Ilan Sztulman: "El riesgo de un tercer atentado en Argentina seguirá si la ley no incorpora a Hezbollah como un grupo terrorista"

El embajador israelí culminó sus funciones en el país y reclamó también por el juicio en ausencia; el balance de las relaciones bilaterales

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El embajador de Israel en la Argentina Ilan Sztulman está convencido de que "el riesgo de un tercer atentado en la Argentina seguirá presente si no se incorpora al grupo Hezbollah en la ley como agrupación terrorista y si no se avanza con el juicio en ausencia para acusar a los iraníes involucrados en los ataques que hubo". No sólo ello: el embajador israelí cree que la Argentina también debería considerar a Irán como país que colabora con el terrorismo a nivel mundial.

Sztulman está a punto de dejar la embajada después de tres años de trabajo. La Cancillería le rindió un homenaje de despedida con la Orden de Mayo y el diplomático israelí está emocionado con los resultados de su gestión. "Hoy tenemos unas relaciones bilaterales históricas y de gran nivel entre nuestros países", dijo a Infobae poco antes de regresar a Israel.

Entre el balance positivo Sztulman destaca las mejoras en los vínculos que hubo en los últimos tres años y como saldo negativo señala dos puntos: la necesidad de mejorar el flujo comercial que hoy es bajo y la necesidad de que Argentina sume herramientas legales para combatir el terrorismo a nivel regional.

—¿Cuál es el balance que hace, embajador, después de tres años de gestión diplomática en Buenos Aires?

—El balance es muy positivo, creo que la relación es muy buena y ha mejorado mucho. Pero creo que en la parte comercial aún falta mucho por mejorar. Tenemos una balanza comercial baja de no más de 600 millones de dólares y hay que mejorarla.

—¿Hay un reclamo para Argentina a nivel judicial o de lucha contra el terrorismo?

—Sí. Me gustaría que aquí en Argentina un país como Irán también sea considerado como un grupo terrorista. Pero Hezbollah también es brazo militar de Irán que cometió dos atentados en Argentina y me gustaría que sea considerado grupo terrorista. Pero lamentablemente la ley Argentina no los considera aún así.

—¿Por qué cree que Argentina no avanza con esa herramienta legal?

—Porque no hay un mecanismo legal. Argentina sólo reconoce a todos los grupos terroristas que están en la lista de la ONU y en su categoría. Pero la ONU es un ente donde la gente vota por intereses donde Hezbollah no está considerado como grupo terrorista. Y si se sigue este mecanismo las posibilidades de combatir el terrorismo siguen siendo limitadas.

—¿Qué riesgos hay de que Argentina siga manteniendo en este status a Hezbollah?

—El primer riesgo es el de otro atentado, porque Hezbollah ya hizo otros dos ataques terroristas aquí. Puede pasar en todos lados. Irán intentó asesinar a un embajador de Arabia Saudita en Washington y fueron descubiertos. Acá hubo muchas tentativas. El riesgo de un tercer atentado en la Argentina seguirá presente si no se incorpora al grupo Hezbollah en la ley como agrupación terrorista y si no se avanza con el juicio en ausencia para acusar a los iraníes involucrados en los ataques que hubo. Aquí recientemente entraron dos iraníes con pasaportes falsificados y no sé si son terroristas, pero todo es muy sospechoso. Muy limpios no eran. Puede pasar. La base de beneficio que tiene Hezbolllah en América Latina es grande porque tiene financiamiento. El Estado argentino me da a mí una cobertura de seguridad muy grande porque tienen consciencia de lo que puede pasar.

—¿Cree que el apoyo del narcotráfico a Hezbollah es una realidad en la Triple Frontera?

—Sí, es así. Por eso le digo. Hoy en la Argentina se puede combatir al Hezbollah con algún movimiento financiero. Por ejemplo, como ocurrió con el grupo Barakat en la Triple Frontera. Esa familia que lavó dinero para financiar a Hezbollah por el hecho de haber lavado plata ahí, la UIF pudo intervenir y congelar las cuentas y hacer una acción legal y Brasil detuvo gente. Pero hay muchas cosas que sin una ley donde sea considerado grupo terrorista el Hezbollah no se pueden hacer. Si hay alguna información sobre sus movimientos terroristas, nada se puede hacer.

—¿Piensa que con el juicio en ausencia y la calificación de Hezbollah como grupo terrorista se podrían reducir en Argentina las amenazas?

—Creo que sería un paso importante. El terrorismo hay que combatirlo con mucha cooperación internacional. Y esto lo estamos haciendo. Hoy hay mucha cooperación e intercambio de información entre Israel y Argentina. Trabajamos juntos y estoy orgulloso de eso. Pero el marco legal les daría mejor apoyo a las fuerzas de seguridad para que puedan actuar abiertamente. Hoy se invierte mucho en seguridad. Con gobiernos anteriores no se hacía este tipo de trabajo. La UIF es muy activa para encontrar movimientos de financiamiento a grupos extremistas. Sin una base legal no se los puede investigar.

—¿Sería un retroceso para Israel si vuelve el kirchnerismo al poder teniendo en cuenta que avaló el acuerdo con Irán por la causa AMIA?

—Nosotros no juzgamos a las naciones por lo que hicieron o van a hacer. Para nosotros la relación que tenemos es entre el Estado de Israel y la Argentina independientemente de quién va a ser el presidente. Y si la política argentina continúa bajo la idea de combatir el terrorismo como lo hizo hasta ahora en estos últimos años, eso para nosotros estará bien.

—Pero hubo un gobierno que apoyó el memorándum con Irán y quiere volver al poder…

—Pero no sé cuál será la política de ese gobierno si llega al poder. Lo evaluaremos en su momento.

—¿Cuánto pesa o cuál es la incidencia en las relaciones de Israel y Argentina el vínculo personal que hay entre Macri y Netenyahu?

—Hoy hay una relación muy buena entre los jefes de Estado. Pero las relaciones diplomáticas van más allá de eso. Nosotros tenemos una relación muy cercana. La Cancillería me hizo una despedida y la vicepresidenta hasta me invita a la casa y me va a cocinar. Pero hay muy buen intercambio. Hubo muchas visitas de alto nivel entre ambos países. Hay unas relaciones muy estrechas. La relación en comparación con otros gobiernos es muy positiva.

—¿Y todo esto no contrasta con los informes de DAIA donde se ve que hay mayor nivel de acciones antisemitas en las redes en Argentina?

—No, es que eso no tiene nada que ver. Ese es un fenómeno que pasa en todo el mundo. Siempre que hay crisis económicas hay xenofobia. Pasa contra los árabes, contra los judíos, contra los latinos. No tiene que ver con el nivel de democracia de un país sino con los niveles de mejora económica que hay. No es un fenómeno del pueblo argentino sino que en todo el mundo. En algunos lugares de Europa a algunos judíos con barba los pueden golpear y aquí eso no ocurre. Aquí los judíos son muy bienvenidos. Es una gran comunidad que ha sido muy bien recibida aquí. Los judíos están muy involucrados con la sociedad argentina. Son muy patriotas. El antisemitismo es un fenómeno internacional y muy triste.

—A 25 años del atentado a la AMIA y 27 del ataque a la embajada de Israel, ¿qué reclamo se llevan?

—El reclamo es siempre de justicia. Hay que traducir el llamado de justicia en acciones. Hacer que la ley reconozca al Hezbollah como grupo terrorista y una ley de juicio en ausencia para poder juzgar a los iraníes acusados del atentado sería importante en este reclamo de justicia para los familiares de las víctimas y de los sobrevivientes.