Pablo Moyano, secretario general adjunto del sindicato de Camioneros, dejó la clínica que su gremio tiene en la localidad de San Justo, donde estuvo internado desde el miércoles debido a un cuadro de hipertensión arterial.
Según confirmaron a Infobae allegados al líder gremial de 48 años, Moyano volvió a su casa después de que los médicos lograran estabilizarlo y controlar su presión arterial.
De acuerdo al parte médico de este viernes, a Moyano, también vicepresidente del Club Atlético Independiente, se le realizaron estudios de sangre y orina con resultados "normales". Y descartaron un compromiso del sistema nervioso central.
"El paciente está lúcido, se le suspendió suero intravenoso y comenzó tolerancia de líquidos por boca con buena respuesta", informó el parte médico del viernes por la mañana.
Pablo y su padre Hugo atraviesan una pelea política intensa con el gobierno nacional. El mes pasado, el juez laboral José Ignacio Ramonet hizo lugar a una presentación del Ministerio de Trabajo y ordenó un embargo de $809.790.710, más intereses de $242.937.213, al gremio de Camioneros por negarse a pagar una multa labrada por no acatar una conciliación obligatoria en diciembre de 2017. Se espera que la Cámara laboral resuelva el 28 de agosto sobre esta multa.
Además, los Moyano están involucrados en una investigación de la Justicia de Lomas de Zamora por sus vínculos con la barra brava de Independiente, liderada por Pablo "Bebote" Alvarez, actualmente detenido junto a otras ocho personas. Están acusados de integrar una asociación ilícita dedicada a recaudar dinero a partir de la venta de entradas a socios apócrifos.