Desplazaron a tres funcionarios de la UIF nombrados durante la gestión de Cambiemos

Desde el organismo a cargo de Carlos Cruz negaron que sea por motivos políticos. Uno de ellos había sido cuestionado por el kirchnerismo

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Carlos Cruz en la audiencia pública previa a su designación al frente de la UIF
Carlos Cruz en la audiencia pública previa a su designación al frente de la UIF

La actual conducción de la Unidad de Información Financiera (UIF), a cargo del abogado Carlos Cruz, resolvió desplazar a dos directores de área relevantes del organismo antilavado. Se trata del hasta ahora director de Análisis, Lucas Reboursin, y el jefe de Colaboraciones Internacionales, Lucas Alberto Pandolfo. La decisión también alcanzó al jefe del departamento de Comunicación Estratégica y Prensa, Rafael Manzanares Spertini.

Reboursin había llegado a ese cargo en 2016 con el desembarco de Cambiemos en el Gobierno y la asunción de Mariano Federici al frente del organismo antilavado. Sin embargo, no era la primera vez que cumplía funciones en la UIF y todos los consultados coinciden que era un cuadro técnico especializado. Ya lo había hecho como analista, durante casi 10 años, entre 2003 y 2012, cuando el organismo estuvo a cargo de Rosa Falduto y, luego, de José Sbatella, quien finalmente lo despidió.

“Quien está en ese cargo tiene que tener un perfil sumamente técnico, y a la vez, ser alguien de confianza por la sensibilidad de la información que se recaba y maneja en esa área”, especuló un experto en lavado consultado por Infobae.

Desde un sector del kirchnerismo lo señalaron por haber supuestamente “frenado” el envío a la Justicia de un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) sobre la cerealera Vicentin, cuya intervención por decreto anunció luego el Gobierno nacional. Pese a que estos informes son reservados, fue mencionado por Alberto Fernández en una entrevista, lo que derivó en una denuncia de la Coalición Cívica en su contra.

Lucas Reboursin, director de Análisis de la UIF, ahora desplazado
Lucas Reboursin, director de Análisis de la UIF, ahora desplazado

Desde la UIF negaron ante Infobae que el deplazamiento de Reboursin estuviera vinculado al tema de Vicentin, y afirmaron que “hay una continuidad del organismo participando como querellante”. En ese rol, el organismo pidió la inhibición de los bienes de Macri. También desmintieron tajantemente una posible connotación política en el corrimiento del funcionario en un área sensible. “Era parte de la reestructuración que vino haciendo Cruz en el organismo en estos seis meses, y que se venía trabajando con tiempo. Se capacitó a gente del organismo y la idea no era hacer algo abrupto al llegar”, señalaron.

Pandolfo, en tanto, se desempeñaba como director del área de Colaboración Internacional, y también había llegado a la UIF con la gestión de Federici en 2016. De perfil técnico, había cumplido funciones en el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Su área no será disuelta sino que va a reestructurarse”, explicaron en el organismo.

La tarea de Manzanares Spertini, quien estaba a cargo de la comunicación institucional y del vínculo con los medios, será continuada por ahora por una colaboradora de confianza de Cruz. Manzanares Spertini también llegó a la UIF con la gestión de Federici, y anteriormente, entre 2014 y 2016, se había desempeñado en la Comisión de Cascos Blancos del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación.

La actual número dos de la UIF es la abogada Mariana Quevedo, quien se había desempeñado en la UIF durante la gestión de Sbatella y es considerada de su “riñón”. Es señalada como la impulsora del corrimiento de los directores nombrados durante el macrismo.

“Son tres áreas claves en las que había gente calificada por sus cualidades técnicas, que no venían de la política. Es un golpe a la autonomía e independencia operativa de la Unidad. Le montaron una operación mediática a Cruz en medios afines presionándolo para que desplace gente que venía trabajando desde la gestión anterior y Cruz no tuvo más remedio que ceder. Es una victoria de Cristina Kirchner sobre Alberto Fernández en la UIF”, dijo a Infobae una fuente que se desempeñó durante la gestión anterior en el organismo. En esa lectura coincidió otro especialista en temas de lavado que conoce bien el funcionamiento de la UIF: “Le levantaron el peso porque mantuvo a la misma gente, y tuvo que correrlos”.

La versión de allegados a la actual conducción de la UIF, sin embargo, es otra: “Los desplazamientos no tienen que ver con un nombre en particular, y no son por motivos políticos. Si hubieran sido políticos, hubieran sido corridos el primer día, y estuvieron seis meses. Es una reacomodación operativa en función de la nueva impronta de la política criminal que se le busca dar el organismo. Al principio Cruz se rodeó de un núcleo de confianza chico, y luego fue interiorizándose de las distintas áreas y conociendo a las personas a cargo. Es la reorganización lógica que hay en todo organismo del Estado cuando llega una nueva conducción”. Esas mismas fuentes no descartaron que haya más desplazamientos.

Lo cierto es que Cruz, conocedor de la sensibilidad de un organismo como la UIF –que debe ser autónomo del poder político de turno-, eligió manejarse con prudencia al llegar y evitar cambios que, desde el exterior, fueran vistos como respondiendo al nuevo signo político del Gobierno nacional. Sin embargo, esa postura si se quiere más técnica, habría generado reclamos en otros sectores del Frente de Todos.

En el decreto presidencial dictado la semana pasada que creó el Consejo Consultivo para el Fortalecimiento del Poder Judicial y del Ministerio Público (MPF), se incluyó entre sus tareas la de “realizar una evaluación acerca de la posibilidad y conveniencia, o no, de incorporar a su estructura a la actual Oficina Anticorrupción y a la Unidad de Información Financiera”.

Esta posibilidad generó suspicacias entre quienes no comulgan con el oficialismo: “Están considerando hacer depender la UIF del MPF, una situación que no se verifica en ningún país de la región. Buscan agrupar a todos los acusadores en una misma cajita, para controlarlos”, advirtió un ex funcionario.

El rol de la UIF como querellante

Durante la gestión de Cambiemos, la UIF tuvo un activo rol como querellante en causas de corrupción contra ex funcionarios kirchneristas y al actual vicepresidenta Cristina Kirchner. Pero desde el ahora oficialismo acusaron a Federici de “manejar” las investigaciones financieras del organismo en función de los intereses del gobierno de Cambiemos, dejando de lado la persecución de otro tipo de delitos económicos, como por ejemplo -señalaron-, los del sector bancario.

“Tanto Sbatella como Federici cometieron arbitrariedades. Llegan con un padrino político y actúan en consecuencia”, analizó un especialista en lavado e inteligencia financiera, consultado por Infobae, que pidió reserva de su nombre.

Hasta ahora, a diferencia de la Oficina Anticorrupción, la UIF no se retiró como querellante de los juicio contra ex funcionarios elevados a juicio o que están teniendo lugar, como el de lavado dinero contra el empresario Lázaro Báez en la causa de la “ruta de dinero K”. Los abogados del organismo pidieron ocho años de cárcel para el ex socio de los Kirchner.

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