Doce días antes de dejar el poder y en dirección opuesta a los 16 representantes políticos en el exterior que deberán retornar al país antes del 9 de diciembre, Mauricio Macri designó al nuevo embajador en los Países Bajos: el hasta ahora Consejero Legal del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mario Oyarzábal. La medida fue publicada en el Boletín Oficial de este jueves mediante el decreto 793/2019, que firmaron el Presidente y el canciller Jorge Faurie.
Entre los considerandos, se destacó que “oportunamente el Gobierno del Reino de los Países Bajos concedió el plácet de estilo al señor Embajador Extraordinario y Plenipotenciario”, que “la Secretaría de Coordinación y Planificación Exterior y la Secretaría de Relaciones Exteriores han intervenido en el ámbito de sus respectivas competencias”, que “la Dirección General de Asuntos Jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto” hizo lo propio y que “el Poder Ejecutivo Nacional se encuentra facultado para disponer en la materia, de acuerdo con las atribuciones conferidas por el artículo 99, inciso 7 de la Constitución Nacional”.
De esta manera, se nombró como “Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República ante el Reino de los Países Bajos al señor Embajador Extraordinario y Plenipotenciario Dr. Mario Javier Agustín Oyarzábal”.
La designación se dio en un contexto particular: el pasado 22 de noviembre el Gobierno ordenó que 16 embajadores por artículo 5º, es decir sin carrera diplomática, y cuyos mandatos cesan automáticamente el 10 de diciembre, adelanten el cese de sus funciones para facilitar la transición. Aquella medida, oficializada a través del decreto 784/2019, buscó que no haya demoras en los traslados, un asunto con un historial lleno de conflictos durante los cambios de gestión.
Por su parte, el presidente electo Alberto Fernández también tiene en mente algunos nombramientos en el exterior. En esa dirección, ya trascendió que le ofrecerá a Daniel Scioli el puesto de embajador en Brasil.
Sucede que los mandatarios pueden elegir en destinos estratégicos a “embajadores políticos” que no integran la estructura burocrática de la Cancillería. Es decir, tienen suficiente ductilidad para representar al país aunque no pertenecen formalmente el servicio exterior de la Argentina. Se los conoce como “artículo 5″, y cada jefe de Estado tiene la potestad de nombrar 25 en total.
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