La diócesis de San Justo emitió un comunicado con el objetivo de manifestar su “grave preocupación” ante la creciente inseguridad en el departamento bonaerense y exigir “un real control del delito”. El escrito se dio a conocer después de que tuvieran lugar varios hechos delictivos en la zona, como el protagonizado por un motochorro que le robó la cartera a una mujer en Ramos Mejía y, a causa del forcejeo, la arrastró y tiró al piso, lo que provocó que se golpeara la cabeza y luego muriera.
El comunicado está dirigido al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; al jefe de la Jefatura Departamental, el comisario mayor Walter Fernández Mamani; al Comando de Coordinación Estratégica del departamento y al jefe del Centro Operativo de Patrullas del Comando Norte; además de los comisarios de Ramos Mejía, Lomas del Millón, La Tablada, Aldo Bonzi, Lomas del Mirador, Villa Insuperable, Villa Madero, Tapiales, Villa Luzuriaga, San Justo, Ciudad Evita e Isidro Casanova.
“Les manifestamos nuestra grave preocupación en torno a los sucesivos y violentos actos criminales que de forma habitual se están sucediendo en las jurisdicciones de nuestras respectivas parroquias. Si bien el problema de la inseguridad no es nuevo, notamos que se ha agudizado en estos últimos meses”, comienza la nota.
Al respecto, detalla: “Prácticamente debemos acoger y escuchar historias de mujeres violentadas en la vía pública, robo a mano armada, ladrones en moto, inhibidores de puertas de autos, parroquias víctimas de actos delictivos (San Pio X, Stella Maris, Catedral, María Auxiliadora, San Alberto, San Roque IC, San Pantaleón y otras más) y hasta los penosos hechos de víctimas fatales fruto de intentos de robo”.
Los sacerdotes afirman que estas situaciones han provocado que los vecinos de la zona tengan “miedo de ingresar” a sus casas por temor a sufrir entraderas y, como consecuencia, se vieron forzados a “cambiar sus hábitos de vida”.
“No podemos caminar tranquilamente por la vía pública por temor a sufrir algún acto de violencia en cualquier hora del día y las iglesias deben permanecer cerradas durante gran parte del día”, estableció la misiva.
Y concluye: “Por todo esto es que les solicitamos que arbitren los medios necesarios para un real control del delito, al mismo tiempo que rezamos por ustedes pidiéndole al Señor que los proteja en su noble tarea de dar seguridad y tranquilidad a niños, mujeres, hombres, ancianos, familias y parroquias de nuestro barrio”.
El escrito está firmado por un grupo de sacerdotes de la diócesis y el obispo de San Justo, monseñor Eduardo García, hombre muy cercano al papa Francisco.
Recientemente, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, se pronunció en su cuenta de Twitter tras conocerse la detención de Alejandro Miguel Ochoa, el motochorro acusado de matar a una mujer en Ramos Mejía, y aprovechó la ocasión para hacerle un fuerte reclamo a la Justicia.
“Detuvimos al motochorro de Ramos Mejía, que salió de la cárcel en pandemia para seguir robando. Lo dijimos y lo volvemos a afirmar: ¡queremos que no salgan! La lucha contra el delito debe ser prioridad para el Estado”, manifestó Berni en la red social.
María Rosa Daglio, de 56 años, fue asaltada y golpeada en la calle Belgrano al 300, en Ramos Mejía, tal como se reflejó en las imágenes que arrojó una cámara de seguridad. La víctima intentó retener sus pertenencias, pero fue arrojada al suelo y golpeó su cabeza contra la vereda. Fue atendida de inmediato por vecinos y por personal de la Comisaría 2ª de Ramos Mejía, quienes le comenzaron a realizar maniobras de RCP. Luego fue trasladada de urgencia al Hospital Haedo, donde al cabo de unas horas se terminó de constatar su muerte por un paro cardiorrespiratorio.
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