Ayer los bloques del oficialismo y la oposición lograron un consenso y renovaron las autoridades de una comisión que es de vital importancia para las aspiraciones que tiene el ministro de Economía, Martín Guzmán: que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional sea aprobado por el Congreso de la Nación.
También puede ser que se convierta en otro ring de la pelea que llevan adelante el Frente de Todos y Juntos por el Cambio respecto de la deuda que tomó la administración de Mauricio Macri y que hoy es el centro de la renegociación de la Argentina.
Ayer se realizó la reunión de comisión en donde se ratificaron las autoridades de la bicameral. Mantuvo la presidencia el senador del Frente de Todos José Mayans, así como también el diputado del PRO Luciano Laspina como vicepresidente. Los secretarios de la bicameral también se mantuvieron, el senador Matías Rodríguez y el diputado Itai Hagman.
Luego de la ratificación de las autoridades se tomó la primera decisión que ya marcó lo que será el perfil de la bicameral ya que los integrantes de la Comisión de Seguimiento y Control del Pago de la Deuda Externa acordaron convocar a ese ámbito a distintos funcionarios para hacer un seguimiento del proceso de renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Y, por si no quedaba claro a qué se refiere la intención de hacer un seguimiento, la senadora del Frente de Todos María de los Angeles Sacnun señaló que en la bicameral “se dispuso una metodología de trabajo por medio de la cual citaremos al ministro Martín Guzmán y otros funcionarios, para que informen sobre las negociaciones de la Deuda Externa contraída ilegalmente por el gobierno de Mauricio Macri”.
Pero esta comisión que casi no tuvo actividad parece ahora acelerar. La denuncia penal que presentó la administración respecto de la deuda avanza, es por eso que se definió citar también a las autoridades del Banco Central.
“No hay fecha confirmada para que vengan a la comisión pero se va a avanzar en esta línea”, explicó una fuente del oficialismo que participa de la bicameral. “Por ahora está tranquilo, fue una primera reunión en donde sólo se designaron las autoridades, pero si el oficialismo insisite en ir por la persecución a Macri se va a complicar”, señaló una fuente de la oposición.
En esa línea es que el diputado oficialista y ex presidente del Partido Justicialista, José Luis Gioja, propuso que también sea citado a la bicameral el procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini, así como también Carlos Antonio Montero, titular de la Sindicatura General de la Nación, y Felix Croux de la Oficina Anticorrupción.
Gioja, en tanto, destacó el decreto 239/21, publicado este viernes en el Boletín Oficial, que instruye a la Procuración del Tesoro a que se constituya como parte querellante en el juicio por el préstamo del FMI, donde se investiga una posible administración fraudulenta y defraudación contra la administración pública por parte de la gestión de Cambiemos.
En la oposición empiezan a mirar de reojo el devenir de la comisión y en especial a una “dura” del Frente de Todos que es vocal en la bicameral, la diputada Fernanda Vallejos.
Vallejos tiene presentado un documento que se titula “El plan criminal de la deuda externa durante el gobierno de Macri”, en donde plantea la posibilidad de que si el ex presidente es encontrado responsable penal por el endeudamiento responda con su patrimonio.
Según publicó el sitio El Parlamentario, el único entredicho que se registró respecto al tema deuda en la comisión estuvo entre el diputado del PRO de córdoba Ernesto Martínez y su colega del Frente de Todos Carlos Heller.
Martínez reclamó la presencia de Guzmán para que explique las negociaciones que se están llevando adelante con el FMI e hizo referencia a las declaraciones del director para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, respecto al ruido político y “divergencias internas en la política argentina, dentro del Gobierno, en relación a la renegociación de la deuda”. Heller no tardó en responder y dijo que esas divergencias son “construcciones mediáticas”.
Pero, aunque esta fue la primera reunión y el clima era relajado dado que era solo para ratificar las autoridades, el clima del final del encuentro fue de preocupación, por lo menos en algunos sectores de la oposición que sinitieron que el oficialismo comenzaba a acelerar la actividad de la bicameral.
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