Fotos con un vacío en la cabecera: el PJ se reagrupa, por ahora sin líder

El peronismo de los gobernadores suma señales para el 2019, aún sin unificar posiciones como bloque. Necesita encontrar un camino propio frente a Cristina y el Gobierno. Y al mismo tiempo, dirimir sus espacios internos. Se viene un acto por el 17 de Octubre

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Massa, Schiaretti, Pichetto y Urtubey
Massa, Schiaretti, Pichetto y Urtubey

La tanda de citas de gobernadores y referentes del PJ –es decir, los encuentros que dejan trascender y promocionan- se aceleró en los últimos días y sumará nuevas entregas. Representa un reconocimiento de la necesidad de ir dándole forma al reagrupamiento del peronismo y muestra a la vez su mayor materia pendiente: se trata de un conjunto de dirigentes de peso, la mayoría con poder territorial propio, que no se reconocen ventajas definitivas y disputan aunque sin estridencias espacios internos. Hasta ahora ninguno asoma como líder único.

La foto más difundida dejó varias lecturas políticas y al menos un vacío evidente. En la oficina de un conocido consultor y operador de largo kilometraje en el PJ, se reunieron Juan Schiaretti, Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Angel Pichetto. Dos de un lado de la mesa y dos, del otro. Así se sentaron para la toma. La cabecera quedó vacía. Fue un mensaje que no podía pasar inadvertido.

Eso fue el jueves y un par de días después, otra foto sumó lo suyo. En el marco de un encuentro regional, posaron Juan Manzur, Sergio Casas, Lucía Corpacci, Sergio Uñac y Gerardo Zamora, este último de origen radical y desde hace años jefe de una especie de partido provincial. Junto a ellos, el ministro Rogelio Frigerio. Mensaje también claro: un conjunto de jefes del PJ con peso propio y de diálogo no siempre cordial pero gravitante con la gestión macrista.

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Las tensiones no son una divisoria de aguas tajante entre los gobernadores peronistas. Hubo contactos telefónicos posteriores entre dos de los principales organizadores de los encuentros referidos. "Son matices", dicen. No hay puentes rotos, pero hay puentes, es decir, vínculos aceitados que reconocen distintos alineamientos. Expresan miradas diferentes sobre la relación con el Gobierno, más allá de la línea simple de agrupar a más o menos dialoguistas, y acerca del modo de rearmar el PJ con vistas a las elecciones. Los une de algún modo una tarea doble y compleja: diferenciarse del oficialismo y también del círculo cerrado de Cristina Fernández de Kirchner.

La mayoría, además, no aparece inscripta en la lista de quienes quieren competir por la presidencia. Son conocidas las aspiraciones de Massa y, entre los gobernadores, de Urtubey. Los jefes provinciales quieren asegurarse en primer lugar sus distritos. Unos buscan mantener el poder que ganaron en 2015 y revalidaron en 2017. Es el caso del tucumano Manzur, el riojano Casas y el sanjuanino Uñac, y también de otros que ganaron más ajustadamente, como la fueguina Rosana Bertone. En cambio, el cordobés Schiaretti y el salteño Urtubey vienen de malas experiencias hace dos años. Y Massa busca su nueva chance.

Son fotos y realidades diversas. Y en ese cuadro, el trazo que viene, más allá de conversaciones reservadas, es la celebración del 17 de Octubre. Manzur aparece como anfitrión del acto central. El gobernador tucumano aspira a afirmar un lugar de peso en este espacio aunque asegura que no dará batalla nacional sino en su provincia. Con todo, la amplitud de la platea y del escenario constituirá un mensaje con vistas al realineamiento que se insinúa para 2019.

El desafío del sector parece doble. Está claro que no hay jefatura definida, entendida como liderazgo unipersonal. Y al mismo tiempo, está a prueba la capacidad para interpretar el cuadro de expectativas y tendencias de la sociedad, que las muchas encuestas que circulan tienden a describir otra vez dividida en tres porciones, no necesariamente similares.

Los relevamientos, aunque con distintas cifras porcentuales, pintan más o menos este panorama de división: una franja que rechaza la idea de una nueva experiencia peronista, pero que no puede ser restringida al macrismo; un núcleo antimacrista, que incluye y trasciende al kirchnerismo, y un sector amplio que navegaría entre esos dos polos.

Cristina Kirchner
Cristina Kirchner

Ahora bien, diferenciarse del Gobierno y de la ex presidente equivaldría a colocarse en el medio. Massa ya sufrió esa experiencia, aunque eso no puede ser proyectado mecánicamente a la realidad de estos días. Fernández de Kirchner sigue cargando su mochila y Macri exhibe costos evidentes. Eso, claro, no supone que los referentes del PJ mencionados sean vistos como recién llegados al país de las sucesivas crisis.

El punto, en todo caso, tal vez sería cómo diferenciarse y al mismo tiempo explicar posiciones pasadas y actuales. Es un ejercicio difícil. Por lo pronto, asoman varios capítulos inmediatos.

¿Cuáles? Un asunto ya empezó a desarrollarse en el Congreso: la discusión del Presupuesto. El Gobierno lo necesita no sólo como lineamiento para el año próximo y como imagen de convivencia política, sino además como señal complementaria del reescrito acuerdo con el FMI. Se trataría de garantizar gobernabilidad sin cogobernar, según repiten varios jefes provinciales.

El senador Miguel Angel Pichetto
El senador Miguel Angel Pichetto

La otra cuestión hace a la ex presidente. El rechazo al desafuero, si la Cámara convalida el criterio del juez en la causa de los cuadernos, es sostenido por el bloque de senadores que responde al peronismo federal. Pichetto se encargó de afirmar que el criterio que defiende no es exclusivamente propio, sino compartido por los gobernadores del PJ, al menos por la mayoría de ellos. Hay crujidos internos, de momento sólo eso.

El interrogante podría ampliarse, porque sin dudas será un tema de campaña y también porque la causa suma arrepentidos en las orillas del sistema kirchnerista.

Por supuesto, el paisaje es más amplio. La crisis y el ajuste imponen su propia carga, en un subibaja mediático con los casos sonoros de corrupción. Habrá que ver si la foto que viene da pistas sólidas sobre el modo en que empieza a plantarse el PJ. Mucho más lejos corren las especulaciones sobre el modo en que podría definir candidaturas. ¿Acuerdo interno, elecciones primarias? En cualquier caso, las apuestas personales en cada provincia serán determinantes y muchas de ellas, desenganchas de la pelea presidencial. Lógica territorial, por lo menos de manera preventiva.

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