Rogelio Frigerio brindó detalles de su gestión y aseguró que aún no hay transición

“Estamos llegando por cuarto año consecutivo al 100 por ciento de ejecución del presupuesto”, aseguró este lunes por la tarde el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, durante la presentación del informe de gestión de su cartera en la planta baja de la Casa Rosada, rodeado por los funcionarios a cargo de las obras.

Frigerio resaltó que aún no tuvo conversaciones sobre la transición con ningún dirigente del Frente de Todos. El ministro mantiene, desde hace tiempo, una buena relación con Eduardo “Wado” de Pedro, uno de los jefes de la agrupación La Cámpora que, no de mediar imprevistos, liderará el ministerio político de la administración entrante una vez que Alberto Fernández asuma la Presidencia.

Tampoco hubo mensajes de parte del Frente de Todos con ninguno de los funcionarios que este lunes acompañó al ministro en la rendición de cuentas del ministerio: Iván Kerr -secretario de Vivienda-, Marina Klemensiewicz -secretaria de Infraestructura Urbana-, Fernando Álvarez de Celis -secretario de Planificación Territorial y Coordinación de Obra Pública-, Ricardo Delgado -subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal- y Pablo Bereciartúa -secretario de Infraestructura y Política Hídrica-, entre otros.

En ese sentido, Frigerio subrayó que dejará para el próximo gobierno “dos libros” con los principales lineamientos de la gestión y una recopilación de las obras ejecutadas y planificadas. Y remarcó que hay “2.500 obras para licitar” conversadas con intendentes y gobernadores.

“Estamos preparados para transmitir todo lo que se hizo”, dijo el ministro, que espera el anuncio del gabinete del gobierno entrante, previsto para el próximo viernes, para empezar la transición, que será acotada por la proximidad con la asunción de las nuevas autoridades.

“Haber hecho obra pública con los niveles de inflación y el desorden macroeconómico ha demostrado una gestión eficiente”, abundó Delgado.

En esa línea, Frigerio y los funcionarios mencionados hicieron un repaso por los números del ministerio: 4.499 obras finalizadas, 1.094 en ejecución, 321 áreas de infraestructura en ejecución, 2 millones de beneficiados en los programas de vivienda -el presupuesto total para vivienda en los cuatro años de la administración de Mauricio Macri, que hace algunas semanas había pedido a sus funcionarios que salgan a defender la gestión, fue de 85 mil millones de pesos-, 537 obras de agua potable y saneamiento finalizadas en el marco del Plan Nacional del Agua y un 70% de avance en la obra del Riachuelo del área metropolitana, iniciada en junio del 2016, que impactará en 4 millones de beneficiarios directos.

El ministro y los funcionarios aprovecharon el balance de la gestión para anunciar que será el próximo gobierno el que decida la nueva suba en la tarifas del agua, que, según confiaron, deberá definirse a partir de marzo, tras las audiencias públicas previstas por el marco regulatorio.

Así hizo referencia a las tarifas de AYSA, que opera en el área metropolitana -ciudad de Buenos Aires y 26 municipios-, que alcanza a 14,5 millones de usuarios. El costo de los subsidios a la tarifa social, al igual que en el caso de Edenor y Edesur, fue transferido el año pasado a los gobiernos porteño y bonaerense tras la discusión parlamentaria con los gobernadores en el paquete de la reforma previsional.

Este año, el aumento, en mayo, fue del 27%. Era la inflación prevista a principio de año por el Gobierno. Cuando empiece el 2020, ese número superará el 55%. Con lo cual la próxima gestión de Fernández deberá decidir el incremento.

Frigerio aseveró además que con el censo del próximo año se sabrá el déficit de cloacas y acceso al agua de los argentinos. El censo del 2010 concluyó en 20 millones los habitantes sin cloacas y en 1,7 millones los argentinos sin acceso al agua. Según el ministro, hubo “mil argentinos que se sumaron por día” a las redes de agua y cloacas. Pero no hay números oficiales para contrarrestar la cifra de hace 10 años.