Leandro Santoro fue el legislador porteño que, hace 15 días, presentó dos proyectos de ley para que los empresarios y empresas que reconocieron haber pagado coimas ante la Justicia no puedan participar de las próximas licitaciones de la Ciudad de Buenos Aires. También, para que se investiguen las obras que ya realizaron en territorio porteño.
"Después de esta feroz devaluación en donde tendremos un pueblo más empobrecido, creo que el tratamiento de esta ley se hace incluso más urgente", dijo Santoro, diputado de Unidad Ciudadana, antes de la votación. "Corremos riesgo, las instituciones de la democracia, de quedar aislados y que la ola antipolítica se vuelva ante nosotros. Esta ley es muy simple, que es la exclusión de empresas autoincriminadas", agregó.
Ambos proyectos fueron rechazados por la Legislatura de la Ciudad. Sin embargo, antes de que todos los legisladores levantaran la mano, Santoro tuvo un fuerte cruce con Hernán Reyes, legislador porteño por Vamos Juntos. "Una serie de empresarios se presentaron ante el estrado judicial a reconocer que habían pagado coimas. Muchas de estas empresas hace por lo menos 10 años que trabajan en la Ciudad. Y fueron contratadas también por la actual gestión y por la anterior. Nuestra ley es una ley muy simple, que era excluir a estas empresas de la posibilidad de que se presenten a licitaciones tanto de obras públicas o compras y contrataciones o la concesión de servicios públicos", dijo Santoro.
El diputado kirchnerista también manifestó: "No estamos inventando nada. Estamos pidiendo que se agregue una nueva inhabilitación. Tampoco vulnera ningún derecho ni garantía porque no estamos pidiendo que no trabajen más estas empresas, sino que el Estado de la Ciudad se abstenga de contratarlas. Tampoco pedimos que se suspendan las obras que actualmente están funcionando".
Esto ocasionó la respuesta de Reyes, quien sostuvo: "Nosotros votamos en contra de estas tablas porque tienen inconsistencias técnicas y políticas manifiestas. Yo les puedo asegurar que este proyecto de ley no es una solución. Voy a mencionar las inconsistencias políticas. He escuchado discursos, recién, y entiendo que haya sectores opositores a nosotros o al gobierno anterior, como la izquierda argentina, que no hayan tenido el coraje de denunciar la corrupción kirchnerista. Ahora no entiendo el tabú que hay para contar la historia completa. No pueden decir que corrompieron el gobierno de Néstor y Kirchner en su máxima expresión. ¿Por qué no lo quieren decir? ¿Cuál es el miedo? ¿A quién piensan que le hacen el juego para no hablar en este recinto de la historia completa?".
"Mucha gente dice: 'Qué lástima que los empresarios corruptos tengan un beneficio por arrepentirse'. Miren, muchachos: cuando hay crimen organizado, cuando hay mafia, cuando hay narcotráfico, cuando una asociación ilícita se apodera del Estado argentino, no hay muchas formas de desentrañar eso".
El legislador Reyes se preguntó: "¿Por dónde se robó la Argentina? Se robaron un PBI, medio PBI, lo que quieran… Y no lo dicen. ¿Por dónde se robó? ¿Por el Ministerio de Planificación? ¿Por qué no lo dicen? ¿Cuál es el temor? Quienes somos honestos y caminamos la militancia tenemos que denunciar al político corrupto".
"La patria contratista que funciona hace muchos años, y ustedes lo saben bien porque el presidente Macri es hijo de esa patria contratista. Los gobiernos pasan y estos empresarios quedan. Cuando un político corrupto es sancionado por la Justicia o condenado por la Justicia como accesoria se le aplica su inhabilitación perpetua para ejercer el cargo público. Hay que condenar la corrupción, por supuesto que sí, pero también tenemos que impedir que las empresas que se reconocieron corruptas sigan operando en el marco de la Ciudad. No hacerlo también es una forma de encubrir la corrupción", respondió el diputado de Unidad Ciudadana.
"Lo que dice el diputado Reyes no es cierto. Somos conscientes de que todas las personas que fueron a pagar coimas no lo hicieron a términos personales sino para favorecer a sus empresas. Uno de los problemas que tenemos con esta ley del arrepentido es que esas personas pueden ir, declarando indicios sin dar pruebas se pueden ir a su casa. Que es la vergüenza que estamos presenciando hoy. No hay cuentas bancarias, no hay montos, tampoco dijeron en qué obras. No podemos ser tan chiquilines de presuponer que la existencia de esta ley va en la dirección de garantizar la transparencia en la Argentina", concluyó Santoro.
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