Ley de financiamiento político: con final incierto, el Gobierno cuenta los votos de cara a la sesión en Diputados

En medio de las idas y vueltas por el eventual acuerdo de gobernabilidad que la Casa Rosada negocia con un sector del PJ, el oficialismo parlamentario se concentra en estas horas en Diputados en reunir los votos para la sesión pautada para este miércoles y bajarle el tono a la discusión en torno al proyecto de ley de financiamiento de los partidos políticos, que ya tiene media sanción del Senado y que introduce, entre otras modificaciones, la trazabilidad de los aportes y el levantamiento de la prohibición de las contribuciones de empresas a las campañas.

Hace una semana y media, el Gobierno consiguió dictamen de comisión acompañado por el PJ no K y el Frente Renovador, aunque la única diputada de ese bloque que firmó el despacho fue Vanesa Massetani: el resto de sus colegas descansaron porque el festejo de cumpleaños de Graciela Camaño se extendió la noche anterior hasta altas horas de la madrugada.

"Estamos contando los votos", planteó ante este medio un funcionario de Casa Rosada que sigue de cerca la sesión convocada para el miércoles 8.

El oficialismo y la oposición en el Congreso habían negociado en el último mes y medio en torno a la media sanción votada en el Senado hace veinte días: varias de las modificaciones introducidas fueron consensuadas entre ambas cámaras para llegar con el camino más allanado a Diputados.

La discusión en la Cámara alta, de hecho, pasó sin sobresaltos: no hubo chispazos e incluso varios de los oradores que se habían anotado para hablar se dieron de baja con el correr del debate. El kirchnerismo, de hecho, que está en contra del proyecto -lleva su propio dictamen de minoría a la Cámara baja basado solo en aportes públicos-, no presentó resistencia en el Senado.

Fuentes del oficialismo en Diputados incluso resaltaron ante este medio que había algunas discretas conversaciones con el Frente Para la Victoria para bajarle la tensión al debate de esta semana. "Nadie está para cacarear", remarcó, chabacano, un diputado de Cambiemos.

Durante las reuniones de comisión, por caso, hubo un tenso cruce entre Fernando Iglesias y Carlos Castagnetto, del oficialismo y del bloque K, respectivamente, que casi termina a las trompadas. Nadie quiere, explicaron desde Cambiemos, terminar embarrado.

Las últimas campañas del kirchnerismo estuvieron atravesadas por irregularidades: desde la efedrina del 2007 hasta los aportes en negro de empresarios revelados a través del expediente de los cuadernos tramitado por el juez Claudio Bonadio. El macrismo, por su parte, también tuvo ruido en sus campañas: la investigación en torno a los aportes truchos de la campaña bonaerense del 2017, además de otras irregularidades en la campaña de Mauricio Macri del 2015.

En ese contexto, el Gobierno se concentra en estos días en reunir los 129 necesarios para darle sanción definitiva al proyecto que mejora sustancialmente el financiamiento de las campañas políticas. Al menos blanquea parte de los aportes empresarios que desde las modificaciones del 2009 se hicieron en negro.

En el Gobierno, sin embargo, se multiplicaron las dudas en las últimas horas del viernes por las señales que les hicieron llegar desde el bloque del massismo, que acompañó las modificaciones pero que dio señales ambivalentes, y del PJ federal.

Es que la sesión se da en vísperas de la elección en Córdoba, que pronostica un triunfo contundente del gobernador Juan Schiaretti, y en medio de la campaña, lo que saca el foco de atención en el Congreso.

Hay al menos tres diputados del bloque del PJ federal, que manifestó voluntad de sancionar la ley, que estarán ausentes por la campaña de ese distrito: Paulo Cassinerio, Alejandra Vigo y Martín Llaryora, abocados full time a la elección provincial. Al igual que Mario Negri, que también se pidió licencia en la Cámara baja.

El panorama vuelve a asomar incierto. La iniciativa fue presentada por la Casa Rosada en julio del año pasado, y naufragó durante meses en el Parlamento hasta estos días. De no aprobarse este miércoles, el oficialismo podría insistir la otra semana. El Congreso entraría ya casi en un páramo por la campaña.

En el entorno de Agustín Rossi, jefe del bloque K, aseguraron por su parte que aún no está decidido el tenor de la sesión. El debate se da en la previa de la presentación pautada de Cristina Kirchner en la feria del libro: será su primera aparición después de meses de silencio.

En Cambiemos, por su parte, el bloque luce, en principio, alineado, tras el tropiezo de diciembre pasado en sesiones extraordinarias, después de que Elisa Carrió volteara la discusión del proyecto por su oposición a los aportes de personas jurídicas.

La Coalición Cívica, según fuentes del bloque, votará en general y se opondrá en particular al artículo vinculado a las contribuciones empresarias. Hasta este viernes, Graciela Ocaña, en tanto, le había transmitido a su entorno que también votaría en general pero en contra de los aportes de personas jurídicas. Incluso firmó en disidencia el dictamen impulsado por Cambiemos.

La diputada encabezó en el 2017 la lista de Cambiemos que derrotó al kirchnerismo y que después quedó en la mira de la Justicia por las irregularidades en las rendiciones de cuentas, una investigación que puso en la mira a María Eugenia Vidal y a su entorno.

SEGUÍ LEYENDO: