“Como ha sostenido el presidente Alberto Fernández, en nuestro Gobierno la lucha contra el cambio climático es una política de Estado”, dijo el ministro Juan Cabandié al agradecer el reconocimiento del Fondo Verde del Clima a la Argentina por el trabajo realizado en la reducción de gases de efecto invernadero debido a la reducción de emisiones de deforestación y degradación de bosques.
Después de 10 meses de trabajo con los equipos técnicos del Ministerio, que obtuvo la colaboración de FAO como entidad acreditada ante el Fondo Verde para el Clima, que analiza propuestas de financiamiento a través del Programa de Pago Basados en Resultados REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques), la Argentina logró 82 millones de dólares que tendrán un destino específico.
El Fondo Verde del Clima es un fondo que está enmarcado en la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, a través del cual los países desarrollados financian la elaboración de políticas de adaptación y mitigación al cambio climático en los países en desarrollo.
Argentina pudo obtener ese financiamiento por el resultado que el país alcanzó en la reducción de emisiones a partir de la deforestación evitada durante el período 2014-2016, de acuerdo a los parámetros establecidos por la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. Siendo un Gobierno extremadamente crítico con la gestión anterior en todas las áreas, incluso en la ambiental, que haya demostrado que una política de Estado continuó a pesar del cambio de signo político es, sin duda, una expresión de madurez política que fue valorada por la organismo internacional.
Según informó Ambiente, el monto obtenido permitirá fortalecer la implementación de la Ley nº 26331, de 2007, de restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de bosques nativos, y reducir las emisiones por deforestación y degradación forestal, con lo que se podrá contribuir a “apoyar a las comunidades más relegadas, las campesinas e indígenas, prevenir y controlar incendios forestales y reducir las emisiones de gases con efecto invernadero”.
Los fondos serán destinados a inversiones a nivel local que impulsarán el manejo forestal territorial, restauración de bosques, al uso sostenible de los productos forestales madereros y no madereros, prevención y respuesta temprana a incendios forestales. Además, “promoverá prácticas ganaderas sostenibles que resguarden los bosques nativos, así como el diálogo intersectorial y fortalecimiento de la gobernanza forestal”.
El proyecto será ejecutado por la cartera de Ambiente, con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que, como se dijo más arriba, colaboró con el Ministerio en la exigente presentación, en colaboración con la sociedad civil y agencias estratégicas en el país como el Programa de las Naciones Unidas para elDesarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Este año fueron especialmente críticos los incendios forestales que, según Ambiente, son producidos en un 95% por la mano del hombre, fogatas o colillas, pero también abandono de tierras y preparación de áreas de pastoreo con fuego. “Los factores climáticos como la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientes fuertes inciden en en su propagación”, explicó el Ministerio en un contexto muy difícil que vivieron provincias como Jujuy, San Luis, La Rioja, Salta, Catamarca, Corrientes, Córdoba y Santa Fe en esta última temporada.
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