Los embajadores políticos deberán volver al país antes del traspaso presidencial

Son 16 los representantes argentinos en el exterior que no tienen carrera diplomática. El decreto fue publicado hoy en el Boletín Oficial

Compartir
Compartir articulo
Sede de la Cancillería argentina, ubicado en el barrio porteño de Retiro. Street View 162
Sede de la Cancillería argentina, ubicado en el barrio porteño de Retiro. Street View 162

El Gobierno dispuso que los 16 embajadores por artículo 5º, es decir sin carrera diplomática, y cuyos mandatos cesan automáticamente el 10 de diciembre, adelanten el cese de sus funciones para facilitar la transición. La medida fue dispuesta por el decreto 784 que fue publicado hoy en el Boletín Oficial, con la firma del presidente Mauricio Macri y el canciller Jorge Faurie.

Por este decreto, estos 16 embajadores deberán estar en la Argentina el 9 de diciembre. Lo que busca el Gobierno es que no haya demoras en los traslados, un asunto que tiene historial conflictivo en los cambios de gestión, lo que provocó malestar en “la casa” (como se le dice a la burocracia del Ministerio de Relaciones Exteriores) y un sinfín de situaciones equívocas.

<br/>

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto al embajador argentino en EE.UU., Fernando Oris de Roa
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto al embajador argentino en EE.UU., Fernando Oris de Roa

Los llamados “embajadores políticos” son designados por el Poder Ejecutivo que, por el artículo 5º de la Ley de Servicio Exterior, le da facultades para designar como representantes argentinos en el exterior a personas con condiciones relevantes para algunos destinos especiales, cuyo nombramiento “se considerará extinguido por el tiempo que dure el mandato del Presidente de la Nación que lo haya efectuado”. Normalmente, esas condiciones excepcionales están referidas al vínculo personal con el mandatario o los principales funcionarios de un gobierno, especialmente valorado en destinos relevantes para la Argentina.

Hay una disposición que permite designar hasta 25 embajadores políticos. Fue dictada por Carlos Saúl Menem en 1995 (decreto 337), para ponerle un límite a la ley de Servicio Exterior. Muchos gobiernos llegan al máximo de esa medida, como lo hizo el propio Menem y también el kirchnerismo. El gobierno de Macri estuvo por debajo de ese “cupo”, nombrando a 16. Otro dato que llama la atención en las designaciones que realizó el Presidente saliente es que, la mayoría, son embajadores peronistas y también radicales. Solo hay tres que provienen del PRO o relacionados con el principal partido de la coalición.

Los embajadores que tendrán que cumplir con la disposición de volver a Buenos Aires el 9 de diciembre son Fernando Oris de Roa (representante ante los Estados Unidos), Diego Guelar (ante China), Ramón Puerta (ante España), Oscar Moscariello (ante Portugal) y Mariano Caucino (ante Israel).

También Mario Barletta (ante Uruguay), José Octavio Bordón (ante Chile), Miguel Alvarez García (ante Bolivia), Marcelo Stubrin (ante Colombia), Darío Giustozzi (ante Ecuador), Ezequiel Sabor (ante México), Jorge Yoma (ante Perú), Héctor Lostri (ante Paraguay) y Patricia Giménez (ante Costa Rica)

Finalmente, deberán cumplir con la medida los representantes ante UNICEF (Rodolfo Terragno) y ante ALADI (Mauricio Devoto).

En el decreto se establece, también, que “los gastos que demande el cumplimiento se imputarán a las partidas específicas del presupuesto del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto”.