Pablo Javkin, candidato a intendente de Rosario: "No le tengo miedo al narcotráfico"

El ex radical y ex Coalición Cívica le ganó la interna al socialismo rosarino. Dice que si triunfa convocará a la oposición a su gabinete. "La de junio es una elección distinta", anticipa y cree que habrá polarización con el peronismo y el kirchnerismo

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Pablo Javkin con la candidata a viceintendenta María Eugenia Schmuck, también radical como él
Pablo Javkin con la candidata a viceintendenta María Eugenia Schmuck, también radical como él

De casualidad, un legislador porteño de Evolución se cruzó con el ahora candidato a intendente de Rosario en el restaurant palermitano donde se realizó esta entrevista. Leandro Halperín, radical, se acercó a saludar a su correligionario. Los dos bromearon: "Se vienen los tiempos de corbata". En tiempos de campañas en remera o camisa sin cuello abotonado, Pablo Javkin suele mostrarse formal en público y así habló con Infobae, de traje gris, camisa blanca y corbata oscura. De la misma generación, Halperín explicó su formalidad: había ido a explicar al Congreso el proyecto sobre el cannabis medicinal.

Javkin tiene 47 años, dos hijos, fue presidente de la Federación Universitaria Argentina, diputado provincial y nacional y ahora es concejal de Rosario. De origen radical, estuvo en la Coalición Cívica santafesina y luego conformó el partido provincial CREO con el que se quedó dentro del Frente Cívico y Social junto con el socialismo y el grupo de radicales que desoyeron el mandato nacional. Rebelde también dentro de su espacio, por segunda vez desafió al socialismo. Hace cuatro años perdió la interna con Mónica Fein y renunció a su banca nacional para sumarse a su gestión. Esta vez le ganó a Verónica Irízar por lo que, de ganar las elecciones en junio, sería el primer intendente no socialista de Rosario en tres décadas. De paso por Buenos Aires, donde participó de un desayuno con el ex presidente español Felipe González, habló con Infobae:

—¿Hay preocupación por el avance del peronismo en Santa Fe? En Rosario sólo sumados sus votos con los de Verónica Irizar en la interna superan al PJ . Roberto Sukerman logró más votos si se compara individualmente y no por partido…

-Me parece que va a ser una elección polarizada entre el peronismo y kirchnerismo y el Frente Progresista. Creo que tenemos muchas posibilidades de ganar, hay una mayoría de rosarinos que no quiere que la grieta nacional se instale en la ciudad. Creo que eso va a primar.

—¿Los radicales acompañaron o no al candidato a gobernador propio, José Corral?

—La mayoría del radicalismo está dentro del Frente Progresista, que logró sostener una presencia plural a lo largo de toda la provincia. Hay una gran cantidad de dirigentes del radicalismo que son o serán intendentes a partir de su pertenencia al Frente.

—Las últimas elecciones al Frente Progresista no les fueron fáciles. Hay que recordar lo peleada que estuvo la elección con Miguel del Sel y los resultados de esta PASO. ¿Hay deudas pendientes o un fin de ciclo?

—Yo creo que era muy importante renovarlo. Siempre dijimos que lo mejor que le podía pasar al Frente es, a partir del resultado de una primaria, renovarse y abrirse, ampliarse, generar liderazgos nuevos, más plurales, no encerrados en un partido. Eso se vio a lo largo de toda la provincia. Ahora se ve en Rosario y eso va a fortalecer mucho al Frente.

El neurocirujano Facundo Manes viajó a Rosario para hacer campaña consu amigo Javkin
El neurocirujano Facundo Manes viajó a Rosario para hacer campaña consu amigo Javkin

—¿Cómo quedó el vínculo con los dirigentes socialistas, con Antonio Bonfatti candidato a gobernador y con el gobernador Miguel Lifschitz?

—Muy bien. Hace mucho tiempo que venimos planteando dentro del Frente Progresista la idea de plantear un esquema distinto. Los liderazgos no se heredan, se pelean. La forma en que se dio le va a hacer bien al Frente, le va a permitir crecer hacia el futuro, reencontrarse con un sector de la sociedad que nos había dejado de ver como alternativa. La competencia en el Frente nos permitió recuperar un caudal que hace mucho no teníamos. Más allá de que después de una elección hay que asimilarlo, el tiempo va a demostrar que fue bueno para todos.

—¿Están tranquilos?

—El peor error que podríamos cometer es mirar la suma de votos del Frente Progresista. Ahora arranca una campaña de nuevo. Los rosarinos han demostrado que les gusta ser dueños de su voto y cada elección lo usan de manera diferente.

—¿El 23 de junio es otra elección?

—Es otra elección. Tenemos condiciones para hablar a la mayoría de todos los rosarinos de por qué podemos ordenar la ciudad, intensificar la gestión, incrementar la presencia del Estado en el cuidado de los rosarinos…

—¿Le tiene miedo al narcotráfico?

No le tengo miedo al narcotráfico. No le tengo miedo a la idea de que a los problemas hay que encontrarles solución a partir de que en algún momento los grandes temas estructurales encuentren acuerdo sostenido y donde cada uno haga en su nivel lo que tiene que hacer y no se dedique a marcarle al otro lo que no hace. Con un trabajo sostenido, no hay tema que no pueda encontrar una política pública que lo enfrente y lo resuelva. No creo en la lógica de la grieta que descalifica al otro en vez de ponerse a trabajar.

—¿No es culpa del socialismo por acción u omisión, como dijo Elisa Carrió?

-No, eso sería inaceptable. Acá hay causas provinciales, causas federales. La mejor prueba es que desde que se trabaja en forma más coordinada los resultados son mejores. Nosotros queremos defender que Rosario no entre en la lógica del tipo de debate que se da muchas veces en el modo porteño de dar las discusiones. La ciudad tiene una cultura de debate más razonable, firme y de contenido.

infobae

—¿Le dolieron las declaraciones de Elisa Carrió habiendo sido parte de su espacio respecto a que votar por Bonfatti era votar por 'Los Monos'? 

—Me duele la idea de degradar a la política en ese tipo de debate. Me duele que en un tema tan importante tengamos que darlo en un nivel de debate tan poco profundo. No me duele ella porque el cariño uno siempre lo tiene. Creo que hay una incomodidad del lugar en donde está… Con la grieta nos va mal, muy mal, hay que salir de eso. Me gustaría ser el intendente que una a los rosarinos en un proyecto común, que sea capaz de convocar al conjunto de la ciudad, después de ganar por supuesto.

—¿Eso significa que en caso de ganar sumaría propuestas de la oposición o convocaría a su gabinete a referentes de otros espacios?

—Las dos cosas.

—¿Del peronismo también?

—Sí, por supuesto. Yo no creo que la sociedad hoy se divida en camisetas partidarias. La ciudad tiene múltiples liderazgos y esos liderazgos en lo económico, en lo social, en lo productivo, se manifiesta. Si algo tiene Rosario es eso, todo el tiempo están surgiendo liderazgos nuevos y la política tiene que convocarlos.

—¿Entonces la propuesta de diez puntos que hace el gobierno nacional le parece bien?

—Me parece bien que tengamos una agenda de acuerdo. Me preocupa que se haga en un contexto de competencia electoral. Y me preocupa que haya una especulación política al respecto. Pero en algún momento Argentina va a tener que tomar una agenda de temas estructurales y acordar cómo resolverlos.

—El socialismo definió su política de alianzas este fin de semana.  Lifschitz es quien  más pide respaldar una candidatura de Roberto Lavagna. ¿Comparte?

—No tengo ninguna duda de que la Argentina tiene que tener una alternativa que no sean los dos polos de la grieta que se están marcando. No creo tampoco que sea posible resolverlo rápidamente con un nombre propio. Pero creo que el camino es eso.

—¿Es más difícil la grieta del fútbol en Rosario con Newell's y Central?

—(Se ríe) Mucha grieta en el fútbol… pero también nos está yendo mal a los dos producto de esa grieta.

—En 2015 renunció como diputado nacional para hacer campaña en Rosario. ¿Nunca se arrepintió?

—Jamás. Lo hice en función de que muchos rosarinos me habían acompañado como candidato a intendente y después yo acompañé la propuesta del Frente y me pareció que correspondía acompañar en la Ciudad y hacer una experiencia de gestión en Rosario.

—Muchos preferirían jugar en la política nacional…

—A mí dejame en Rosario. Y aportar desde Rosario a que Argentina encuentre un camino distinto.

—¿Van a terminar de arreglar el Monumento a la Bandera? Se quejaron del trabajo no terminado por Nación…

-Vamos a tener que arreglar el monumento…

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