Cómo pasa los días la familia que está cautiva de una comunidad mapuche en El Foyel

En el casco de la estancia todo es incertidumbre porque creen que se acercan “horas de definición”

Compartir
Compartir articulo
La familia cautiva de la lof Gallardo Calfú
La familia cautiva de la lof Gallardo Calfú

Con pocos insumos y la necesidad de recibir ayuda externa, la familia Soriani resiste el avance mapuche en su campo de El Foyel. En el casco de la estancia, donde permanece la familia cautiva de la lof Gallardo Calfú, todo es incertidumbre porque creen que se acercan “horas de definición”.

La expectativa es que la Justicia les dé la razón y disponga el desalojo de las 40 personas que hoy recorren las 360 hectáreas que están a 70 kilómetros de Bariloche y un poco más cerca de El Bolsón. Pero hasta que eso no pase, son todas dudas. Tienen miedo.

El fin de semana fue gris. No hubo avances, más allá de un mensaje que la nuera del dueño y su hermano brindaron a través de las redes sociales y que se hizo público. "Estamos mal, pero queremos agradecer el acompañamiento de todos” dijo Pablo Maier, uno de los que permanece dentro del campo.

Maier habló con Infobae y contó que hacen malabares para aprovisionarse. Tienen movilidad – camionetas y un cuatriciclo- con el que tienen libertad para moverse en el campo, aunque con un impedimento: no pueden acercarse a los dos ingresos donde los mapuches instalaron sus carpas.

La Policía no sólo custodia el perímetro del campo, sino que ahora también hay efectivos custodiando a la familia que permanece cautiva
La Policía no sólo custodia el perímetro del campo, sino que ahora también hay efectivos custodiando a la familia que permanece cautiva

Por ese motivo, el movimiento de los dueños del lugar debe ser cauteloso, a escondidas de los mapuches. De esa manera reciben provisiones desde el exterior: comida, ropa limpia y artículos de higiene personal. Con eso es suficiente por ahora.

El asentamiento de la comunidad que lidera Rosa Blanca Gallardo Calfú comenzó el jueves, entre las 5 y las 6 de la mañana. Las primeras horas fueron de extrema tensión, ya que hubo cruces, diálogos en tono elevado e incluso amenazas de parte de los integrantes de la comunidad, que exhibieron cuchillos, gomeras y palos para utilizar en caso de que la situación colapse.

Minutos más tarde de la llegada de la caravana de vehículos que trasladó a los mapuches, arribó personal del destacamento El Foyel de la Policía de Río Negro. Su intención era notificar a los manifestantes, al menos para tener conocimiento de quienes protagonizaban la usurpación, aunque los mapuches cerraron las tranqueras y les impidieron el ingreso. Sólo fue identificada Gallardo Calfú y su hijo, Juan Carlos Oyarzo.

La familia recorre su propiedad a escondida de los mapuches para poder aprovisionarse con elementos que les acercan desde el exterior
La familia recorre su propiedad a escondida de los mapuches para poder aprovisionarse con elementos que les acercan desde el exterior

Martín Soriani es hijo del dueño del campo y cuando comenzó la ocupación, estaba en Bariloche. Como estaba afuera de la tranquera, le impedían el ingreso hasta que, finalmente, logró acceder a su propiedad donde permanece junto a su pareja Débora, su cuñado Pablo, dos amigos y el cuidador de la estancia. “Tuve que rogar que me dejen entrar a mi casa, es increíble” dijo Martín a Infobae.

El viernes se realizó la audiencia de formulación de cargos, aunque ninguno de los acusados participó de la misma, motivo por el que fueron declarados en rebeldía y el juez Ricardo Calcagno pidió su captura.

Pero en el territorio, no hubo cambios. “No pasó nada. Los mapuches están donde estaban y nosotros seguimos encerrados. Pasamos un pésimo día de la madre, lejos de las nuestras por culpa de esta gente que se cree con más derechos que nosotros” dijo Maier.

El acceso a internet y luz eléctrica dentro del campo, le permite a los “cautivos” mantenerse informados sobre las novedades que surgen en relación a la causa. “Estamos atentos a la repercusión en las redes sociales y los medios de comunicación” contó, y aseguró que “es lo único que podemos hacer por ahora”.

La Policía de Río Negro trajo efectivos de otras partes de la provincia para reforzar la seguridad en el campo usurpado
La Policía de Río Negro trajo efectivos de otras partes de la provincia para reforzar la seguridad en el campo usurpado

Munidos con elementos que habría entregado el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), tal como confirmó la propia Gallardo Calfú, los manifestantes no se quedaron sólo en los accesos sino que comenzaron a recorrer las hectáreas del campo.

“Estamos en nuestra casa, no nos vamos a mover, vamos a seguir resistiendo” dijeron. Además de la presencia de mapuches en el campo, la Policía de Río Negro logró acceder a la estancia.

El operativo está bajo el mando del Director General de Seguridad, dependiente de la Jefatura de la Policía provincial, Comisario Inspector Osvaldo Tellería. Efectivos de la fuerza especial COER de esa repartición arribaron de distintos lugares de la provincia de Río Negro y cumplen funciones en la zona. Por ahora custodian a los dueños del campo y su presencia es “preventiva”.

Las próximas horas serán definitorias. El fiscal Arrien solicitó el desalojo de la propiedad y propuso formular cargos al menos a los dos mapuches prófugos, por el delito de usurpación. El magistrado, por su parte, rechazó el desalojo y señaló que para tomar esa decisión “tenemos que hablar con los acusados”.

Seguí leyendo: