manera en la que espera se comporten sus subordinados.

Prefectura Naval controla los ingresos y egresos a la Ciudad de Buenos Aires junto a las otras fuerzas federales para asegurar el cumplimiento de las restricciones a la circulación nocturna impuestas frente a la segunda ola de coronavirus
Foto: Raúl Ferrari/cf/Telam
Prefectura Naval controla los ingresos y egresos a la Ciudad de Buenos Aires junto a las otras fuerzas federales para asegurar el cumplimiento de las restricciones a la circulación nocturna impuestas frente a la segunda ola de coronavirus Foto: Raúl Ferrari/cf/Telam

Si bien Berni y Frederic no se hablan. O si lo hacen es de manera monosilábica, cada uno por separado coinciden en evitar una confrontación con los conductores. Temen, además, algún tipo de provocación “motorizada” por figuras opositoras, además de la ex ministra, intendentes del Conurbano de Cambiemos que ya dejaron trascender que, si bien no se declararán en contra de los controles, desalentaron que las policías locales se desempeñen de manera estricta en la nocturnidad supervisando los accesos a sus alcaldías. Desde el entorno de Berni nombran a varios intendentes de la zona Norte, Sur y Oeste del Conurbano que habrían dado esa orden.

Al menos dos de los cuatro intendentes aludidos, ante la consulta de este medio, respondieron de manera elíptica y coincidente. “Nuestra policía sigue trabajando en materia de seguridad urbana. Estamos a disposición para apoyar si nos llaman. Ahora nuestra preocupación pasa por que los bares y comercios afectados por el cierre a las once de la noche, los afecte lo menos posible. Con el aislamiento anterior cerraron cientos de comercios”.

Como el tren de las especulaciones una vez que se pone en marcha no se detiene, en la cúpula de la Policía Bonaerense, hay quienes creen que esos mismos alcaldes generaron la versión, difundida por algunos medios de comunicación, sobre un posible malestar en policía provincial por tener que volver a los controles ciudadanos por la segunda ola del coronavirus estando aún están sin vacunar.

En Puente 12, en La Matanza, lugar donde el ministro Berni y su jefe de policía, comisario general Daniel García, tienen montado su bunker de trabajo hay un vacunatorio a través del cual se le aplica la Sputnik V a los policías que se anoten y que vivan en ese distrito (Adriàn Escandar)
En Puente 12, en La Matanza, lugar donde el ministro Berni y su jefe de policía, comisario general Daniel García, tienen montado su bunker de trabajo hay un vacunatorio a través del cual se le aplica la Sputnik V a los policías que se anoten y que vivan en ese distrito (Adriàn Escandar)

Desde la gobernación bonaerense fueron tajantes ante la consulta de este medio. La mayoría de los uniformados ya fueron inmunizados, al menos con una dosis.

En Puente 12, en La Matanza, lugar donde el ministro Berni y su jefe de policía, comisario general Daniel García, tienen montado su bunker de trabajo hay un vacunatorio a través del cual se le aplica la Sputnik V a los policías que se anoten y que vivan en ese distrito.

La demora puede ser de un máximo de siete días. “Acá vacunamos a casi todos los que se anotaron. Hay algunos que no lo hacen, por desconfianza a la vacuna, pero a esos no los podemos obligar”, le dijo a infobae un comisario jefe.

Anoche los funcionarios del ministerio de Seguridad de la Nación, salieron a recorrer los controles fijos y principales puntos de acceso y egreso de CABA; también de alguno de los “controles sorpresa” que se realizan en los 31 municipios de la provincia de Buenos Aires, en los que realizan tareas de seguridad.

Frederic necita evitar que algo salga mal. También una nueva confrontación con Berni.

Aún está fresco en la memoria aquel 1 de julio de 2020 fecha en que el ministro de Seguridad bonaerense irrumpió en un control de la Policía Federal en el Puente La Noria y retó en público al jefe del operativo, lo que provocó la lógica reacción de Frederic.

Berni se había mostrado furioso por las demoras en el acceso a la Ciudad de Buenos Aires desde Lomas de Zamora, donde según dijo había más de diez kilómetros de cola. A bordo de su moto, apareció en el retén y a los gritos le pidió al jefe del operativo que permita el paso de ambulancias y cambie el lugar del control.

“Tenemos 10 kilómetros de cola, haciendo un control arriba de un puente con dos carriles cuando a 100 metros tenemos cinco carriles para controlar”, se quejó de manera aireada y siguió: “Los controles son para facilitarle la vida a la gente. En una situación como esta tenemos que facilitarle las cosas a la gente, no enquilombársela más”.

Es lo que esta vez todos quieren evitar. Y esto va más allá de las cuitas que guardan uno de otro, o si Kicillof esperaba por parte de Fernández medidas aún más restrictivas.

El área del AMBA, ya sea por el “cansancio social” aparejado al COVID-19 y una segunda ola que golpea con fuerza; o por cuestiones económicas, también profundizadas por la pandemia mundial, es tratada por las autoridades nacionales y provinciales como un polvorín que nadie quiere que estalle.

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