La Marcha del Millón reconfiguró el poder interno del Gobierno y alentó la euforia oficial por el balotaje

Juliana Awada, Marcos Peña, Miguel Ángel Pichetto y Horacio Rodríguez Larreta ahora son las referencias personales y políticas más cercanas a Mauricio Macri en el último tramo de la campaña electoral

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La Marcha del Millón impactó a Mauricio Macri, quien considera posible derrotar a Alberto Fernández en un eventual balotaje
La Marcha del Millón impactó a Mauricio Macri, quien considera posible derrotar a Alberto Fernández en un eventual balotaje

No hubo foto oficial, pero sucedió cuando terminó La Marcha del Millón. Mauricio Macri abandonó el escenario, y bajaba por una rampa hacia la salida por la avenida Corrientes. En el sentido contrario, Marcos Peña caminaba a su encuentro. Fue un abrazo largo, con lagrimas compartidas, entre el Presidente y el jefe de Gabinete. Macri había quedado ofuscado la noche de la derrota en las PASO, porque ninguna encuesta oficial había anticipado la amplia victoria de Alberto Fernández. Y Peña estaba a cargo de los sondeos del gobierno. El abrazo sentido, al pie de la rudimentaria rampa, cerró otro capítulo en la vida personal y política de dos amigos que llegaron juntos a Balcarce 50.

El largo abrazo entre Mauricio Macri y su jefe de Gabinete y amigo, Marcos Peña, al concluir el acto.
El largo abrazo entre Mauricio Macri y su jefe de Gabinete y amigo, Marcos Peña, al concluir el acto.

Peña aún es el blanco móvil del gobierno y esa situación no cambiará hasta conocerse los resultados de las elecciones del 27 de octubre. Si Macri llega al balotaje, el jefe de Gabinete habrá recuperado su imagen y su poder interno en la Casa Rosada. Mientras tanto, su figura y sus recomendaciones todavía están en jaque perpetuo.

Las palabras de Marcos Peña al finalizar la marcha del "Si Se Puede"

Sin embargo, el abrazo en la explanada exhibe la decisión de empoderar públicamente a Peña que, como Jaime Durán Barba, retrocedió sólo unos pasos cuando irrumpió la colosal derrota presidencial que no estaba en el guión de campaña y menos aún en los sondeos oficiales que se realizan en las oficinas de Balcarce al 400.

Cuando Macri terminó su abrazo con Peña, caminó al encuentro de Miguel Ángel Pichetto, que en su vida había sido aplaudido por miles de personas que no conocen de memoria la Marcha Peronista. Pichetto es considerado “un samurai” de Juntos por el Cambio, y en gobierno aún se muestran sorprendidos por su voluntad de avanzar y enfrentar al justicialismo en cualquiera de sus formas.

Macri valora su lealtad política y ayer, en otra escena que también escapó a la estructura oficial de prensa, el presidente subió con su compañero de fórmula a un container que usó la organización del acto, para demostrar a los manifestantes de Cambiemos que -desde su perspectiva- no se había equivocado con Pichetto.

“Dale, salí a hablar. Nos atrasamos...”, le pidió Peña a Horacio Rodríguez Larreta, que estaba en bambalinas y no tenía previsto aparecer en escena. Rodríguez Larreta está haciendo una campaña silenciosa por los barrios, que excluyó al presidente, y que se apuntala en su gestión actual y en lo que promete para su segundo mandato en la Ciudad de Buenos Aires.

Rodríguez Larreta subió al palco y dijo lo obvio. Pero esa aparición, para las cercanías de Macri, fue un gesto de lealtad que demostró el compromiso del jefe de Gobierno porteño. Y desde esta posición, los cuestionamientos -sutiles- aparecieron automáticos: Elisa Carrió no fue a la Marcha del Millón, y María Eugenia Vidal se mostró entre la gente, pero no estuvo en el palco ni apareció en las fotos oficiales junto a Macri y Pichetto.

María Eugenia Vidal con el chofer de la camioneta que usó para ver el discurso de Mauricio Macri en la marcha del Millón
María Eugenia Vidal con el chofer de la camioneta que usó para ver el discurso de Mauricio Macri en la marcha del Millón

El gobierno sabe cómo impacta una imagen de Juliana Awada en los medios y las redes sociales. Es más, una foto de la intimidad de Macri en la quinta de Olivos, posteada en Instagram por Awada, tuvo muchísima repercusión y sorprendió por su rápida viralización.

Awada aguanta el malhumor de Macri, sus tristezas y, ciertas veces, su melancolía. Ya es una pieza clave de la campaña electoral, y el presidente hace lo necesario para no exponerla en un proceso político con final abierto. Ayer no pudo con su emoción, y le agradeció en público tras la aparición de Pichetto en el escenario.

Macri saluda a Awada durante la Marcha del Millón. (Matías Arbotto)
Macri saluda a Awada durante la Marcha del Millón. (Matías Arbotto)

En la soledad de Los Abrojos, su quinta familiar, Macri y Awada hacen la previa al segundo debate presidencial que él protagonizará junto a Fernández en la facultad de Derecho de la UBA. El presidente llegará tonificado por la Marcha del Millón. Su adversario, antes de conocer cuánta gente llegaría al Obelisco, ya le había bajado el precio. Será una noche compleja, a una semana de las elecciones, para discernir si habrá balotaje -como sueña Juntos por el Cambio- o un regreso del peronismo a la Casa Rosada.

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