Sandomingo Núnez: "A España no le gustaría volver a ciertos momentos del pasado de Argentina"

Luego de una semana de volatilidad en los mercados y riesgo país por las nubes, el embajador de España en Buenos Aires, Francisco Javier Sandomingo Núñez, admitió que "la Argentina no está pasando por el mejor momento" aunque resaltó que "los niveles de seguridad jurídica y de previsibilidad de aquí son razonables y responden al estándar mundial".

Las palabras del embajador de España traducen en cierta manera el pensamiento de la mayor parte de los diplomáticos españoles apostados en Buenos Aires. Sobretodo en un punto álgido y de cara al proceso electoral: "A España no le gustaría volver a ciertos momentos del pasado de la Argentina. Pero hoy hasta que no se abran las urnas no sabemos lo que va a ocurrir", dijo en diálogo con Infobae desde su amplia oficina situada en Avenida Figueroa Alcorta.

Sandomingo Nuñez resalta la reciente visita del Rey Felipe a la Argentina, lanza elogios a los organizadores de la Feria del Libro que eligieron a Barcelona como ciudad invitada y con vistas a los comicios de mañana con final abierto en su país dijo que "la relación entre España y Argentina esta muy por encima de cualquier gobierno o color político".

-¿Cuál es la impresión que generó en España la invitación a Barcelona para la Feria del Libro en Buenos Aires?

-Apoyamos la participación de Barcelona como ciudad invitada en la Feria del Libro. Es una magnifica idea por muchas razones. Es que Barcelona es una ciudad muy literaria y una industria editorial muy potente. Los mejores escritores españoles y latinoamericanos han vivido allí, como Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Roberto Bolaño… Además siempre ha sido un escenario literario, ya desde El Quijote. Barcelona siempre ha sido protagonista de la literatura. Aporta un bilingüismo que conjuga la integración de culturas. Son todos significados y propuestas de enorme riqueza. Estamos muy esperanzados que esta invitación sirva para proyectar en Argentina la cultura española y catalana.

-¿A que atribuye este interés creciente en Argentina por la cultura española?

-El interés que hay en Argentina de la cultura española es parecido al interés que hay en España de la cultura argentina. Esto responde a que pertenecemos al mismo tronco cultural. Y compartimos misma lengua lo que facilita mucho las cosas. Hablamos de una cultura e idioma se habla en diferentes países con un idioma común. Siempre hubo este interés. Hoy en día a consecuencia de la globalización se da más este interés.

-¿Qué balance hacen de la visita del Rey Felipe a la Argentina en un momento tan complicado económicamente?

-El primer motivo del Rey era inaugurar el Congreso de la Lengua en Córdoba. Esta es una actividad importante tanto para nosotros como para Argentina. Y pensaron desde Madrid que, aprovechando ese desplazamiento, era bueno aceptar la invitación de Macri. Es la primera visita de Estado que ocurre del Rey en 20 años. Teniendo en cuenta la situación que pasa Argentina nos pareció oportuno y el hecho de emitir un mensaje de solidaridad en la línea que siempre mantuvimos en Argentina en forma independiente de quien gobierne en Argentina o en España.

-Pero el Rey no llegó en el mejor momento económico de la Argentina…

-Me temo que no es el mejor momento. No puedo decir que las empresas españolas vayan a invertir cientos de millones en la Argentina. Francamente no lo puedo decir. Lo que sí puedo decir es que sigue habiendo un interés empresarial español por las oportunidades que ofrece la Argentina. Eso se puso de relieve en esta visita de Estado. Aquí participaron los empresarios españoles más importantes. Quizás ellos no traían dinero en las carteras pero si venían a ver cómo esta el país y cómo serán las posibilidades en el momento en que la situación se normalice. No hubo resultados concretos de inversiones. Pero hubo una reafirmación de muchas empresas por el interés en Argentina.

-¿Comparte la idea que plantean algunos de sus colegas de que un regreso al pasado, básicamente a Cristina Kirchner, sería un retroceso en Argentina?

-Esto equivaldría a decirle a los argentinos lo que deben votar. Y no creo que corresponda hacer eso porque a nadie le gusta que le digan a quien votar. Está claro que con el gobierno anterior hubo momentos que no fueron fáciles y complicados. A España no le gustaría volver a esos momentos del pasado. Pero hoy hasta que no se abran las urnas no sabemos lo que va a ocurrir. No es conveniente adelantar acontecimientos ni dramatizar. Tampoco hay que aventurar que el futuro será igual que el pasado. De modo que confío en que los argentinos resuelvan sus problemas y decidan quien desea que les gobierne. Nosotros tenemos nuestras preferencias y quien sea que gane sepa que España estará dispuesto a colaborar como lo ha hecho con cualquier gobierno. La relación entre España y Argentina está muy por encima de cualquier gobierno o color político. En España hubo cambios de gobierno y hubo la misma relación constructiva. Todo el mundo es consciente que el blanco no es lo mismo que negro, pero luego terminan por tornarse en una tonalidad de grises.

-¿Coincide con el diagnóstico de Macri que dice que hay un temor en los mercados por el regreso al pasado?

-Es posible. No tenemos la misma información que tiene el Presidente. Es verdad que entre muchos empresarios y diplomáticos se percibe eso mismo. Es posible que en algunos sectores influya. Pero lo que se decide en las elecciones es el futuro y no el pasado. Ya veremos que ocurre con ello. El río nunca es el mismo.

-¿Cree que hoy hay una Argentina con condiciones sólidas y seguridad jurídica?

-Las condiciones de hoy son absolutamente satisfactorias. Evidentemente se pueden mejorar. También se pueden mejorar en España. Pero los niveles de seguridad jurídica y de previsibilidad de Argentina son razonables y responden al estándar mundial. Lo que va a ocurrir con ese estandar es una especulación que no puedo decir. A nosotros nos gustaría que se mantengan esos estándares de seguridad jurídica y previsibilidad. Se mantengan y se mejoren. Eso será bueno para la inversión española en Argentina y para los argentinos también.

-¿No prevé un éxodo de empresas españolas si gana Cristina Kirchner?

-Bueno, eso es difícil predecir. Es que de momento no hay candidatura. No se sabe lo que va a ocurrir. Me consta que nadie esta pensando en irse. Sino en quedarse sobre la base de que la previsibilidad y seguridad jurídica se mantenga.

-¿Eso sería mantener el gobierno que hay hoy y que asegura esa continuidad?

-Lo que hoy hay asegura la continuidad de estos principios. Pero también hay otras alternativas que pueden asegurar lo mismo. No sabemos que terceras vías hay. No sabemos la plataforma política de otros actores. Pueden ocurrir muchas cosas. Prefiero atenerme a los hechos. Y los hechos son que las empresas españolas en Argentina siguen apostando por la Argentina. Algunas con algún grado de preocupación normal por el futuro, otras sin preocupación. Pero es pronto para predecir.

-¿Cree que el congelamiento de tarifas no cambio reglas de juego para los empresarios?

-Las empresas entienden la situación. Es que ven cuales son los problemas de la Argentina. En otros momentos no han tenido más que adaptarse a las bajas tarifas. El mundo nunca es como queremos. A ellos les gustaría un escenario más positivo pero también entienden cuales son las circunstancias y apoyarán.

-El domingo se define un nuevo rumbo en España. ¿Puede afectar ese resultado la relación con Argentina?

-Creo que no hay que prever que las relaciones de Argentina y España cambien. Como decía antes, las relaciones entre ambos países superan algún cambio de gobierno. Es cierto que los momentos preelectorales no facilitan relaciones sólidas. Cuando la gente esta ocupada en sus procesos electorales las relaciones pasan a un segundo lugar. Pero no tengo dudas de que cuando concluya el proceso electoral en España y en Argentina todo va a volver a la normalidad y las relaciones volverán a la ruta de los últimos años.

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