Juan Pablo Mas Vélez: "La independencia del Consejo de la Magistratura es una cuestión de actitud individual"

El candidato de Cambio Pluralista, vinculado al PRO, habló sobre sus propuestas en InfobaeTV

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Luego de que se eligiera el representante del interior –ganó la candidata de Cambiemos– hoy se realizarán las elecciones para representar a los abogados de la ciudad de Buenos Aires en el Consejo de la Magistratura.

Uno de los postulantes es Juan Pablo Mas Velez, de la lista Cambio Pluralista, quien está vinculado al PRO, quién está acompañado por Diego Marías como consejero suplente.

En diálogo con InfobaeTV, Mas Vélez repasó sus propuestas y opinó sobre los principales problemas que enfrenta el Poder Judicial.

-¿Cómo debería manejarse el presupuesto del Poder Judicial?

Primero me parece que hay que rediscutir la participación del Consejo y de la Corte en la asignación de fondos en el presupuesto. El segundo punto razonable sería que el Parlamento o eventualmente el Poder Ejecutivo le otorguen al Poder Judicial una garantía de estabilidad presupuestaria que evite que el Poder Judicial tenga que tomar medidas como las que tuvo que tomar en los últimos años defendiendo un ahorro que tiene que ver con la posibilidad de contar con los recursos necesarios para pagar sueldos y otros gastos frente a los atrasos en la transferencia de recursos. Y eventualmente uno podría avanzar en comprometer una parte de ese ahorro en resolver algunos problemas de infraestructura, especialmente informática, que son de vieja data y que mejorarían muchísimo el funcionamiento del Poder Judicial.

-¿Cómo se podría garantizar la independencia del Consejo de la Magistratura con respecto a la política?

Es una cuestión de actitud individual. Que en cada decisión que tenes que tomar tenes que estar dispuesto a votar lo que crees que corresponde. Eventualmente si es un expediente disciplinario o un concurso, algo que sea justo a lo que surge del expediente. Y en eso la verdad que también está el trabajo periodístico para que nos evalúen por lo que hicimos en el pasado para definir el temperamento que tenemos frente a la presión. Luego, reposicionar a los estamentos técnicos, abogados y jueces en relación a la política. La igualdad en las participaciones que prevé la Constitución ha sido desnaturalizada por la ley. De hecho, sobre trece miembros solo dos son abogados, solo uno es un académico y solo tres son jueces. El resto es la pura representación de la política. Los abogados, por ejemplo, están excluidos de la comisión de selección y parece harto discutible que no tengan algo para aportar por lo menos en un concurso de camaristas porque seguro vimos a los jueces, muchos de los que aspiran a los cargos de camaristas ocupar un cargo de juez de primera instancia, desempeñarse en el pasado reciente. Qué opinión mejor que esa. Y creo que ahí es donde uno va devolviéndole al funcionamiento del Consejo el sentido que la Constitución imaginó restableciendo esa equidad en la participación.

Juan Pablo Mas Velez y Diego Marías, integrantes de la lista Cambio Pluralista
Juan Pablo Mas Velez y Diego Marías, integrantes de la lista Cambio Pluralista

-¿Los abogados deberían volver a tener más representación?

Si, no solo deberían volver a tener más representación sino que con una modificación de la ley deberían integrar la comisión de selección, recuperando un rol que tenían antes de la reforma de la ley. Deberían resolverse algunos problemas que tenían los abogados al momento de presentarse a concurso, en donde no necesariamente se respeta el cómputo de los antecedentes o por lo menos no en igualdad de trato con quienes vienen del Poder Judicial. Y, por sobre todas las cosas, me parece que ahora, con nuevas autoridades en la Corte, con un contexto distinto al que teníamos hasta hace un par de años, es imaginable que el Consejo habilite algunas instancias de diálogo y cooperación con la Corte y con las Cámaras en las cuales el único órgano del Poder Judicial que tiene representación de los abogados empiece a aportar solucionar y a ayudar a arbitrar medidas que hagan más fácil el trabajo de los abogados y junto con el de los abogados las soluciones que el Poder Judicial tiene que arbitrar para aquellos que presentan sus problemas para que se los resuelvan ahí.

-¿Cómo se puede lograr que haya más celeridad en el tratado de las causas más sensibles?

Mucho depende de la tarea de los magistrados. En estos días vamos a tener un primer informe que va a permitir separar la paja del trigo y determinar en qué casos hay atrasos que evaluados puedan ser cuestionables. Y encontrar justificaciones. En primer lugar, es la actitud del juez. En segundo lugar, habría algunas herramientas legales que estaban faltando, que en los últimos tiempos se aprobaron y que hoy a disposición de los jueces facilitan la tarea. Y las estamos viendo en funcionamiento. Hoy, por lo menos en la instrucción, las causas avanzan más rápido. Hace falta completar algunos tribunales orales federales, eso sí que es un cuello de botella en los últimos tiempos. Hay expedientes que están elevados y que no tienen trámite de juicio oral porque no hay tribunales orales disponibles. Creo que esto ejemplifica solo algunas de las medidas que se pueden tomar para mejorar el desempeño de la justicia federal en la persecución de delitos contra la administración pública.

-¿Por qué su lista debería ser electa?

Tenemos trayectoria en la colegiatura larga, jalonada por eventos importantes. La defensa de la independencia del Poder Judicial, creo que fuimos relevantes en aquel tiempo organizando propuestas que planteaban públicamente la cuestión, obturando la posibilidad de que quienes promovían aquella reforma que ideó Zannini se concretara. Creo que hemos tenido un buen desempeño en la actividad colegial, siempre buscando una representación de los abogados que intentara interpelar al Poder Judicial para que mejoraran las condiciones en las cuales los abogados trabajamos y no intentar ofrecerle en términos mutualistas paliativos para su vida particular frente un funcionamiento defectuoso de su ámbito de trabajo. Por sobre todas las cosas, creo que a lo largo de los años hemos demostrado como grupo de abogados un fuerte compromiso con el bien común, con los problemas de índole colectiva y nos parece que casi todos nosotros cuando empezamos a estudiar en la facultad teníamos dos inquietudes en paralelo, en mayor o menor grados. Tener una buena carrera profesional y con eso pagarnos la vida pero también un interés por lo justo, por la ley y su vigencia y me parece que quedamos rengos y somos solamente una de las dos cosas. Creo que esa combinación es la que hace de nosotros un grupo de abogados que se puede apoyar.