Duras críticas del juez que investiga a Marcelo Balcedo contra una magistrada que intentó frenar las elecciones en el SOEME

El juez federal Ernesto Kreplak rechazó un pedido de inhibitoria que firmó una jueza laboral y reafirmó su competencia para decidir sobre la intervención del sindicato Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), que conducía Marcelo Balcedo hasta su detención, en enero de 2018.

"El requerimiento recibido en los estados a mi cargo luce como una mera intromisión en jurisdicción extraña, mediante la cual un juez con competencia laboral pretende definir el objeto procesal de una pesquisa criminal federal, pese a que ello resulta, por lo demás, facultad reservada por la Constitución Nacional expresamente al Ministerio Público Fiscal", arranca la resolución de Kreplak.

La disputa entre los dos jueces lleva varios meses. En julio, dos días de comenzar la feria judicial, la jueza laboral Analía Vigano suspendió las elecciones internas en el sindicato ante un amparo presentado por allegados a Balcedo.

Al final, los comicios se llevaron adelante y las nuevas autoridades deberían asumir el 1 de diciembre. Hasta entonces, el gremio permanecerá intervenido.

El conflicto entre los dos jueces siguió con un cruce permanente de oficios. Ahora, Kreplak rechazó la intervención de Vigano en duros términos y remarcó que su investigación apunta a "hechos que revisten las características propias de criminalidad transnacional organizada" y está lejos de perjudicar la vida sindical del SOEME.

"Nos hallamos en autos con cuestiones notablemente más severas que conflictos inherentes a la vida sindical. Lo que aquí nos ocupa investigar es un sindicato que habría sido víctima de vaciamiento por parte de un grupo de personas –entre las que se encontraba su secretario general-, y al mismo tiempo vehículo para dar apariencia de licitud a una porción de los fondos que se obtenían de modo ilícito", puntualiza el fallo al que tuvo acceso Infobae.

Kreplak destacó que la intervención del SOEME sigue vigente y mencionó otros casos similares, como el del sindicato de obreros marítimos (SOMU), donde la medida fue ratificada por otras instantes superiores: "Se advierte que la pretensión a la que parcialmente ha hecho lugar la magistrada requirente consiste en el intento oblicuo de detraer la competencia del suscripto, por quienes previamente no sólo la consintieron sino que contribuyeron con su conducta a generar las condiciones de necesidad que tornaron imprescindible la adopción de la medida ahora discutida".

Hasta diciembre, el sindicato seguirá a cargo de un cuerpo colegiado conformado por un representante del Ministerio de Trabajo de Nación y otro de la misma cartera a nivel provincial.

Balcedo sigue encerrado en su mansión de Uruguay mientras la Justicia de ese país decide su futuro. El juez Kreplak todavía no pudo indagarlo. Tampoco pudo indagar a su mujer, Paola Fiege, también con prisión domiciliaria en "El Gran Chaparral".

En la causa penal fueron procesadas otras autoridades del gremio como Mauricio Yebra, supuesto testaferro de Balcedo. Para la Justicia, los integrantes de la asociación ilícita desviaron al menos $510 millones provenientes del sindicato en un período de cinco años, entre 2012 y 2017.