Gustavo Iaies: "Los chicos no multiplican, no suman, no restan y no escriben un texto ordenado"

El especialista en Educación, que hoy está al frente de los equipos técnicos de Sergio Massa, habló en el almuerzo del Rotary Club

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El salón donde se realizan los almuerzos del Rotary no tiene ventanas y, salvo si miran sus teléfonos celulares, los participantes permanecen ajenos a las noticias. Tal vez por eso la disertación de Gustavo Iaies se haya seguido con atención mientras fuera se conocía el índice de inflación de julio de 3,1% y en el Senado se caía la sesión para autorizar los allanamientos a Cristina Kirchner. Lo dijo él mismo: "Todos hablan de déficit fiscal, nadie del déficit de aprendizaje". Su brutal panorama sobre cómo se educa hoy fue elogiado a pesar de no dar buenas noticias. Admitió que "tenemos pocos días y poco tiempo de clase"; que "todas las universidades pierden la mitad de los alumnos en primer año"; que "tenemos escuelas sin normas" y que "los chicos no multiplican, no suman, no restan y no escriben un texto ordenado, no hace falta inventar la pólvora, hace falta que sepan matemáticas y lengua".

Iaies fue director de escuela, tiene un máster en Educación, ha trabajado en Argentina y en el exterior, ha asesorado a distintos gobiernos, entidades y editoriales, hoy está al frente del equipo de Sergio Massa en materia educativa, pero lo que se nota, más allá del marco teórico y político, es que ha estado al frente del aula en escuelas primarias y secundarias. Cada afirmación la sostiene con un ejemplo y acompaña su presentación con fotos de la escuela Mariano Moreno a lo largo de los años: en la de 1957 sólo se ven hombres de saco y corbata; en la de 1987 chicas y chicos con peinados diversos y guardapolvos con camperas de distintos colores y la del 2010 muestra una protesta estudiantil en la calle.

Precisamente en su diagnóstico Iaies afirma que "hoy la escuela se parece mucho a la calle y es muy difícil enseñar". Antes, recuerda, "los padres jugaban en sintonía con lo que pasaba en la escuela", pero hoy "tenemos escuelas que siguen dudando y que son desbordadas por los papás que piden a la escuela lo que no pueden hacer". Dio incluso algunos ejemplos. Una rectora que un día se llevó a una nena a su casa porque sus padres no la fueron a retirar al colegio y a pesar de decenas de llamados no los pudo ubicar. Incluso la mujer evitó llamar a la policía porque hacerlo le daba miedo. El martes Iaies dio una charla en Córdoba donde alguien le mencionó una 'anécdota' parecida: un papá que fue a buscar a su hijo, se retiró de la escuela pero un docente encontró al niño llorando en el patio. ¿Qué pasó?, preguntó el maestro. Llamaron al padre, iba hablando por celular cuando subió a su auto y pensó que su hijo había subido al asiento detrás de él. Sólo advirtió que llevaba la mochila pero no al niño cuando se comunicaron con él desde el colegio.

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"La escuela está sumida en la incertidumbre y requiere algo de orden. Tenemos escuelas sin normas. Tenemos que recuperar la idea de que no se puede hacer cualquier cosa, escuchemos a los chicos y pongamos pautas, tengamos un proyecto para comunicar a los padres. Hay que recuperar la idea de que hay normas partiendo de un orden, una disciplina", propuso el educador.

"Necesitamos directores que coordinen, que digan qué se puede y qué no se puede, que se planteen lo que los chicos tienen que aprender, que lideren. Y maestros que trabajen con ese director para que pueda construir un proyecto", exhortó en su presentación. Y otra vez volvió a lo básico que para él no se cumple: "Los chicos tienen que saber las tablas de memoria".

"La provincia de Buenos Aires no se puede seguir manejando desde La Plata", señaló, y admitió que "el sistema gasta fortunas y no obtiene resultados".

Según Iaies, "Argentina tiene un maestro cada 11 chicos y México uno cada 27". Pero además consideró que "tenemos docentes que ganan poco porque hay una cantidad enorme".

Varias veces en su presentación Iaies habló de la disciplina y de la influencia de los padres. "Tenemos un problema social muy fuerte con los padres", manifestó, y otra vez apeló a un ejemplo en el que un adolescente recibió un llamado de atención y al día siguiente sus padres lo acompañaron en el reclamo contra la institución escolar, por lo que insistió en la necesidad de fortalecer a los directores y darles respaldo.