Cómo será el primer juicio oral a Lázaro Báez por lavado de dinero que empieza mañana

En la primera audiencia habrá 70 personas, entre imputados, abogados y acusadores. Está previsto que dure ochos meses y declararán 91 testigos. El Tribunal Oral fijó pautas para acelerar el proceso

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Lázaro Báez (Infobae)
Lázaro Báez (Infobae)

El empresario Lázaro Báez enfrentará desde mañana su primer juicio oral y público. Será por el presunto lavado de millones de dólares y por lo que está detenido desde abril de 2016. Estará sentado en primera fila frente al Tribunal Oral Federal (TOF) 4 y será juzgado junto a otras 24 personas, entre ellas sus cuatro hijos.

El juicio comenzará mañana a las 9:30 horas en los tribunales de Comodoro Py y el TOF 4 estableció pautas para acelerar el proceso e intentar que dure ocho meses, informaron a Infobae fuentes judiciales.

La primera audiencia tendrá casi un récord de cantidad de personas: cerca de 70, solo entre las partes. En la Sala AMIA de Comodoro Py estarán los 25 acusados con al menos un abogado cada uno. También el fiscal Abel Córdoba y su equipo y los abogados de las querellas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Oficina Anticorrupción. Además, los tres jueces -Guillermo Costabel, María López Iñíguez y Adriana Palliotti-, un cuarto magistrado -Rodrigo Giménez Uriburu– y el personal del tribunal. A eso hay que sumarle el público y los periodistas que cubran la audiencia. Por la cantidad de gente, para la primera audiencia, el tribunal pidió un refuerzo en la seguridad de la sala.

(Télam)
(Télam)

Junto con Báez serán juzgados sus cuatro hijos -Martín, Leandro, Luciana y Melina-, el arrepentido Leonardo Fariña, el abogado Jorge Chueco, el contador Daniel Pérez Gadín, su hijo Sebastián Pérez Gadín, el financista Federico Elaskar, el empresario Juan Carlos Molinari, el presidente de Austral Construcciones -la empresa insignia de Báez-, Julio Mendoza, y Fabián Rossi, el ex marido de la vedette Iliana Calabró, entre otros acusados.

Báez, Chueco y Pérez Gadín están presos en la cárcel de Ezeiza y el tribunal ya le pidió al Servicio Penitenciario Federal su traslado para mañana. Estarán sentados en la primera fila frente a los jueces. Fariña está bajo el programa de protección de testigos e imputados y su custodia también ya fue notificada que debe estar mañana.

Todos los acusados tienen la obligación de estar presentes el martes. El inicio del juicio, con la lectura de la acusación, es una de las etapas que la ley establece que los acusados tienen que estar si o si. Lo mismo que en las indagatorias, cuando tengan la posibilidad de declarar. Para ese momento el tribunal contempla la posibilidad que Báez y el resto de los detenidos puedan hacerlo por videoconferencia desde la cárcel si así lo piden. Es un sistema que ya se usó en otros casos.

En el juicio se juzgará "el haber conformado una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero, con el fin de canalizar, convertir, transferir, administrar, vender, disimular y/o poner en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita" para "convertirlos e integrarlos al circuito económico formal bajo apariencia de licitud, al menos durante el período comprendido entre los años 2010 y 2013". Concretamente, la acusación es por haber lavado dinero proveniente de fondos de la obra pública que Báez recibió de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, lo que se juzgará en otro proceso.

Leonardo Fariña
Leonardo Fariña

La acusación es por tres hechos de lavado de dinero. El más conocido es por la grabación de la financiera S.G.I – de Elaskar– en donde se ve a Martín Báez, a Pérez Gadín, a Rossi y otras personas contando 5.100.000 dólares. El segundo es por los 32.800.000 de dólares que salieron del país y que volvieron en títulos de la deuda pública a la empresa Austral Construcciones.

El último hecho es la compra de diferentes bienes: un campo en Mendoza, un departamento en la avenida Del Libertador, autos –Porsche, Mini Cooper, Ferrari, BMW, Audi-, y el pago de la fiesta de casamiento del arrepentido Leonardo Fariña y la modelo Karina Jelinek, entre otras maniobras.

La hipótesis que el fiscal Córdoba y las querellas buscarán probar es que todo ese dinero era parte del que Báez cobró por las obras públicas que recibió durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y que quitó de ese fin para blanquearlo de otra manera. Durante la investigación, a cargo del juez Sebastián Casanello, se comprobó que los hijos de Báez tenían cuentas bancarias en Suiza.

El tribunal aceptó que declaren 91 de los 1200 testigos que todas las partes propusieron. Muchos quedaron en un estado de espera para decidir durante el juicio oral si son necesarios.

La defensa de Báez pidió que declaren muchos empresarios involucrados en la causa de los cuadernos de la corrupción – Franco Macri y Angelo Calcaterra, Paolo Rocca, Aldo Roggio y Juan Chediak- y ex funcionarios, entre ellos la propia Cristina Kirchner, los ex ministros de Economía Roberto Lavagna, Felisa Miceli, Martín Lousteau y Amado Boudou -preso con Báez en Ezeiza-, los ex jefes de Gabinete Alberto Fernández, Sergio Massa, Aníbal Fernández, Juan Manuel Abal Medina y Jorge Capitanich, el ex secretario General de la Presidencia Oscar Parrilli, y el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray.

Federico Elaskar (Télam)
Federico Elaskar (Télam)

Con esos testimonios, la defensa buscaba demostrar que las obras que Báez recibió no fueron irregulares y que participa del mismo sistema que el resto de los empresarios. El tribunal rechazó esos testigos por "superabundante" pero aclaró esa decisión es "sin perjuicio que durante el transcurso del debate se torne imprescindible su comparecencia".

Cristina Kirchner está imputada en la causa. Fue indagada a mediados de mes por orden de la Cámara Federal y el juez Casanello todavía no resolvió su situación. Si la ex mandataria y actual senadora es procesada será juzgada en otro juicio oral.

A principio de mes, el tribunal tuvo una reunión con los abogados para establecer algunas pautas que organicen un proceso que tiene muchas partes. Uno de los puntos fue pedirles a los abogados que informen previamente cuál de los acusados va a declarar en indagatoria y cuánto tiempo estiman que lo harán. Para eso envió un oficio esta semana.

Sabiendo la cantidad de acusados que declararán se puede fijar la cantidad de audiencias para eso y cuándo comenzarán a ser citados los testigos, el paso siguiente en un juicio después de las indagatorias. El orden es que primero sea Báez, luego Chueco, Pérez Gadín, Fariña, los hijos de Báez y el resto de los imputados. Los jueces también les pidieron las defensas que ante si requieren documentación para mostrarle a un testigo la pidan con anticipación.

CFK está imputada en la causa (NA)
CFK está imputada en la causa (NA)

En la primera audiencia se leerán las acusaciones y las partes harán lo que se conoce como "cuestiones previas" en donde pueden hacer distintos pedidos.

El juicio comienza mañana pero desde la semana siguiente las audiencias serán los miércoles. Hasta fin de año serán una vez por semana. "Hay que compatibilizar la agenda de cuatro jueces y eso no es fácil", le explicó a Infobae uno de los magistrados. El TOF 4 tiene un solo juez titular, Costabel. Quien también era titular, Pablo Bertuzzi, pasó a la Cámara Federal. López Iñiguez es subrogante en el 4 y titular en el 8, Palliotti es jueza del TOF 5 y Giménez Uriburu del 2.

El proceso está previsto que dure ochos meses. Pero los juicios tienen su propia dinámica y es difícil establecer con exactitud una duración. Hay una urgencia: en abril, Báez, Pérez Gadín y Chueco cumplen tres años de detención sin condena. Es el plazo máximo que establece la ley para estar en prisión preventiva. "Pero con el juicio iniciado podemos prorrogar la detención un tiempo más pero no mucho", reconoce uno de los jueces.

El juez Sebastián Casanello (DyN)
El juez Sebastián Casanello (DyN)

La finalización del juicio tendrá un condimento especial. Los jueces tendrán que decidir si la declaración que Fariña dio como arrepentido fue un aporte importante para el proceso y así reducirle la condena, tal como dice la ley. Fariña ya tiene una condena a cuatro años de prisión por evasión de impuestos.

Este será el primero pero no el último juicio a Báez. El 26 de febrero -en simultáneo con el de lavado de dinero- comenzará a ser juzgado por las presuntas irregularidades en la obra pública que recibió. Allí compartirá el lugar de acusado junto a Cristina Kirchner. Con la ex mandataria también será juzgado en la causa "Los Sauces" -ya fue elevada a juicio pero todavía no tiene fecha- y en "Hotesur", cuyos procesamientos fueron confirmados a principio de mes.

Báez tiene otras causas. Está procesado por no pagar o hacerlo fuera del plazo legal los aportes previsionales de los empleados de sus empresas. Y fue indagada en la justicia de Bahía Blanca por el uso de facturas falsas.