Konex: los temores de Elisa Carrió, la grieta del aborto y el rubro que enfrenta a dos dirigentes oficialistas

Elisa Carrió habló por teléfono con Héctor "Toty" Flores. Le contó que estaba feliz por la renuncia de Ricardo Lorenzetti como presidente de la Corte y le avisó que, aunque ya se había vestido para recibir su diploma al mérito del premio Konex, no iría al acto. Incluso por la tarde subió a las redes una foto con ruleros, peinándose supuestamente para la ocasión. Los responsables de su seguridad le aconsejaron que cancelara su asistencia por temor a un escrache. Sin embargo en la Facultad de Derecho, donde se entregaron 100 premios Konex, no había clima más que de festejo y el Aula Magna quedó tan colmada que en esta ocasión algunos ex premiados quedaron de pie. Eso sí, en caso de haber ido Carrió hubiera tenido que subir al escenario a recibir su diploma como legisladora junto a Graciela Camaño, del Frente Renovador; Margarita Stolbizer, del GEN; el peronista Miguel Ángel Pichetto, articulador en el Senado en tiempos del kirchnerismo como ahora lo es de los gobernadores del PJ. Y también Ernesto Sanz, fundador con ella y con Mauricio Macri de Cambiemos, un trío que hoy es difícil de volver a juntar.

Por lo menos la mitad de los presentes se puso de pie cuando Fernando Bravo anunció que en noviembre se entregará el Konex de Honor al ex presidente Raúl Alfonsín. Los mismos intensos aplausos recibieron las Madres contra el paco y por la vida representadas por Alicia Romero e Isabel Vázquez, que subieron al escenario por su actividad en la última década en la categoría Entidades de la Sociedad Civil. Otro premio fue el de la platea: el Pequeño Cottolengo Don Orione, de Claypole, fue también de lo más aplaudido y el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA. Entre políticos, empresarios y sindicalistas, estas instituciones y los Dirigentes Sociales fueron los más calurosamente celebrados: Margarita Barrientos, el Padre 'Pepe' Di Paola y Graciela Fernández Meijide recibieron fuertes aplausos y la intensidad se notó en ese orden. El papa Francisco también fue aplaudido de pie, pero no pasó inadvertido que su Mención Especial provocó menos algarabía que el reconocimiento al padre de la democracia.

Evidentemente los jueces jugaban de locales, algunos incluso profesores en la alta casa de estudios. En el rubro Magistrados, el fiscal José María Campagnoli hasta recibió algún grito de ovación mientras que Hilda Kogan, jueza de la Corte bonaerense, y Carmen Argibay y Julio César Strassera (ambos distinguidos Post Mortem) también fueron muy aplaudidos.

Hubo ausencias que se notaron. Horacio Rodríguez Larreta avisó que estaba preparando un viaje a Estados Unidos y María Eugenia Vidal se excusó, por lo que en su nombre recibió el diploma el vicegobernador Daniel Salvador. ¿Quién ganará el Platino en la categoría Administradores Públicos? ¿La Leona o el inventor del sistema de trabajo que en el macrismo llaman "el método Larreta"? Compiten ambos con el gobernador mendocino Alfredo Cornejo,  Alicia Oliveira (Post Mortem), Alberto Crescenti (SAME) y Alberto Abad, dos veces titular de la AFIP, que dio un breve discurso en nombre de todos los premiados esta noche.

Abad habló de la "pluralidad", "el prestigio" y la "eficacia" del premio. No se equivocó. Tan plural que en un país con tantas grietas compartieron la foto con sus respectivos diplomas Leandro Cahn de la Fundación Huésped y Abel Albino de la Fundación Conin. Los separa una enorme distancia: mientras Cahn trabaja en la lucha contra el VIH/sida, entre otras enfermedades, y la salud sexual y reproductiva (fue motor de la pelea legislativa por la legalización del aborto), Albino dijo en el Congreso que el preservativo no previene el sida.

Cuando en 1980 Luis Ovsejevich, presidente de la Fundación Konex, creó el premio destinó una de las diez actividades a premiar a las instituciones comunidad y empresas. En 1988 fue ya un premio completo, también en 1998 y en 2008. "En los tres casos se vivían momentos difíciles en la Argentina, como también lo fue en 1980 cuando no vivíamos en democracia", recordó al inaugurar el acto. Y mencionó la antesala de la hiperinflación, el fin de la convertibilidad y la crisis mundial una década atrás. "Nuevamente estamos en presencia de una crisis financiera y económica", lamentó y se preguntó: "¿Qué nos pasa a los argentinos? Mientras asistimos a esta decadencia de nuestro país, vemos cómo otras naciones han crecido en estos 40 años en una forma extraordinaria", señaló y mencionó a modo de ejemplo Corea del Sur, Singapur, Israel  Finlandia. "Puedo decir que la falla está en el incumplimiento de la ética y de las normas y la falta de diálogo y de respeto al prójimo", evaluó. "Somos el único país que del primer mundo pasamos al tercero con la paradoja de que tenemos personalidades de primer nivel en todas las actividades lo que no es común en un país del tercer mundo".

Efectivamente, en un país que fluctúa en su apoyo a la ciencia, recibieron el premio el CONICET; el Banco Nacional de Datos Genéticos, inédito en el mundo y creado para la identificación de los bebés apropiados, nietos de Abuelas de Plaza de Mayo y el INVAP, que acaba de renegociar una deuda con el gobierno nacional. También sobrevoló la grieta Tecnópolis como espacio cultural, lugar de promoción de la ciencia y la educación creado por el gobierno kirchnerista y continuado en esta gestión así como también la Fundación Cimientos, el Instituto Balseiro, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de La Matanza, en el corazón del Conurbano. En esa categoría, Entidades Educacionales y de Formación Docente, se distinguió a la Orquesta  Escuela de Chascomús por lo que se vio a un grupo de jóvenes acercarse al público con remeras blancas que se presentaban a los invitados y con una sonrisa les entregaban en nombre del grupo un calendario.

Hasta llegar a los 100 premios, hubo 1143 nominados. Difícil tarea para el Gran Jurado que entre estos ganadores, el 13 de noviembre anunciará los Premio Platino para cada categoría y el de Brillantes entre todos ellos.

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