Néstor Otero, el dueño de la Terminal de Retiro, seguirá en la cárcel por la causa de los cuadernos de la corrupción. El juez federal Claudio Bonadio rechazó hoy otorgarle la prisión domiciliaria, que había solicitado la defensa y había convalidado la fiscalía, por entender que existe riesgo de fuga. Misma resolución tuvo con el empresario Sergio Taselli, ex concesionario del Ferrocarril Roca.
La defensa de Otero reclamó la detención domiciliaria, "en razón de su edad, por las enfermedades que padece él y su esposa Lidia Glories, que se encuentra a su cargo". Sin embargo, el magistrado sostuvo que "la reforma introducida por la ley en cuestión permite sostener que el otorgamiento del arresto domiciliario no resulta automático y que debe armonizarse con las demás disposiciones legales aplicables al caso concreto -artículos 280 y 319 del Código Procesal Penal".
"Si bien Otero tiene 79 años de edad, lo cierto es que no se desprende de las actuaciones que la privación de la libertad en una unidad carcelaria resulte perjudicial para su salud, como se dijo, contando con la atención médica pertinente, pudiendo a su vez recibir visitas de seres queridos, por lo que este Juzgado considera que su detención se da en un marco de contención integral, sin vislumbrarse una situación de riesgo que amerite una prisión preventiva morigerada", afirmó el juez.
En la resolución a la que accedió Infobae, Bonadio aseguró que "sin soslayar la circunstancia de la gravedad de los hechos en los que se encuentra involucrado el imputado como tampoco la magnitud de la pena que le podría ser aplicada, lo cierto es que las condiciones personales de Otero y su situación socio ambiental, resultan indicativos que, en caso de concederle el beneficio, intentará darse a la fuga".
Además, la resolución destaca que "resulta necesario recordar que se denegó la excarcelación de Otero en una oportunidad y actualmente dicha decisión está siendo revisada" por la Cámara Federal.
Allí, en el mencionado fallo, se hacía hincapié en "la organización delictiva en la que se encuentra involucrado Otero, sumado al poderío económico con el que cuenta cada uno de los integrantes de ese grupo, alrededor de sesenta y cinco imputados hasta el momento y la producción de pruebas que continuamente se llevan a cabo, permiten sostener una clara posibilidad de entorpecer la investigación y lograr así evadir la acción de la justicia".
Sobre las razones de salud, el juez aseguró que "no surge, por el momento de las actuaciones, que en el establecimiento penitenciario donde se encuentra detenido, no pueda asegurarse la atención médica adecuada para tratar la patología que padece" y agregó que la esposa recibe "contención médica en forma permanente".
"Sin perjuicio de ello, se encomendará a los profesionales idóneos del Complejo Penitenciario Federal II del Servicio Penitenciario Federal, la realización de un diagnóstico sobre el tratamiento necesario a seguir", aseguró Bonadio en su fallo.
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