La Argentina vota en una América Latina con plena conflictividad social

Mauricio Macri y Alberto Fernández representan modelos contrapuestos que hoy se encuentran en pugna en Bolivia, Chile, Ecuador y Venezuela; los planteos de cada uno de los candidatos

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Alberto Fernández y Mauricio Macri
Alberto Fernández y Mauricio Macri

Entre la “brisita bolivariana”, el temor al efecto contagio de los hechos de violencia en Chile y los crujidos de una América latina en pleno foco de conflictos sociales los argentinos hoy deberán votar por dos modelos de país altamente contrapuestos: aquel de Mauricio Macri que cuestiona duramente las políticas chavistas que imperan en Venezuela y Bolivia frente al esquema de Alberto Fernández que rechaza de plano el modelo chileno y las políticas de un Ecuador en plena puja de clases.

Como pocas veces en la historia reciente, la campaña electoral que acaba de culminar en la Argentina quedó envuelta en un debate entre candidatos sobre la política exterior que se viene y los cruces en torno a la lectura que cada postulante hizo de la crisis desatada en Ecuador, Chile, Bolivia y Venezuela como telones de fondo.

En el gobierno de Macri entrevieron con cierto temor un efecto contagio por los hechos de violencia desatados en Chile y se puso en marcha un fuerte operativo de seguridad para controlar las fronteras y evitar el ingreso de eventuales infiltrados de la “brisa venezolana”. De hecho, el Consejo de Seguridad analizó los hechos de violencia en el consulado chileno en Buenos Aires y extremaron las medidas de control policial.

De hecho, tanto el canciller Jorge Faurie como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich entrevieron en el caso chileno una mano oculta del régimen de Maduro sobre la región. El ministro de Relaciones Exteriores denunció que existe una acción coordinada promovida por la dictadura venezolana para desestabilizar a los gobiernos de la región. Y en ese proceso, incluyó las recientes manifestaciones con incidentes producidas en Ecuador, Chile y los hechos de violencia ante el consulado chileno en Argentina.

"Hay gente organizada, métodos calcados para actuar y generar situaciones de extrema violencia y generar un caos institucional para desestabilizar a los procesos políticos", aseguró Faurie para alertar sobre los peligros de un efecto contagio en la Argentina del caos chileno.

En el gobierno argentino hubo preocupación en los últimos días por un efecto contagio de la violencia de Chile (Susana Hidalgo)
En el gobierno argentino hubo preocupación en los últimos días por un efecto contagio de la violencia de Chile (Susana Hidalgo)

Desde las filas de Alberto Fernández optaron por hacer una evaluación exactamente opuesta a la del macrismo sobre el asunto chileno.

“El caso de fragilidad social y violencia que se vive en Chile hay que verlo por los años de desigualdades que hubo allí y los derechos vulnerados en la región”, explicó a Infobae el ex canciller kirchnerista Jorge Taiana, ahora alineado en las filas del candidato presidencial del Frente de Todos.

No sólo esto. Taiana rechazó de plano la posibilidad de que un efecto contagio del caso chileno se de en la Argentina “porque -explicó- ahora habrá una opción pacífica en las urnas para rechazar el modelo chileno”. El la misma línea que marcó Cristina Kirchner al resaltar que Macri siempre elogió el modelo económico de Sebastián Piñera.

En el frente Consenso Federal que encarna el candidato presidencial Roberto Lavagna, el asesor en temas internacionales Rodolfo Gil evaluó ante Infobae que “no hay riesgos en la Argentina de tener un efecto contagio del caso chileno ya que aquí habrá un proceso elecccionario que abre esperanzas”.

¿La hipótesis de un escenario de balotaje entre Macri y Alberto Fernández podría crispar los ánimos del kirchnerismo hacia hechos violentos como los de Ecuador y Chile? La pregunta partió de usinas del Gobierno y también de la diplomacia extranjera.

En el núcleo duro del kirchnerismo descartan de plano esa idea. El dirigente kirchnerista que conforma los equipos de política exterior de Cristina Kirchner, Eduardo Sigal sostuvo sin vueltas ante Infobae: “no habrá efecto contagio de Chile porque el Frente de Todos tiene canales aceitados con las organizaciones sindicales y los movimientos sociales que son los que eventualmente administran el malestar social”.

Efecto Maduro

Más allá de las lecturas que cada fuerza política hizo del caso chileno lo cierto es que en los últimos días hubo otro estallido de conflictividad social latinoamericano que se dio en Bolivia con la decisión de Evo Morales de rechazar las denuncias de fraude de la oposición y querer perpetuarse en el poder.

Tanto Macri como su compañero de fórmula Miguel Ángel Pichetto entrevén en esta jugada de Evo Morales una copia exacta del modelo bolivariano de dictadura al mejor estilo Maduro en Venezuela.

Evo Morales y Alberto Fernández, durante la visita del candidato del Frente de Todos a Bolivia
Evo Morales y Alberto Fernández, durante la visita del candidato del Frente de Todos a Bolivia

La Cancillería argentina ya deslizó que no reconocerán los resultados de Bolivia si antes no hay un recuento ordenado de los votos y se descarta el fraude como lo exigió la OEA.

Los recelos de Macri con Evo Morales viene de lejos pero se potenciaron en los últimos meses. El presidente boliviano sustentó parte de su campaña cuestionando a Macri. Hubo spots electorales de Evo Morales que decían “Mesa es Macri”, en abierta alusión a su contrincante en las urnas Carlos Mesa dispuesto a emular "el desastre del modelo neoliberal económico de la Argentina.

Además, Alberto Fernández ya fijó una postura en favor del presidente de Bolivia tras su viaje a La paz para reunirse con Evo Morales y en el kirchnerismo avalarán las diatribas electorales del presidente vecino. En el Frente de Todos entreven que en los reclamos de la oposición boliviana se esconde la mano oculta de Estados Unidos.

En su paso por Bolivia, el candidato del Frente de Todos dejó elogios y grabó un video con un mensaje a favor del jefe de Estado anfitrión que buscará su reelección en octubre: “El problema que tiene el neoliberalismo y el gobierno de los empresarios es que suelen olvidarse de la gente, están más preocupados por sus negocios y sus empresas y por garantizarles buenos resultados a sus amigos empresarios que en gobernar para la gente”, dijo.

El mensaje de apoyo de Alberto Fernández a Evo Morales y las diferencias que hubo en estos años entre Macri y su par de Bolivia fueron la antesala de una toma de posturas contrapuestas ante lo que ahora aparece como otro foco de conflictividad social en América latina.

Inequidades y dictaduras

En rigor, el tema de una avance de la izquierda bolivariana en la región preocupa a Washington. Así se lo hizo saber el Departamento de Estado al propio Alberto Fernández cuando planteó la idea de irse del Grupo de Lima ante el caso venezolano.

“En el caso de la Argentina la preocupación de Estados Unidos sobre la Argentina está basada en una eventual avanzada de Cuba y Venezuela en la región con los riesgos de una alteración del orden democrático que ello podría implicar”, explicó a Infobae Luis Savino, presidente del Centro de Estudios Americanos y un hombre de estrechos lazos en Washington.

Juan Pablo Laporte, director del Grupo de Investigación de Política Exterior Argentina de la UBA y otro hombre de acceso al departamento de Estado, reveló que “cualquiera sea el resultado electoral que se avecina en Argentina, la clase dirigente debe plantearse seriamente los pilares fundamentales de un desarrollo con equidad. Para esto, debe diseñar una política exterior que genere un patrón de inserción internacional que refuerce la búsqueda regional de una democracia social participativa y distributiva”.

Es decir, que el tema es mucho más profundo que un simple contrapunto entre Washington y Caracas. Como lo señala abiertamente el ex embajador argentino Felipe Frydman: "Está la violencia subversiva en Colombia; la oficial en Nicaragua y Venezuela y los reclamos contra la corrupción en Brasil que abrieron el camino para la elección de Jair Bolsonaro, el conflicto de poderes en Perú y las protestas indígenas en Ecuador por la eliminación de los subsidios. La violencia desatada en Chile por grupos universitarios organizados, con la excusa del aumento de la tarifa del metro, está dirigida contra el gobierno constitucional y lograron sumar a sectores de la población que se sienten postergados de los beneficios del progreso".

Los modelos de Maduro y Piñera también aparecen y se contraponen en la campaña presidencial de la Argentina
Los modelos de Maduro y Piñera también aparecen y se contraponen en la campaña presidencial de la Argentina

Es decir, que en el fondo es una puja por modelos de desigualdades que ahora saltan a la luz de hechos de violencia. El analista de política exterior del kirchnerismo Jorge Arguello expresó en sus redes sociales: “América latina es la región más desilgual del mundo donde 25 millones de latinos buscan trabajo sin éxito y otros 17 millones de personas vive en la extrema pobreza”.

En medio de ello existe en debate de fondo que también es el de la imposición de una dictadura, la falta de libertades y la sistemática violación a los derechos humanos como ocurre en Venezuela. Es decir, es mucho más que eso. Es el debate profundo entre vivir en una sociedad con desigualdades extremas o sin garantías de derechos humanos o libertades individuales.

También se ponen en juego en todo este debate latinoamericano la puja de las grandes potencias. El avance de China y Rusia detrás del modelo bolivariano de Maduro contra la presencia de Estados Unidos en alianza con la Argentina de Macri, el Ecuador de Lenín Moreno o el Brasil de Jair Bolsonaro.

Sin embargo, Alberto Fernández y Macri se enroscaron en los últimos cruces de campaña en discusiones de modelo que reflejan sólo una parte del escenario de conflictividad que vive en estos días América Latina. En tal caso, el debate de fondo se definirá después de las urnas y las elecciones que hoy se desarrollarán en la Argentina.

La conflictividad y volatilidad social que vive América Latina es el tema de fondo con sus problemas de raíz. En la Argentina ese debate aun no encuentra una solución visible. O como diría, el pensador francés Alexis de Tocqueville: “Es más fácil para el mundo aceptar una simple mentira que una verdad compleja”.