El presidente Mauricio Macri partió el sábado por la noche hacia los Estados Unidos, en donde participará de la Asamblea de las Naciones Unidos. Está previsto un encuentro con su par local Donald Trump y en el gobierno buscan que el mandatario se reúna también con la titular del FMI, Christine Lagarde. El objetivo no es otro que reforzar las señales de confianza hacia el mercado internacional.
El martes, mientras la CGT y frente sindical que encabeza Hugo Moyano realicen un paro general en el país, Macri dará un discurso ante la Asamblea de la ONU, como hizo en 2016. El año pasado, en cambio, viajó la vicepresidente Gabriel Michetti.
Hasta ahora no trascendió la agenda de Macri del domingo, aunque es probable que mire el Superclásico entre River y Boca. El lunes desayunará en el diario Financial Times, luego participará de una reunión con miembros del Grupo Bloomberg y al mediodía almorzará con empresarios e inversores, a los que les hablará de la situación del país.
Más tarde, a las 14:30, Macri participará de un evento con miembros del Council of The Americas y de la Cámara de Comercio de los EEUU (Amcham).
A las 19 asistirá a la tradicional cena de recepción que organiza la Casa Blanca para todos los mandatarios que participan de la Asamblea de la ONU. Allí se espera que dialogue en privado con Trump y otros jefes de Estado.
Eso no será todo. El lunes, tras la recepción asistirá a un evento de la fundación Atlantic Council, donde recibirá un premio: el "Global Citizen Awards".
El martes estará presente en la Apertura del Debate General de la Asamblea General de la ONU. Luego está previsto un encuentro de los presidentes del Mercosur, donde se espera que hablen de la situación en Venezuela y las negociaciones con la Unión Europea.
Al mediodía almorzará junto a otros mandatarios con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Y por la tarde será su discurso. Luego volverá a reunirse con más empresarios y finalmente volverá al país.
La eventual reunión con Lagarde, si es que sucede, aún no tiene fecha. Al respecto, el vocero del FMI, Gerry Rice, aclaró: "No descarto que se reúnan, quizá no formalmente, pero no sería una sorpresa por más que no está previsto".