Diputados descartaron el móvil político y pidieron explicaciones sobre cómo es la seguridad de la zona

Los jefes de bloque de la Cámara de Diputados consensuaron esta tarde convocar en un encuentro informal al vicejefe y ministro de Seguridad porteño, Diego Santilli, para que dé precisiones de la seguridad en la zona del Congreso después del brutal episodio de esta mañana por el que Héctor Olivares aún pelea por su vida en el Hospital Ramos Mejía.

"Solicitamos el pronto esclarecimiento de los hechos, la identificación de los agresores y la eficaz intervención de la Justicia para que no quede impune este gravísimo suceso que nos conmociona y nos llena de estupor", resaltaron los jefes de bloque del cuerpo en un comunicado oficial, tras la reunión de labor convocada por Emilio Monzó.

Según pudo saber Infobae, el encuentro sirvió para informar acerca del estado de salud del diputado de la UCR, que recibió un disparo que le comprometió sus órganos vitales mientras caminaba a primera hora del día por la Plaza de los dos Congresos, a metros del Parlamento, junto a su asesor Miguel Yadón, que murió en el acto.

Los legisladores que participaron del encuentro, breve, le bajaron el tono al episodio. "Descartaron el ataque al diputado en su carácter de tal y que haya sido un mensaje a las instituciones", explicaron en el entorno de uno de los diputados que participaron de la reunión.

Ademas de Monzó, estuvieron Pablo Kosiner, Agustín Rossi, Nicolás Massot, Nicolás del Caño, Juan Manuel López, Marco Lavagna, Cristina Álvarez Rodríguez, José Luis Gioja, Romina del Plá, Miguel Bazze, Araceli Ferreyra, Martín Lousteau, Silvia Lospennato, Facundo Suárez Lastra, Alejandro Grandinetti, Luis Petri, Graciela Camaño y Daniel Arroyo.

Para los legisladores, el hecho se dio a metros del Congreso porque Olivares alquilaba departamento por la zona, como decenas de otros diputados del interior que buscan alojamiento cerca del Parlamento por comodidad.

Solo Monzó, por su cargo, tiene custodia asignada. El resto de los parlamentarios no: la única excepción es Elisa Carrió, que tiene seguridad desde hace años, pero por sus denuncias por corrupción.

"La cercanía es casual. No es que fue cerca del Congreso el crimen: fue cerca de la casa donde vivían", resaltaron en ese sentido los diputados.

Por eso, los jefes de bloque pidieron la convocatoria para la semana próxima de Santilli para que informe sobre los operativos de seguridad habituales en la zona. El ministro de Seguridad porteño fue uno de los primeros en hablar con Monzó, a media mañana.

El titular de la Cámara baja había convocado temprano a los jefes partidarios de los diferentes bloques para interiorizarlos sobre el episodio. Incluso el diputado llegó al Hospital Ramos Mejía acompañado de Rossi y de Camaño.

Según confirmaron desde el Congreso, Santilli ya habría comprometido su presencia la próxima semana. Por ahora, la sesión convocada para el miércoles, en la que podría tratarse la demorada ley de financiamiento de los partidos políticos, sigue en pie.

Desde los diferentes bloques, en tanto, evitaron hacer especulaciones en torno al episodio de esta mañana. Se abocaron a seguir de cerca la evolución del estado de Olivares. Un diputado querido y respetado en el interbloque de Cambiemos.

"Conociendo el perfil de Olivares, no hay razón para pensar en algo raro", insistieron fuentes del bloque oficial.